¿Cómo me enamore de ti? (Sesshome) [PAUSADA]

Capítulo 26 Idiota

Koga estaba notablemente siendo un total fanfarrón, un descarado sin remedio alguno, que de seguro no quería conocer el significado de la vergüenza.

Ser el líder de su tribu de lobos le habrá quemado un buen par de neuronas; el fiel sirviente demonio de Sesshomaru, Jaken; se acercó más que enfadado a aquel "demonio sin experiencia y estupidez" que le coqueteaba a la pareja de su amo.

No es que aquella humana le agrade del todo, pues apestaba a humano como cualquiera de su raza y mucho menos distinguía los rasgos, costumbres y obligaciones que implicaba estar y acostumbrarse con un demonio de un rango como su amo Sesshomaru; pero así mismo sabía la importancia de aquella mujer que no parecía saber seguir reglas para su amo.

— ¡NO SE ACERQUE A LA JOVEN DEL AMO SESSHOMARU, LOBO INSOLENTE! — grito Jaken dándole un buen golpe con su cetro a Koga.

El demonio lobo soltó un gruñido adolorido y sorprendido, mirando dónde había recibido el golpe; bajo la mirada y una mueca de desagrado no tardó en aparecer.

— No es tu asunto, sapo aplastado — dijo Koga, sobando su recién golpe — Aome va a ser mi esposa.

— Yo en ningún momento dije eso joven Koga — dijo apenada Aome con nervios.

Cayendo en cuenta de que, sin importar cuantas veces rechazara al joven Koga este parecía importarle menos, y lo mencionaba sin afán de lo que dirían los demás ante tales declaraciones, en ocasiones sentía que era una broma recurrente de su parte, y otras... Temía que Koga siguiera con esa idea tan poco agradable.

— Oh querida... — dijo una sonrisa maliciosa, se asomó por sus labios — de verdad puedo conquistarte, y vas a ser muy feliz, lo puedo asegurar...

Las piernas del Koga se movieron casi incluso de que el mismo se diera cuanta de aquel movimiento, que sin duda alguna, le acaba de salvar de una herida con posibilidades mortales. Sesshomaru había llegado al límite de la fanfarria de aquel demonio de rango inferior a pesar de ser líder de una manada completa.

— ¿No te cansas de decir estupideces? — dijo después de su ataque, que era casi para matar, mirando con total desprecio a aquel demonio lobo.

— Lord Sesshomaru — dijo Koga sorprendido, al ver a un demonio superior allí mismo — no me percate de su presencia, disculpe, al ser el aura de un demonio perro, pensé que podría ser alguien como el idiota de Inuyasha...

"No alguien superior..."

Pensó para sus adentros Koga, tratando en seco, mientras miraba disimuladamente a sí mismo para ver que no tuviera alguna herida, para su suerte así había sido, salido ileso del ataque, que tenía toda la intención de lastimar o más bien dejar una clara advertencia de parte de un superior. No debió confiarse en lo absoluto, había sentido la fuerte presencia demoníaca que acompañaba a la señorita Aome y por confiado no se tomó el mínimo tiempo en mirar de quién era aquel poder.

La mirada gélida de Sesshomaru y el silencio expectante no ayudaba en lo absoluto, y no por menos al ser mencionado a su medio hermano, Inuyasha, el nombre de aquel híbrido le perseguía a donde fuera, su ceño se frunció de más.

— ¡¿Cómo es tan grosero?! — la voz alterada de Jaken rompió el silencio — ¡El amo Sesshomaru tiene más poder que Inuyasha!

Rin estaba mirando todo en silencio, su instinto infantil le hacía intentar pasar desapercibida y a un lado de Ah-Un, quienes estaban en un estado de alerta para cuidar de la niña.

Entre el viento, Kagura acompañada de Hanna, estaban viendo aquella interacción tan poco inesperada, estaba en una misión de reconocimiento para tener ventajas sobre Inuyasha y los demás, no esperaba ver una reacción tan fuerte de parte de Sesshomaru: celos.

— No es necesario actuar de forma tan tosca — Aome estaba tratando de que la sensación que tenían en ese momento se esfumara — el joven Koga solo está bromeando.

Koga quiso poner una queja en ello, pero solo abrió y cerro la boca al instante. Su mente le dio una razón para no ir en contra de las palabras de Aome; Sesshomaru estaba con una leve aura de amenaza hacia él, y no tendría tanta suerte como hace unos instantes, tenía las de perder, aunque tuviera en su poder un pedazo de la perla Shikon; además ya eso de hacerla su compañera de vida no era algo que pensaba realmente, solo era la costumbre.

— Sí, sí, ja, ja, ja, es una broma — dijo incómodo por la mirada de Sesshomaru — solo es la costumbre — miro de reojo a Aome — pero de verdad quería ver que no estabas con Inuyasha.

Internamente, quería ser un atrevido, bueno, más de lo normal, y preguntar el porqué de aquel cambio, al menos podría asegurar que al lado de alguien como Sesshomaru estaría más segura y de todas formas, Aome y su aura, ella en sí, se reflejaba más brillante, más alegre eso era claro, así que se daba por bien servido.

El ceño de Sesshomaru paso a estar un poco más relajado, pero aun mirando con desagrado a aquel demonio, y su maldita "broma" y "costumbre".

— Y quién lo diría... — su voz salió con desdén, pero en su mirada se notaba una envidia burbujeando de Kagura.

— Bastante interesante, ¿no es así Kagura? — dijo Naraku desde del espejo de Hanna.

La sorpresa, al escuchar a Naraku, se notó en el cuerpo de Kagura de forma inmediata, una rigidez en su espalda y su labio inferior, siendo apretado por sus labios de forma muy poco delicada durante unos segundos antes de responder.

— Supongo — trato de no darle importancia.

Hanna estaba en silencio, sosteniendo el espejo para que la vista de Naraku fuera perfecta para ver a quienes estaban en tierra, y, por lo tanto, aquel demonio no vio la reacción de Kagura, aunque sabía como pudo reaccionar con su voz. Una risa algo burlona sale de sus labios.

— Sigamos observando con atención, podremos hacer un movimiento o... simplemente saber cuál será sus planes — Naraku sonaba interesado por ver lo que lograba aquella humana con solo su presencia.

— Como digas — dijo Kagura, sin más opciones, mientas un «sí» salía con sencillez de los labios de Hanna.

Bajo Aome y los demás habían empezado caminar, cuando no muy a los lejos se escuchaban los gritos de Hakkaku y Ginta, que estaban exhaustos por seguir a su líder, como ya era de costumbre.

— ¡No nos dejen aquí!, ¡Espérenos un momento, por favor! — decían ambos demonios a coro, de forma implorante.

Sesshomaru siguió caminando un par de pasos, hasta que vio a su Aome parar a esperar a aquellos insignificantes demonios, freno solo por ella, y porque no dejaría que Koga estuviera de nuevo tan cerca como al principio, quería golpearlo, no había duda de ello, pero no iniciaría una pelea innecesaria.

24/12/2023