Recuerdo como te desprecie, tantos años de sufrimiento viviste junto a mi. Hoy que no estas a mi lado sufro y lloro me di cuenta cuanto te amaba demaciado tarde.
Lily y Sirius estuvieron en una comunicación constante. Lograron sacar de a poco de la depresión constante de Severus.
Era difícil. Pero vieron la luz al sacarle bellas sonrisas, subirle el ánimo.
Sirius le enviaba detallitos y antojitos todos los días, además de visitarle otro dia mas aparte del acordado.
Lo llevaba a pasear, lo distraía.
En una cena romántica Sirius se atrevió a besarle la mano. Se arrodilló ante el y le dio un anillo.
Severus tembló un poco y tomó aquel anillo.
Past
Cuando era niño, su madre le heredó un anillo, este mismo que su padre había quemado en su presencia.
...
Tomó el anillo ofrecido en su mano. Sonrió y se lo colocó en su dedo. Le quedaba perfecto.
Sirius sabia hasta su talla y había hecho el anillo justo para aquel dedo.
Sirius se levantó y beso su mano, la que tenía el anillo.
"Sevi. Mi amor. Por favor aceptame. Dame la oportunidad de hacerte feliz. De olvidar el pasado. De empezar de nuevo. Te haré feliz. Dejame sanar tu corazón."
Severus empezó a llorar y Sirius lo abrazó cuidando de no lastimar su vientre.
"Si" respondió Severus aún en los brazos de Severus.
"Si. Te daré una oportunidad. Pero porfavor, porfavor no me lastimes"
Sirius beso todo el rostro llorosos de Severus. Le abrazo dulcemente.
"No te haré daño. Jamás. Lo juro por lo más sagrado"
....
Lily los espero en aquella cabaña, algo arisca al verlos tomados de la mano. .
Le dio una tremenda advertencia de lo que le haría si lastimaba a Severus.
Pero luego los felicitó. Mucho. Había pasado mucho tiempo para poder tomarlo de la mano. De verdad que Sirius fue paciente.
...
Dos semanas después Sirius llevaba de la mano a un más que avergonzado Severus a la sección de Bebés.
Este mismo llevaba un carrito de compras. Lleno de ariculos maternos y de bebé. Conjuntos unisex, extremadamente hermosos.
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Sirius le beso cariosamente y le dio un leve masaje en los hombros. Cosa que agredecia el pobre Severus.
De pronto el embarazado tomó su vientre cosa que preocupó a Sirius. Pero el moreno tomó su mano y la posó en su hinchado vientre.
La alegría de Sirius era enorme. Estaba sintiendo unas pequeñas pataditas.
Parecía niño en dulceria. Sirius de verdad amaba a ese chiquillo que crecía en su amor de toda la vida.
Agradecía de ser parte del desarrollo de la pequeña criatura gestándose. Era hermoso. Todo en Severus lo era.
Verlo despertarse todo emarañado. Su cabello revuelto. Esas pestañas aún pegadas. La pancita a la vista. El pequeño shot muy debajo mostrando partes que se moría por manosear.
Estar ahí para cada achaque. Para cada antojo. Para cada patadita. Estaba encandilado.
.....
Entró a la oficina y fue recibido por un más que furioso James. Este lo golpeó haciéndolo sangrar.
Le respondió de la misma manera enfrascandose en una pelea llena de insultos y reclamos.
Fueron separados por un grupo de seguridad que la más que nerviosa Hermione pudo conseguir.
Ambos eran dueños de la compañía. Ella tenía que separarlos antes de que salieran más lastimados.
"Con que, tu y Severus me estuvieron engañando todo este tiempo"
"Te revolcabas con el. Maldito traidor
Sirius lo miro incrédulo. -Que demonios dices. No te atreves a mencionarlo. Tu no eres nada. Sólo una basura que no supo valorar lo que tenía-
"Yo puedo hablar lo que quiera. El es mío aún." El me ama a mi" gruño James colerico.
"Podrá estar muy preñado tuyo pero el me pertenece. Entendiste Sirius. Yo fui su primero y siempre seré su Todo"
"El es mío. Y si no lo es. No será de nadie"
Sirius se preocupó al por aquello. Y logró tomarlo del cuello de la camisa.
-Si te atreves a acercarte a Severus te mataré James. Me oiste. Te haré picadillo-
Sirius salió de allí con el labio partido y una mano rota. Algunos golpes por aquí y por aya.
Entró en su auto y antes de arrancar marco a el único que podía ayudarle. Esa amenaza había sido sería. Temia por Severus y su bebé.
Se puso los maños libres y arrancó. Al otro lado tardaban en contestar y era algo normal. Era lejos muy lejos.
Una inconfundible y áspera voz respondió del otro lado de la llamada.
