Desesperación

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El mes de diciembre había comenzado recién y junto con él la emoción de las fiestas de fin de año, siendo estas unas de las más esperadas, en especial aquella llamada: Navidad. El olor a pino fresco y el chocolate caliente era lo que más podía olerse en el aire, además de aquel frío invernal que era lo que daba el toque perfecto para estas fechas. Amadas por muchos, odiadas por otros, pero al final todo resultaba muy bien para la mayoría, siendo nuestro protagonista una de las excepciones.

—Como odio todo esto— exclamó un pelinegro mientras observaba toda la decoración navideña de la plaza comercial, haciendo uno que otro gesto de desagrado a medida que le daba un sorbo a su café. —Por esto te dije que no quería salir hoy— bufo molesto mientras miraba a su acompañante.

—No seas amargado, Quackity— le respondió su amigo mientras le daba un sorbo a su malteada. —Es la primera vez que salimos desde hace semanas... Además, ¡Casi es navidad! Deberías estar contento— este comentario provocó que el mencionado lo mirará con desdén.

—Claro, como a ti no te terminaron hace menos de dos meses— bufo pesadamente pero con un poco de tristeza en su voz. —Si tan solo Wilbur siguiera conmigo, no la pasaría solo y quizás yo no estaría así...— a pesar de verse tristeza en su rostro, también podía verse molestia en el mismo.

—Quackity...— puso su mano en su hombro en señal de apoyo. —Aun no sé que pasó entre ustedes dos, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti— confesó con sinceridad, recibiendo una leve sonrisa por parte del menor, quien solo asintió antes de cambiar drásticamente de semblante.

—Pero bueno, ¡Por eso me voy a embriagar solo hasta el amanecer!— hablo entusiasmadamente. —Así que todos los que se la pasarán en "pareja", ¡Se puede ir al carajo!— exclamó fuertemente, llamando la atención de varios presentes y la risa de su amigo.

—¿Y porque no buscas a alguien para pasarla bien?— comentó un castaño con un mechón blanco, el cual acababa de llegar a su mesa y que al parecer lo había escuchado todo. —Ya vine, guapito— sonrió al ver a su pareja, sentándose a su lado antes de depositar un corto beso en sus labios.

—¡Gatinho!— sonrió apenado antes de abrazarlo. —Cellbit tiene razón, ¿Por qué no buscas a alguien para pasarla bien?—

—Lo dicen como si fuera tan fácil...— hablo mientras miraba asqueado a la parejita. —Y aunque lo fuera, aun tengo roto el corazón, no quiero utilizar a nadie para sanar esto... Yo quiero tomarme mi tiempo y enamorarme de verdad— puso una mano en su pecho, sintiendo como este comenzaba a latir con esperanza.

—Vaya, es la primera cosa seria que te escucho decir en la vida— hablo Cellbit como si nada mientras le tomaba a la malteada de su novio.

—Pendejo— lo miro molesto. —Controla a tu novio, Roier o sino va a haber problemas— hablo "bromeando" mientras miraba de arriba a abajo al recién llegado.

—Quiero ver que lo intentes, pendejo— le respondió Cellbit de mala manera, ya que había notado como este le miraba.

A pesar de que este par pasaba mucho tiempo juntos, aun no se adaptaban a la personalidad del otro y mucho más al saber que antes Roier y Quackity se gustaban, solo que nunca paso a mas que un besó de "juego".

—Ya cálmense los dos— habló cansadamente Roier, optando así por cambiar de tema. —Comprendo que no quieres nada serio, pero ¿y si solo sales con alguien que sepa todo lo que quieres?—

—¿Y cómo hago eso?— lo miro sin entender.

—Podrías meterte en una aplicación de citas, especificando que alguien acepte tus condiciones—

—¿Condiciones?— Roier asintió antes de volver a hablar.

—Puedes subir una foto tuya y una leve descripción, además de lo que buscas en esta "cita"— hizo una pequeña pausa para poder darle un último sorbo a su malteada ya que su novio estaba por terminársela. —No tienes nada que perder, digo si es que nadie acepta puedes seguir con tu viejo plan— aclaro al ver como su amigo se quedaba mirándolo sin decir palabra alguna.

Tres reglas ⟦ Luckity ⟧ Two-shot navideñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora