Una niña que vio como mataban a sus padres, ella falleció unos días después por tratar de salvar a su perrito de ser atropellado, murieron al instante por aquel bosque, pero la niña y su perrito reencarnaron como partes contrarias, la niña como un d...
La pequeña niña acabó perdiendo la vida por culpa de un auto, que estaba a punto de chocar a su mascota, lastimosamente, ambos murieron por el choque, la pelinegra acabó en un lugar muy caluroso, su perrito apareció a su lado, se aguantaron el calor y entraron por una puerta.
Ahí habían muchas personas siendo torturadas, la pequeña caminó con su mascota hasta un gigante que observaba a las personas con enojo, hasta que se percató de la pequeña niña con su mascota, y con una expresión de tristeza y confución invadía el rostro de la pequeña.
El gigante que era el rey demonio, la miró con una ceja arqueada, hasta que se agachó sin levantarse y le habló con una voz muy hostil.
-¿Qué hacés aquí, niña?-pregunto, su voz tan tenebrosa hizo que a todos les diera un escalofrío excepto para la niña con su mascota.
-Acabe muriendo por tratar de salvar a mi perrito, pero, antes de que me tortures como a esas personas de allá-señaló a unas personas siendo cortadas en un bucle-quiero pedirte el permiso de volver y poder vengar a mi familia por la persona que los asesinó, ¿puedo?-pidió con respeto la pequeña sin temerle.
-Mmmm, me agrada tu hostilidad, niña, te daré una oportunidad mejor, te convertirás en una de nosotros, y tu mascota también, y podrás vengarte de ese hombre que te hizo sufrir-dijo el rey demonio, este la miró con una sonrisa de malicia, estaba decidido, la pequeña reencarnaría como un demonio para tener la venganza perfecta.
Sin que el rey demonio le avisará la transformó en una chica de edad de 17 años, y a su mascota, lo transformó en un perro como Cervero, un perro con tres cabezas.
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El perrito estaba emocionado y feliz de su nueva forma, la chica se quedo en silencio, se quedo mirando su nuevo ser, una chica rubia, su conocimiento subió cada vez más.
-Sabés, hago esto por que me mandaron a observarte, fue muy triste saber que terminaste huérfana y acabando con tu vida unos días depués por que quisiste salvar a tu mascota-empezó a contar el rey demonio-pero, ahora podrás vengarte, tu conocimiento será el más intelectual de tu nueva academia, al cabrón que necesitas matar, es un maestro, y ahora, podrás ser su estudiante y harás lo que él te pida, hasta que puedas vengarte de la manera más sangrienta y brutal como tú quieras!-dijo feliz gritando sus palabras.
Esto hizo temblar todo, pero la chica estaba tranquila, así que habló sin problema.
-¿Puedo llamarme Akuma?-pregunto inocentemente.
-¿Sabés que singnifica eso?-pregunto este.
-Sí, significa Demonio en japonés, y él está en japón, verdad?-respondió, era tan inteligente, más que su creadora XD.
El diablo no dijo nada más y la llevó hasta japón, no fue muy difícil, con su poder pudo tener dinero, el suficiente como para tener un departamento, compró un par de cosas, los objetos necesarios, no iba a abusar de su poder, ella tenía un deseo, una sed de sangre y de venganza que pronto llegará a conocer a ese hombre al que tanto odia.
Ella terminó consiguiendo un trabajo en una biblioteca, ella sabía que en algún momento lo necesitaría, no ganaba mucho, pero era entretenido, era un trabajo de medio tiempo, así que podía estar bien, en su primera hora no había ocurrido nada fuera de lo normal, hasta que alguien entró, un chico de cabello verde claro, con ropa militar, también tenía unos ojos negros, y unos libros entre las manos, él, miró con mucha atención la biblioteca, hasta que vio a la rubia.
Ella estaba con unos anteojos que prácticamente eran innecesarios, pero le gustaba como le quedaban, aparte de que eran rojos, ella se percató de aquella mirada del peliverde, este rápidamente se le acercó, una sonrisa tan amigable se formaba en su rostro.
...¿Y este qué?
Pensó con confución la rubia, hasta que escuchó la voz del chico.
-Buenas tardes, señorita, vengo a dejar unos libros que me lleve a casa-dijo este, se había rascado la nuca y dejó los libros en el escritorio.
-Pero...estos libros fueron entregados fuera de fecha, señor...Flippy?-se había fijado en la fecha de entrega de los libros, no sabía el nombre del chico, hasta que vio su collar con su nombre.
-Lo siento, es que iba a entregarlos pero...sucedió algo ese día...-respondió, su rostro reflejaba inseguridad y arrepentimiento.
-Ok...está bien, no se preocupe, con que lo haya entregado está bien, al menos sé que no le sucedió nada malo a usted y tampoco a los libros-dijo ella tratando de mejorar el animó del chico.
Se quedo en silencio...¿dije algo malo?
Pensó preocupada la chica, hasta que escucho una respuesta del contrario que la dejo sin palabras.
-No me pasó nada malo a mí ni a los libros, pero alguien terminó herido, y otro...muriendo...-esta respuesta hizo dudar mucho a la rubia, sabía que algo andaba mal, sus ojos se convirtieron en verde ámbar al escuchar un cohete cerca de la area, este la miró lentamente, una sonrisa malvada se formó en su rostro.
Definitivamente, esto no está bien...¿qué es esa cosa?
Pensó una vez más la contraria, sin percatarse de que tenía un cuchillo clavado en el estómago, bajo lentamente su mirada y su cabeza, viendo ese cuchillo ensangrentado, hizo que recorriera un escalofrío por su cuerpo, aún que él soltó una risa malvada, ella también quería reirse por una razón que ni él, ni nadie se imaginaría que era real.
🧿Me dije que siguierá pero ya son las 00:26 así que chau🧿
