𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

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HABÍA MUCHAS COSAS QUE Kim Yuri disfrutaba hacer. Le gustaba sentarse afuera mientras llovía, le gustaba poner la música a todo volumen mientras hacía arte, le gustaba pasar su tiempo horneando nuevas recetas y, lo más importante, le encantaba levantarse temprano cada mañana para comenzar el día fresco.

Tal vez esa era una de las razones por las que siempre lograba despertarse y vestirse a tiempo en los días escolares, a diferencia de su hermana Eunji, que siempre lograba llegar tarde. Era uno de esos días en los que Yuri se había levantado temprano, más temprano que su hermana y su papá.

Mientras que a Yuri le encantaba levantarse temprano y comenzar el día fresco, a su padre y a su hermana no les gustaba. Yuri supuso que era un hábito que había adquirido de su madre, ya que así era ella también antes del accidente y antes de su pérdida.

Yuri continuó con su rutina matutina que consistía en hacer yoga, escuchar un podcast, escribir un diario y luego vestirse. Después de hacer todo eso y lograr preparar un desayuno decente, sacó de su mochila un libro que había estado leyendo recientemente y continuó con la última parte que había dejado.

Yuri logró leer dos capítulos del libro cuando escuchó un par de pasos corriendo escaleras abajo.

Yuri no tuvo que levantar la vista para darse cuenta de que era su hermana. "Sabes, habría sido bueno avisarme de que llegaba tarde". Se quejó Eunji mientras tomaba una manzana de la canasta de frutas y la empacaba para su almuerzo.

Yuri, sin embargo, se encogió de hombros, imperturbable por el comentario: "No es mi culpa que no puedas administrar tu tiempo". Dijo y mientras terminaba la última frase del capítulo en el que se encontraba, miró a su hermana con una mirada avergonzada.

"Te preparé el desayuno". dijo señalando el plato que consistía en huevos revueltos y tostadas en el mostrador.

Sin embargo, en lugar de tomar el plato y comer el desayuno como Yuri esperaba que hiciera su hermana, Eunji le dio a Yuri una mirada extraña: "No escupiste en él, ¿verdad?" preguntó con una mirada sospechosa.

"No." Yuri negó con la cabeza pero su hermana no parecía creer una palabra de lo que decía.

"No lo hice esta vez, lo juro." dijo con las manos levantadas y fue entonces cuando Eunji finalmente le creyó.

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Han Seojun cruzó las puertas de la escuela con la cabeza en alto. Las vacaciones de verano finalmente habían terminado y era el primer día de regreso, no podía esperar a ver a su novia, hacía tiempo que no la veía, dos meses para ser exactos.

Verás, durante el verano inicialmente esperaba pasar todo el tiempo que pudiera con ella, pero no pudo hacerlo ya que ella se había ido a la isla de Jeju justo al comienzo del verano con sus amigas.

Sin embargo, ese pequeño inconveniente no le permitió a Seojun dejar de disfrutar su verano, así que durante la mayor parte del verano viajó y se fue de fiesta con amigos mientras hacía todo lo posible por mantener el contacto con su novia, quien apenas tenía tiempo para hacer lo mismo. a él.

Sin embargo, ahora que las vacaciones de verano habían terminado y estaban de regreso, no pudo evitar estar emocionado de volver a ver a su novia. Después de todo, la había extrañado.

Seojun pasó junto a los muchos estudiantes de Saebom High, saludando incluso a algunos y enviando una sonrisa a aquellos con quienes hizo contacto visual. Sin embargo, se detuvo cuando vio un grupo de caras familiares.

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