Douma últimamente amaba las fresas, le gustaba comerlas de distintas forma, ya sea en pasteles, mermelada o incluso picadas con algo de chocolate, pero recientemente un día decidió preparar leche con fresas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Akaza había observado desde lejos los comportamientos de Douma, a veces lo veía disfrutar de la leche de fresas que el preparaba, pero Douma, al ver que Akaza lo observándolo mientras bebia la leche, su comportamiento cambiaba y no solo parecía que le gustaba la leche con fresas si no que le Fascinaba la leche con fresas... debido que pensaba en ciertas cosas al beber y ver a Akaza, todo esto mirando con cautividad hacia Akaza, que pensamientos se le transcurrían al beber y mirar a Akaza? Bueno, eso es muy simple Douma tenia unos cuantos sueños humedos con Akaza, ya sea desde las simple a la mas sucia de las fantasías y como buen demonio obvio un santo no seria, pero aun asi Akaza no se permitia caer en las garras de Douma o al menos no hasta ahora.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Akaza se encontraba bajo la sombra de un arbol al anochecer, miraba la luna con sus brazos detrás de su cabeza, la noche era tranquila, el viendo era fresco pero agradable, mientras azotaba suavemente las hojas de los árboles, Akaza disfrutaba del ambiente... hasta que un demonio sobre la gran rama de árbol sobre su cabeza lo distrajo -Akaza-Dono...~ que haces aqui~?- pregunto recostado sobre la fuerte rama, estirándose como un gato sobre aquella rama. -nada que te incumba que quieres?- Akaza solto un resoplido, odiaba que aquellos pocos momentos de calma que tenia, sean interrumpidos... y que peor que sea culpa del peliplata. Douma sonrio y dejo caer una pequeña canasta con fresas al suelo y luego bajo de la rama del arbol, se agacho en el suelo y gateo hasta quedar enfrente de Akaza. -Akaza-Dono...~ me gustaría hacer algo contigo...-dijo con un puchero, mirandolo con ojos de cachorro. Obviamente esto hizo que Akaza hiciera una mueca de desagrado, pero tenía curiosidad, ahora que quería este? -que quieres? Escúpelo o te destrozo esa cabeza tuya-dijo con firmeza. Douma gateo y gateo hasta agachar su cabeza hasta la entrepierna de Akaza y dirigir su vista a los ojos de Akaza -puedo... chupártela?~- Douma hablo sin ninguna vergüenza, quería hacerlo, no se aguntaba, solo queria saborear al pelirosa, ahogarse con aquel miembro. Akaza ante las palabras del demonio, se quedó sorprendido sus ojos y su boca semi abierta lo delataba, estaba en shock ante las palabras de Douma, no podía moverse, se había congelado, esto Douma lo aprovecho, importandole poco la aceptación de Akaza, bajando sus pantalones y todo rastro de ropa que le impidiera ver el pene de Akaza.
