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Llegó el día. Me vestí lo más formal posible. Sabía manejar el tema al revés y al derecho.

Presentamos.
Preguntas.
Respuestas.
"Pueden sentarse"

Estaba ansiosa por saber lo que le había parecido la exposición a la profesora. Así que decidí acercarme y preguntarle directamente.

"Estuvo buenísima; la mejor de tu sección de hecho"- dijo mientras me tocaba el hombro de manera de felicitación.-"Eres una gran alumna, Valeria. Llegarás muy lejos"

Mi corazón y mente estaban en las nubes.

Seguimos conversando y la conversación fluyó tanto que se nos hizo tarde; estábamos paradas en el tiempo haciendo que las cosas volaran a nuestro alrededor.

"Bueno Valeria, debo irme."- se despedía.
"Okay profe; nos vemos la próxima semana"- respondí mientras me alejaba. Afuera llovía más que la cresta.

"Espera Valeria, está lloviendo demasiado ¿Quieres que vaya a dejarte? ¿Dónde vives?"-se ofreció a llevarme a mi hueón. Me sentía como la princesa caballo.

"Pucha; vivo súper lejos la verdad y la locomoción que debo tomar está por cerrar..."- dije apenada.

"Yo te llevo. No te preocupes."-dijo y fuimos a su auto.-"te dejo en el terminal para que puedas tomar bien la locomoción."

Asentí con la cabeza.

El camino hacia el terminal fue muy corto, nos fuimos hablando mucho, la conocí en ese viaje express y agradecí a todos los astros; Dios; la huéa que sea que hizo que sucediera esto.

Nos despedimos y subí al bus.

Verano Cruel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora