Capítulo 24: Manipulación (3)

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No pude encontrar una respuesta rápida.

Mi mente estaba ocupada repasando todas las pistas que Eunseo me había contado en el pasado.

Desafortunadamente, la combinación de las palabras 'caballera sagrada' y 'Christelle' no se pudo encontrar por mucho que lo pensara.

Hablé antes de los caballeros sagrados porque quería mencionar que la habilidad de Christelle no era algo malo, pero no esperaba que las cosas fueran así.

Estaba seguro de que el comienzo de 'QNW' no era así, a pesar de que nunca lo había leído.

Romper el compromiso y declarar un cambio de profesión... El giro de la trama se hizo más grande con la desaparición de la Bendición del Mar Azul.

Me hizo preguntarme qué poder le otorgó a Lady Sarnez su deseo en la historia original.

Lo más probable es que sea el objeto divino que se dice que fue robado del Templo de la Vigilancia.

Si todavía estuviera allí, Lady Sarnez podría haber salvado a su hija mientras guardaba la Bendición del Mar Azul como regalo de bodas.

Christelle tampoco habría recibido el poder del agua.

Entonces eso dejó solo una pregunta. ¿Quién robó el objeto divino del templo y por qué?

"Entonces......"

En el momento en que empecé a hablar...

- Toc, toc, toc

Escuché un golpe algo familiar cuando alguien llamó a la puerta. Era el mismo ritmo que se usaba cuando se gritaba: '¡Dae, Han, Minguk!' (EAPTL: Si quieres escuchar el ritmo, ve a la marca de los 15 segundos en este video https://www.youtube.com/watch?v=T-1kW_whTIw)

El príncipe imperial Cédric fue el primero en responder.

Parecía saber quién llamaba a la puerta mientras resoplaba antes de trazar otra línea en el aire con la mano enguantada.

-Clic

Escuché la puerta abrirse. Esta habilidad parecía igual de asombrosa la segunda vez.

La puerta del balcón se abrió lentamente y una persona familiar salió con una sonrisa en su rostro.

Lady Sarnez y yo nos levantamos de inmediato.

"¿Oh? Es una reunión de gente que me gusta".

La cardenal Aurélie Boutier se dirigió lentamente a nosotros.

Vestía el atuendo formal del cardenal. Tanto su ropa como su mitra eran mucho más elegantes que las mías.

Su ropa tenía muchas más capas y el bordado tenía muchos más detalles.

Hizo un gesto suave con la mano y los asistentes detrás de ella se retiraron rápidamente.

"Hola, Su Eminencia."

"Es un placer para mí estar en su presencia, su noble Eminencia, señora cardenal".

"Su Eminencia."

Yo, lady Sarnez y el príncipe imperial la saludamos en ese orden.

La cardenal respondió y dijo que estaba feliz de vernos, antes de que sus ojos de color beige se volvieran para mirar a Demy, que estaba en mi hombro.

"Me siento aliviada de que lo hayas domesticado bien. Me enteré de lo que estaba pasando".

- Squeee (chillido).

Demy chilló en voz baja, como si le estuviera respondiendo.

Entonces recordé que Benjamín ordenó a los guardias que 'informaran a Su Eminencia sobre la situación'.

Segundo Protagonista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora