Behind Your Back (Yeongyu)

Capítulo 7

Yeonjun

No sé qué pensar de la cara de Beomgyu. Está nervioso por algo, pero está claro que me he pasado de la raya porque no puedo saber qué está pasando.

Si pudiera, le daría todo a Beomgyu. Estaba seguro de que él sabía cómo me sentía, incluso antes de que se fuera a la universidad, y eso no ha cambiado. Es por eso que nunca quise tocar nada ni remotamente parecido a la conversación que estamos teniendo ahora.

Quiere ser mi cita.

Pero está nervioso "probablemente por ser visto así conmigo" y en poco tiempo se irá de nuevo.

Soy demasiado mayor para jugar a estos juegos.

Justo cuando estoy a punto de abrir la boca y decirle que diga ya lo que quiere decir, Soobin se agarra a mi brazo, llamando mi atención hacia él. —¡Rápido, hombre, vamos! Jake y Kai se están desnudando y haciendo AMM en la nieve.

Me deshago de la confusión de mi expresión y sonrío. —¿Qué pasó con la regla de no strippers?

—Con el frío que hace ahí fuera, dudo que veamos algo de todos modos. —Soobin me tira del brazo, haciendo que le siga, y estoy a punto de ir cuando Beomgyu se agarra a mi otro lado.

¿Qué...?

—Estábamos hablando —dice Beomgyu amablemente.

Soobin se ríe. —¿No me has oído? Desnudos. Afuera. AMM.

—No, no. Me he enterado de que tus hermanos de fraternidad aún no han crecido.

Soobin parece no saber si Beomgyu está bromeando o no. Renuncia a intentar resolverlo y se vuelve hacia mí. —Desnudos... En la nieve.

El agarre de Beomgyu en mi brazo se hace más fuerte, y se me ocurre que es la primera vez que se resiste cuando Soobin reclama mi atención. Mi mejor amigo es un gran tipo, pero también es el tipo de persona que asume que quieres hacer todo lo que le interesa.

Normalmente, me parece muy bien. Normalmente, apenas me doy cuenta.

Pero entonces la mano de Beomgyu vuelve a apretar, y Soobin me lanza una mirada del tipo ¿qué estás haciendo?

¿Cómo diablos puedo elegir a Beomgyu sin que Soobin sospeche?

—Rina enloquecerá si dos de tus padrinos acaban con hipotermia.

Con eso basta. Los ojos de Soobin se abren de par en par como si nunca se le hubiera ocurrido, y es casi cómica la forma en que claramente está dudando si vale la pena o no.

—Joder —dice finalmente—. Tienes razón. Será mejor que los detenga.

Se va corriendo, dejándome de nuevo con Beomgyu. Pero antes de que pueda decir una palabra, está de vuelta. —Sí, voy a necesitar ayuda con estos idiotas. Podría matarlos.

No quiero mirar a Beomgyu, pero cuando lo hago, sus ojos captan los míos y se niega a apartar la mirada. —Estábamos como... poniéndonos al día. —Es una excusa débil, pero es el efecto que Beomgyu tiene en mi cerebro.

—Puedes ponerte al día cuando quieras. Tengo dos idiotas muy borrachos en mis manos.

—Trae a uno de tus primos. La boda es mañana, y Beomgyu vuela al día siguiente.

Soobin me mira como si me hubiera golpeado la cabeza. —Sí, a Sunbury. Ahora saca tu culo fuera.

¿Sunbury?

Vuelvo a fruncir el ceño hacia Beomgyu, que parece muy culpable. Lo cual sigue sin tener sentido. Si iba a venir a casa de visita, ¿por qué no lo iba a decir? Siempre lo ha hecho en todas las demás ocasiones.

Si viene a Sunbury, es algo bueno. Significa que tenemos días, tal vez una semana -o más- para seguir viéndonos.

A menos que... seguramente toda esta sugerencia de cita no sea como una despedida... ¿verdad?

No, no me gusta esa idea.

Una nausea me golpea las tripas mientras sigo a Soobin para encontrar a Kai y Jake. Ya están en ropa interior, lanzándose nieve el uno al otro, y me siento como si estuviera caminando en un rodaje porno.

Dios mío. ¿Por qué los hermanos heterosexuales de las fraternidades se vuelven gay cuando beben?

Jake aborda a Kai y se coloca a horcajadas sobre su cintura, mientras la espalda de Kai se arquea sobre el suelo helado. ¿Tienen alguna idea de su aspecto en este momento?

Me inclino más hacia Soobin mientras siguen luchando. —Probablemente deberíamos detenerlos antes de que empiecen a follarse.

—¿Tú crees?

—No puedo imaginar que a sus novias les parezca bien.

—Sin embargo, sería una historia divertida para recordar en el futuro.

—Definitivamente no lo sería. —Además, hace por lo menos diez años que no encuentro calientes a los heterosexuales torpes.

Por suerte, cuando llegamos a ellos, ambos están tan fríos que cuando Soobin y yo los separamos, no les queda energía para luchar contra nosotros.

Los dientes de Kai chocan entre sí mientras lo conduzco al camino hacia las villas. No tengo ni idea de dónde ha ido a parar su ropa. —Mis pelotas se han retirado dentro de mí.

—Te has desnudado en un clima gélido. ¿Qué demonios creías que iba a pasar?

—Nunca siento nada cuando he estado bebiendo.

—¿Sientes esto? —Le doy un golpecito en el pezón rojo y rígido, y él sisea.

—Jódete, Yeonjun.

—Ay, ya quisieras, cariño.

Está tan borracho que ni siquiera me llama la atención por burlarse de él cuando normalmente lo haría.

Soobin debe haber cogido las llaves de su habitación antes de que nos fuéramos, porque los metemos dentro, los metemos en la cama y finalmente nos vamos de nuevo.

Ha pasado media hora y estoy ansioso por volver con Beomgyu. A la conversación que se interrumpió y que posiblemente tenía más significado que una simple cita detrás.

Me aclaro la garganta. —¿Cuánto tiempo va a venir Beomgyu a casa?

—No lo sé todavía.

—Bueno, son unos días, unas semanas...

Soobin se ríe. —Realmente no lo sé, hombre. Pero ya conoces a Beomgyu, nunca se queda quieto mucho tiempo, y en cuanto le pica el gusanillo, se va.

Eso es exactamente lo que me preocupa. Beomgyu no está hecho para estar en un lugar por mucho tiempo. —Seguro que se quedará una semana ¿hasta que tú y Rina os vayáis de luna de miel?

—No se lo he pedido. —Me mira de arriba a abajo—. ¿Por qué de repente te preocupa tanto lo que hace mi hermano?

Claramente, he sido demasiado obvio. Tengo que dar marcha atrás ahora mismo, porque contarle a Soobin lo nuestro no es sólo una decisión mía. Me encojo de hombros. —Es sólo una puta pregunta.

Pero si no puedo averiguarlo con Soobin, tendré que ir directamente a la fuente.

Tal vez hablar de emociones es algo que he ocultado porque una relación real con Beomgyu parece una quimera, pero sí quiero encontrar a mi persona para siempre, esto tiene que suceder primero.

Es hora de dejar de ser un cobarde.

Es hora de dejar de tener miedo de lo mucho que dolerá su rechazo.

De cómo una vida sin tocarlo nunca más se siente imposible.

Estoy haciendo esto.