Prólogo

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Hace seis meses, la vida de dos chicas, se puso de cabeza en el mismo sentido, pero por razones completamente diferentes.

Hace seis meses, los padres y la hermana mayor de Jackie Howard, fallecieron en un accidente automovilístico.

Pero, hace seis meses, Mathias Bennet de diez años, murió luego de ser atropellado por un carro, mientras su hermana lo cuidaba.

Verán, Lyra amaba a su hermano pequeño con toda su alma, pero ella era una adolescente. Y cuando el pequeño Mathias quiso ir a jugar con su vecino de enfrente, su hermana lo dejó ir solo, porque estaba ocupada con algo que luego sería insignificante.

En ese momento, Lyra no pensó que sería mala idea que él cruzará la calle solo, porque ella no estaba pensando.

Porque ella estaba siendo una estúpida adolecente y una mala hermana.

Porque ella debió acompañarlo hasta la maldita puerta y asegurarse que estaba bien.

Porque al menos, debió haberle dicho lo mucho que lo amaba por última vez.

Pero no fue así, y una semana después ella estaba llorando en el funeral de su hermano menor.

Porque ahora, ella había vuelto a ser hija única otra vez.

Porque él ya no iba a estar para molestarla a cada rato.

Y lo odiaba con toda su alma, porque lo quería devuelta con todo su ser.

Y Lyra Bennet pasó deprimida por la muerte de su hermano, lo siguientes seis meses.

Y sus padres estaban muy preocupados, y no sabían que hacer.

Porque sus calificaciones habían bajado.

Ya no salía con sus amigos.

No quería comer.

Ni si quiera quería salir de la casa.

Y después de hablarlo por un tiempo, consideraron que lo mejor para su hija  era mandarla lejos.

Alejarla de California.

De la casa en la que tenía todos los recuerdos de su hermano.

De la calle en dónde había Sido atropellado.

Así que, Melissa Bennet hablo con su mejor amiga, Katherine Walter, y ella accedió adejar que Lyra se quedará con ella y su familia una temporada.

Y así, fue como Lyra Bennet y Jackie Howard, pasaron de no conocerse, a ser compañeras de habitación.

Y tal vez, también mejores amigas.

Pero también, fue así como Lyra vio por primera vez a Cole Walter.

Y de como los tonos grises, se convirtieron en una explosión de colores apenas lo vio por primera vez.

Porque Cole Walter era su alma gemela.

Y aunque ambos sentían que habían perdido todo, cuando veían al otro a los ojos sentían que tenían todo.

Porque Cole Walter no tiene idea de que le depara el futuro.

Y Lyra Bennet perdió el control hace mucho.

Pero por el momento, el amor del otro era suficiente.

El amor que el otro pudiera ofrecer era suficiente.

Porque ahora las tonalidades ya no eran grises.

Porque cuando Lyra pensaba en Cole, todo se volvía rojo.

Y tal vez, es porque el amor era de ese color, no, no rojo rojo, un poco diferente.

Tal vez, era vinotinto.....


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// volví!!! Y ahora con esta historia :)

PD: La trama de "Mi vida con los chicos Walter" ni sus personajes me pertenecen. Solo Lyra Bennet y todo lo relacionado a su historia :)

Maroon- Cole WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora