En mi mente se repetía demasiado, esas palabras me las digieron mis "amigos" o eso creo, llegó un punto dónde ya no soporte más y me levanté lleno de lágrimas, las lágrimas caían por mis mejillas, ¿Cómo un "simple" comentario me pudo afectar tanto?
Eso se pregunto Tony. Se quedó llorando por tantos comentarios negativos hacia su cuerpo, quizás debería dejar de comer para bajar de peso,¿" su voz era horrible"? Se preguntaba mientras lloraba descontroladamente.
Quizás nesecitaba ser como Luigi, yankee o como Teo, con ojos claros, nariz perfecta, cabello hermoso, alto, en pocas palabras "perfecto"
¿Cómo lukas se enamoro de alguien cómo yo? Se decía repetidas veces sin encontrar la respuesta.
Pasaron las horas y mi madre me llamo para comer, fui y me senté, mis ojos estaban inchados de tanto llorar, sin duda mi hermano se dió cuenta al instante.
No me dijo nada porque pensó que estaba llorando porque lukas se fue, Luigi no le tomo tanta importancia y se comenzó a comer, cuando le sirvieron el plato de comida Tony no lo quiso ni probar, sentía que si comía iba a subir de peso.
Su madre le pregunto porque no comía, Tony contesto que no tenía hambre ya que el día de ayer "comió demasiado " eso era mentira, la madre solo asintió y le dijo que se fuera si quería y eso fue lo que hizo.
Fue al baño y muy pronto entro calló en lágrimas, se sentó en en una esquina del baño mientras que su mente reproducia voces que lo insistaban a la muerte.
Esas palabras eran las voces de sus "amigos" tanto tiempo duró intentando superarlo y lo logro pero volvieron otra vez.
Pasaron los días y Tony no comía,se lo notaba pálido y muy flaco, Luigi lo noto y le pregunto.
- ¿Estás bien? - preguntó mientras se sentaba en la orilla de la cama.
- s- si no te preocupes - sus palabras eran quebradizas.
- no mientas, ¿Por qué no comes? Si te hicieron algo dimelo, sabes que yo estoy aquí para ti, te voy a proteger apesar de que a veces nos peleamos pero igualmente yo estoy para ayudarte, al igual que picu tu también eres mi hermano y lo sabes muy bien - acaricio la cabeza del menor suavemente mientras esté agachaba su cabeza.
- no lo sé, solo siento que no puedo más con mi vida, mi mente me quiere matar, no lo soporto, algunas veces me dan ganas de morir pero no lo hago ya que no quiero que lloren por el error que voy a hacer, mis inseguridades cada día son más, a veces pienso que ni para cantar sirvo - el daño que cargaba era incontrolable, sus manos estaban cubiertas por unos guantes, estaba con un suéter ancho y unos pantalones anchos al igual que el suéter.
- no digas eso, tu sabes que eres muy bueno cantando, todos en esta vida tienen inseguridades pero no las hagas caso, si tu mente te lo dice has lo contrario a lo que te dija, no pienses que no tienes a nadie para que te ayude, yo estoy para ti tanto como para mis otros hermanos, al final y al cabo siempre vas a ser mi hermano menor y yo el mayor, para eso soy el mayor, para protegerte ante todo - abrazo a su hermano y después destapó su cara ya que la tenía tapada con una gorra y mascarilla.
- te quiero mucho hermano, pero apezar de lo que me digas esas palabras que se repiten en mi mente no saldran, nunca pensé que el comentario que me lo dijieron hace mucho me volviera a afectar.
- un perdón no va a solucionar el daño que ya está echo.
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Los dos capítulos los hice para dar a entender que no debemos juzgar por su cuerpo a cualquiera persona, no somos nadie para juzgar, una simple palabra puede hacer demasiado daño.
Las inseguridades pueden llegar a matar a una persona, no cambies por qué no te gusta tu cuerpo, quiérete, es muy común que tengamos inseguridades pero no nos hagamos daño.
El no comer nos afecta demasiado, tu estómago no tiene la culpa de el daño de tu corazón.
Tu eres hermos@ tal y como eres y si a tu crush le gustan las chicas con pelo castaño ojos verdes pues ni modo se está perdiendo de semejante belleza.
