PASTEL DE FRAMBUESA

5

Mientras Dohyun escuchaba atentamente a un jefe de otra compañía, en su mente pasaba lo sucedido de la mañana, el aun no podía creer que le había sonreído, si no mal recuerda, nunca le a sonreído, a nadie, le alegro saber que el fuera la única persona a la que le sonrió. Después de la reunión, se fue a su oficina dispuesto a observar los documentos, al llegar, se encontró con una cajita en su escritorio, camino hasta ella, lo agarro y lo observo curioso, había una nota, lo abre y lo lee.

''El pastel de frambuesas llego a tiempo, tal y como dije, señor Dohyun

Att: Choi Gi ''

-Le dije que dejara las formalidades- suspiro y sonrió- pero me alegra comer mi pastel, y echo por Gi-

Se sentó a comer el pastel pacíficamente, haciendo su trabajo claro, pero disfrutaba cada parte de ese pastel. 

Gi iba de regreso a casa, escuchando música, y riendo de vez en cuando cada vez que recordaba la cara de su jefe cuando estuvo sonrojado, Su reproductor de música paro al ver una notificación, a punto de revisar su celular, escucho un maullido, giro y miro de donde provenía, un gato pequeño se encontraba en grandes aprietos con unos perros grandes. Al ver la situación, se metió en esa pelea. Dohyun llega a casa, esperanzado de encontrar al amor de su vida, y al parecer, sus esperanzas no fallan ya que vio a Gi sentado de espaldas.

-Gi- lo llamo- creí que fuiste a tu ca- no pudo terminar, ya que lo vio con sangre en la cara y brazos, sosteniendo a un pequeño gatito- ¿Qué te sucedió? ¿Quién te hizo esto?- hablo seriamente mientras se acercaba a el.

-No es nada- dijo- solo salve a este gatito-

-¿Y las mordidas?- le examino el brazo.

-Fueron los perros que atacaban a esta criatura- de forma brusca, quito el agarre del pelinegro.

-<<Debilidad de las cosas tiernas>>- pensó- <<eso es una de las cosas que no cambia>>- miro al suelo, pensó, luego miro al ojos esmeralda- déjame limpiar tus heridas- propuso.

Gi lo miro serio, lo medito y luego accedió. Mientras limpiaba las heridas, el ojos esmeraldas le contaba la razón por las heridas, se puso a defender el gatito, al rato, llegaron los dueños de los perros, así que se puso a pelear, llamaron a la policía, y como los dueños de los perros se distrajeron por las sirenas, este aprovecho para escapar, y como la casa del jefe era mas cercano, trepo por el muro y entro. Dohyun que escucho todo atentamente, se rio de lo sucedido, en cambio a los dueños de los perros, pensó en investigar y ''hablar'' con ellos.

-En serio- le vendaba el brazo- debería denunciarte por invasión-

-Si- admitió- pero tu casa estaba mas cerca que la mía, no quería ir a la cárcel-Dohyun sonrió y negó, apretándole un poco mas la venda- agh-

-Lo siento- suelta un poco el agarre- ¿mejor?- el otro asiente.

-Si- miro al gatito- oye- un ¿mmh? fue lo que escucho- tus ojos, ¿son bicolor?- Dohyun se detiene.

-¿Quieres saber?- Gi asiente- si es lo que quieres- suspira y se quita las gafas.

-...- Gi al ver los ojos, se sonroja- son...hermosos- una sonrisa se dibujo en el rostro-Gris, mi color favorito, y esmeralda, como mis ojos- se acerca a el quedando centímetros de su boca- siento que ya lo eh visto, pero, ¿en donde?-

Dohyun, al ver la cercanía que tenia con Gi, se sonrojo tanto que se desmayo, a punto de caer al suelo, Gi lo agarra del brazo y lo sube. Sin saber que hacer, lo carga y lo lleva arriba, quejándose, entra a la habitación y lo acuesta en la cama, rendido cae al piso y se apoya de la cama, con la respiración agitada, con el sudor a mares, y visión borrosa, decide quitarse la camisa para ganar algo de aire fresco, se acuesta en el piso y poco a poco se queda dormido.