-Escucheme señor- Dijo el hombrecillo sonriendo.
-¿Entonces para que le sirve el cerebro?- dijo papá
- Papá compramelo- dije Yo
-Bueno llévese el cerebro- Dijo papá
El hombrecillo me quito el cerebro y lo guardo en una bolsa. Me sentía tan ligero sin mi cerebro ¿Tan ligero que empeze a flotar en mi habitación?, por suerte mi papá me agarró.
-Tendra que meterlo en una jaula- dijo el hombrecillo
-¿Porque? - pregunto papá
-Por que ya no tiene cerebro, volará muy alto si lo deja fuera de una jaula- dijo el hombrecillo.
Papá me encerró en una jaula, era muy pequeña y no muy estrecha. No podía moverme las barras de las jaulas me
Apretaban tanto que....Me desperté. Menos mal que era un sueño. Rápidamente empeze a hacer mis deberes.
Fin