Universe ♥︎

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Sirviendo el último café del día, JungKook le sonrió con amabilidad a su último cliente, una señora mayor con una vestimenta algo peculiar, con muchas flores en su falda y camisa colorida con un dibujo de un gato.

—Que tenga una muy buena tarde. —Le sonrió enseñándole su bonita sonrisa, que siempre causa que le den más de una propina generosa.

—Gracias, jovencito. —Ella le pellizcó la mejilla y se fue a pasos lentos con su café en mano.

JungKook tarareó una melodía alegre mientras rodeaba el mostrador e iba a la puerta y le daba vuelta al cartel de "Abierto" dejándolo en la parte trasera que decía "Cerrado"

Ya eran eso de las seis de la tarde, tardaría una hora más o menos en contar las ganancias de el día y limpiar, hoy le había tocado el turno por la tarde y su compañero, YeonJun, se tuvo que ir de emergencia así que le tocaría todo el trabajo. Suspiró por eso, quería llegar a casa, pero no podía ser egoísta con la emergencia familiar de YeonJun, así que haría todo sin problema.

Mientras pasaba una pequeña toalla por el mostrador la campana de la puerta sonó. Frunció el ceño ¿No había leído el cartel?

—Uh...Me temo que ya estamos- —Se detuvo cuando elevó la vista y vió a un hombre alto, pelinegro y jodidamente atractivo en la puerta, lo miraba con una sonrisa y las manos en los bolsillos—C-Cerrados...

Era JiMin, su JiMin.

Bueno, platónicamente suyo, no era nada de él, aveces llegaba a buscar un café helado (aveces casi que todos los días) Él era amable y atento, siempre se portaba lindo y no podía evitar verlo y sentir su estómago dar un vuelco cuando le dedica una de sus atractivas y matadoras sonrisas, esas perlas blancas y sus ojos haciéndose media lunas. Era tan perfecto, pero tan...Inalcanzable.

Estaba vestido con un traje, cómo siempre que lo miraba, el cabello perfectamente peinado, como si no fuera de tarde, todo él tan impecable y guapo, como siempre.

Su cara se encendió cuando JiMin le sonrió más ampliamente y lo examinó hasta donde el mostrador se lo permitía.

—¿Incluso para mí?

—Eh...Yo...No, es decir, si-n-no.

Tragó saliva, tonto, tonto tonto.

Siempre ese hombre le ponía de los nervios.

JiMin se rió, su bonito era tan adorable, le encantaba ponerle de los nervios, hoy estaba con un suéter color blanco y unos jeans algo ajustados, sin dejar de lado el delantal color café que se ajustaba a la perfección en su fina cintura.

Se acercó al mostrador, y se apoyó en sus codos, ladeó la cabeza y lo vió con curiosidad mientas se toqueteaba el labio inferior. Koo se sonrojó y miró hacia otro lado, tan bonito, pensó JiMin.

—Tú...¿Quieres lo de siempre? —Seguía sin mirarlo.

—Por su puesto, cielo. —Le dijó, buscando su mirada, sin conseguir éxito.

JungKook sintió las mariposas aparecer y revolotear en su estómago por ese apodo, JiMin siempre le decía cosas así ¿Qué quería lograr con eso? Solo lo ponía de los nervios y más torpe de lo normal.

—Bien...—Asintió y se fue a la zona de las cafeteras, a JiMin no podía negarle nada, aunque estuviera cansado y ya estuvieran cerrados, le haría el café sin problema.

Tomó un vaso y le puso un poco de hielo, luego el café y algo de azúcar, dos bolsitas, para ser exactos, y finalmente leche de almendras. Eso era lo que JiMin siempre pedía, aveces quizás con algún postre, pero era algo poco usual.

Universe ♡ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora