Capítulo 4 ^Castigados...^:

Capítulo 4 ^Castigados...^:

Me encontré en la puerta del instituto a Andrea con su móvil fumando un cigarrillo.

-¡Hola meja!- me dijo al verme.

Me asomé a ver lo que miraba tan atentamente en el móvil. Estaba viendo un vídeo de Justin Bieber cantando en acústico. A mí nunca me ha gustado demasiado un famoso. Justin Bieber me gusta pero no tanto como a Andrea. Pude ver como Andrea desviaba la mirada del móvil y la dirigía hacia los gemelos que me encontré en el autobús.

-Que chicos más monos ¿no?- me dijo levantando las cejas y aplastando el cigarrillo que acababa de sacarse de la boca con el pie derecho.

Puse los ojos en blanco y me crucé de brazos. Andrea era muy enamoradiza y a la primera que viera a un chico guapete se motivaba.

-Me los he encontrado en el autobús- le dije con pocas ganas y mirando para otra parte.

Andrea les miró levantando de nuevo los ojos y con cara pillina. Por fin apartó la mirada y la dirigió a mí.

-Hoy es el primer día de danza ¿no?- me dijo y volvió a dirigir la mirada hacia los gemelos que estaban a unos metros de nosotras hablando.

-Sí, ¿te vas a presentar a los campeonatos mundiales?- le dije y ella seguía sin mirarme.

Me volvió a mirar a mí.

-No lo sé aún. Mi madre no tiene dinero para viajar tan lejos y si me cogen tendría que ir a Viena- me dijo con la cabeza baja y guardando el móvil en el bolsillo trasero de su pantalón.

Entonces tocó el timbre. Andrea y yo os miramos y empezamos a correr.

-¡Adiós!- me dijo Andrea al separar nuestros caminos.

Corrí por los pasillos hasta llegar a mi clase de matemáticas. Llamé a la puerta y asomé la cabeza.

-¿Se puede?- dije sin cortarme.

-¡¡¡Señorita Martina!!! ¡¡¡Llega tarde el primer día!!!- me gritó la profesora al entrar.

Me entró un bajón al ver que era la misma amargada que el año pasado.

-Lo siento es que no encontraba la clase- le mentí.

-¡Pues a ver si la próxima vez coge su mapa!- me dijo- ¡Ahora váyase fuera!- me volvió a gritar.

Colgué la mochila en el único pupitre libre que quedaba y me fui fuera de la clase. Al salir pegué un portazo. Me senté en el suelo y comencé a pensar en mis cosas. La verdad aquellos gemelos eran muy monos. En algunos rasgos se parecían a Lucas. ¿Qué le pasaría a Lucas? ¿Por qué no habrá venido al instituto? La verdad no lo entendía, ayer estaba bien. Unos minutos después los gritos de la profesora comenzaron a retumbar en el instituto. Entonces uno de los gemelos salió de la clase.

-¿Te ha echado?- le pregunté riéndome.

-Sí, que amargada- dijo eso y se sentó a mi lado.

-Y lo que te queda jajaja- me reí, la causa de que el riera conmigo.

-Oye, tú eres la del autobús ¿verdad?- me preguntó

-Sí (¿?)- le dije confusa porque era raro de que no se acordara de mí, tan solo habían pasado minutos.

-Ajam..., es que mi hermano y yo somos nuevos y necesitamos amigos- al decirme eso me quedé perpleja, nadie nunca había querido ser mi amigo.

La verdad, no tenía ganas de hacer amistades con nadie, las últimas que tuve me traicionaron mucho, pero también es verdad que cuando yo llegué nueva al instituto también necesitaba amigos. Decidí darle una oportunidad.

-Te daré una oportunidad jajaja- le dije sonriendo.

-Vale jejeje ¿Qué tal si aprovechamos ahora que estamos castigados para conocernos mejor?- me dijo sonriendo, la causa de que se le achinaran los ojos. La verdad tenía una sonrisa preciosa, me encantaba su dentadura. *Espera, ¿Qué digo? Solo somos amigos Martina* pensé un poco preocupada.

-Vale, empieza tú- le dije sonriendo.

-Me llamo Daniel Oviedo Morilla. Mi madre se llama Eva Morilla y mi padre Juan Carlos Oviedo. Tengo 2 hermanos: Jesús y Juan Carlos. Soy de Sevilla pero vivo en Madrid porque a mi padre lo han trasladado aquí. Mi mejor amigo se llamaba Alfonso y mi mejor amiga Marina. Tengo 15 años, cumplo 16 el 21 de febrero. Nací en 1999. Estoy soltero y entero jajaja- me dijo sonriendo- tu turno-

-Me llamo Martina González Sánchez. Mi madre se llama Carmen Sánchez y mi padre... se llamaba Daniel González. Mi padrastro se llama Luis Martínez. Tengo una hermana que se llama Clara y tiene 21 años. Soy de Sevilla pero vivo en Madrid. Mi mejor amiga se llama Andrea y mi mejor amigo se llama Lucas. Tengo 15 años y el 30 de marzo cumplo 16. Nací en 1999. Estoy soltera y entera- sonreí y él sonrió conmigo, la causa de que se le achinaran los ojos.

Me quedé mirando al horizonte con la mirada perdida y Daniel intentó mirarme.

-¿Es...Estas bien?- me dijo un poco cortado.

-Estoy bien...- miré hacia otro lugar.

La verdad es que al final estoy contenta de haber podido conocerle mejor, me parece un buen amigo.

-Puedes contármelo- me dijo rozando mi mano, lo que hizo que se me pusiera el bello de punta.

-Es que... nunca nadie ha querido tomarse la molestia de conocerme, conocerme de verdad, y saber que tú has querido conocerme de verdad, me convierte en la persona más feliz del mundo- le sonreí a lo que él me devolvió una sonrisa torcida.

De repente sonó el timbre que marcaba el fin de la primera hora. Se me había pasado bastante rápido. Daniel se levantó y me ofreció su mano para ayudarme. Me tropecé con su pie y caí en él. Al levantar la mirada estábamos a apenas 4 centímetros. Daniel se mordió el labio. Me solté de sus brazos musculosos y entré en la clase. Todos los alumnos comenzaron a salir de la clase. Cogí mi vieja maleta que colgaba de la silla y me la coloqué en la espalda...