Un Cuento De Navidad (Lee Felix, Skz)

pièce unique

Un catorce de diciembre como cualquier otro, un niño de siete años llamado Lee Felix, se encontraba en su cuarto, el cual estaba en un segundo piso de su casa. El lugar estaba poco cuidado, pero ordenado. Con paredes de ladrillo, piso de cemento y una cantidad abismal de cucarachas y ratas. Los únicos muebles que tenía eran su cama, unas cajas en las que guardaba sus -pocos- juguetes y una mesita de luz mal pintada de color azul.
Felix era muy amante de la navidad, ya que a los niños le daban juguetes y el tan famoso "Papá Noel" venía esa preciada media noche del veinticinco de diciembre. Aunque nunca conseguía nada de lo que pedía, la esperanza no se iba.
Felix coloreaba y escribía una hoja de diario viejo con sus colores escolares que su maestra le había dado hace días. Él estaba disfrutando al máximo hacer su carta, la cual decía

"QUERIDO PAPÁ NUEL SE QUE NO CIEMPRE ME DAS REGALOS PERO QIERO UN JUGETE DE DINO SAURIO COMO MI AMIGO CRISTOFER"

Su ortografía no era la mejor y así no se escribía el nombre de Christopher, pero él se sentía orgulloso, ya que dió todo de sí mismo para que "Papá Noel" entendiera qué quería exactamente.
  Al terminar su cartita, bajó rápidamente las escaleras de madera con una sensación extraña que lo hacía agitarse, yendo hacia en donde su madre se encontraba: su dormitorio. El lugar era parecido al cuarto de Felix, con paredes de ladrillo y piso de cemento; muy desordenada y sucia para el gusto de Felix.

—¡Mamá! ¡Mamá, ya terminé la carta para dársela a Papá Noel! —decía mientras interrumpía en el cuarto de su madre.

—Pero, Felix, ya sabes que Papá Noel no tiene mucha plata para comprar y hacer tantos regalos. —decía mientras leía la cartita que el niño había hecho. Definitivamente ella ni su esposo podían costearse algo tan caro en esas festividades.

—¡Pero a Christopher le dió uno el año pasado! Papá Noel tiene favoritos.— dijo, sin entender. Su mente inocente no entendía el por qué Papá Noel no lo tomaba en cuenta.

—No, papá Noel no tiene favoritos, solo... —Minho, la madre de Felix, no sabía qué decirle a su hijo, ya que no quería que el niño supiera que, por su situación económica, no pudieron comprarle el mismo juguete que la madre de Christopher, HyunJin, le había comprado a su hijo.—es que la madre de Christopher es muy amiga de papá Noel y hay veces en las que le da cosas porque Papá Noel no tiene tanta plata.— dijo una excusa barata, pero fué la primera que se le ocurrió.

—ah... Voy a poner mi carta en el arbolito.—cambió de tema instantáneamente, cosa que solía hacer frecuentemente si la conversación no le generaba una reacción positiva.

  Luego de ver una respuesta afirmativa de parte de su madre, sale corriendo del dormitorio, hiperactivo, hacia la parte de la cocina, que era como una mezcla de cocina y comedor.
  La inquietud se esfumó al ver que era el mismo árbol de plástico, desgastado, roto y asimétrico de los otros años. A decir verdad, Felix se decepcionó bastante al ver ese árbol de navidad, pero no se quejó y puso su carta debajo de las decoraciones.

🎄★

  Al llegar el tan esperado veinticuatro de diciembre, el niño salta de su cama y se viste lo más rápido que puede para ver, desde la ventana de su habitación, a todos sus vecinos y las decoraciones de sus casas, ya que no había tenido tiempo de observarlas antes. Las casas eran bonitas, con muchas luces que dejaban ciego a cualquiera, y, a Felix, ver esas decoraciones le generaba una sensación de vacío. ¿Qué tenían ellos que él no? Pensaba.

Después de estar viendo la ventana un rato, ve a HyunJin, la mamá de Christopher, y al ya mencionado. Con ropa nueva, bolsas y más bolsas; caminando tranquilamente. Eso hizo que la sensación crezca más y se vuelva a acostar, solo que ésta vez, llorando y con las manos en su diminuta cara.