Una niña que vio como mataban a sus padres, ella falleció unos días después por tratar de salvar a su perrito de ser atropellado, murieron al instante por aquel bosque, pero la niña y su perrito reencarnaron como partes contrarias, la niña como un d...
En ese momento, todos salieron corriendo del lugar, el peliverde no dejo escapar a un chico de cabello amarillo, creyendo que Akuma estaba muerta, eso no se los aseguró.
Akuma se quitó el cuchillo, no le quedó sangrando mucho, ya que se iba regenerando, lo miró a Flippy, esa mirada que le dio hizo recorrer un escalofrío al rubio, este giró la cabeza para verla.
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El rubio se quedo en shock, el recordaba que le habían clavado un cuchillo en el estómago, pero lo le impacto más, fue la mirada asesina de la chica, Flippy al darse cuenta de toda la atención que le prestaba el ojiazul a la rubia, decidió mirarla, vio esa mirada impactante.
Se fijo en su estómago, no tenía heridas, pero si manchas de sangre, ella se paró de la silla, y se dirió al peliverde, este vio esos ojos rojos brillantes que antes solo reflejaban inocencia, ahora reflejaban una ira y odio hacia él, este tomó un cuchillo que tenía y se lo clavo en el cuello, estaba seguro de que así moriría.
-Mala idea-dijo ella dejando que el cuchillo se cayerá por si solo mientras que su herida se cerraba completamente-mi turno-
Con estás dos simples palabras, junto sus dos dedos y le pegó con uno de ellos en la frente.
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Pero su fuerza era más que la de una persona promedio, y de un solo golpecito, lo sacó volando hasta la pared, esto causo que el peliverde se enojará más, la mirará e hiciera una sonrisa sádica y malvada.
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Este la miró a Akuma, ella obviamente estaba dispuesta a pelear con él, su primer día de trabajo y ya la intentaron de matar.
-Fallaste, ahora me toca, ¿no?-dijo este soltando una carcajada.
-Tan solo intentalo, perra-cuando este se le acerco ella esquivo su cuchillo.
Hay~ se hace el inteligente sabiendo que es un idiota~
Pensó ella, una sonrisa se formó en su rostro por completo, por tanto que él trataba de acabar con ella, obviamente que fallaría, no es tan alto su IQ como el de ella, pero ella estaba asombrada por la energía de él, y por como cambiaba su personalidad y su aspecto físico, bueno, él ya se veía fuerte, pero el tipo de ojos y los dientes eran distintos, aún que se concentro más en su objetivo que en otra cosa.
El rubio, por su parte, estaba grabando la pelea, escondido detrás de uno de los cuantos estantes que habían allí, pero estaba cerca, él los miraba con mucha atención, hasta que escucho un líquido caer, vio que prácticamente, Akuma había ganado, le había clavado el cuchillo al chico en la rodilla.
-¿Te rindes, Flippy?-pregunto ella con las manos en la cadera.
-No me llamo Flippy, estúpida-corrigió el peliverde-mi nombre es Fliqpy-
-Que maleducado de tu parte atacarme sin presentarte, bueno, yo me llamo Akuma, un gusto, Fliqpy-se presento haciendo una reverencia.
-Me clavaste un puto cuchillo en la maldita rodilla! no te hagas la santa!-grito con molestia.
-Hay sí, ajá, bueno llevemoslo a un hospital-dijo ella y lo llevaron al hospital.
Muchos miraban a Akuma por la sangre que tenía por su cuello y por su estómago, ella no les daba importancia, solo iba para acompañarlos y ya, se despidió de Cuddles, su nuevo amigo, y luego se fue hasta su casa, ella decidió mandar un currículo a la Academia donde estaba el asesino, logró que la aceptarán, y hasta en el salón donde él da clases.
Ella no pudo evitar y terminó dormida profundamente.
