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Me resignaba totalmente pasar entre toda esa manada de simios, o bueno, gente, fanáticos, que se yo. Justo tenía que pasar por el congreso porque estaba demasiado cansada como para darme toda la vuelta, así que de alguna forma se tenían que mover, no importa si tenía que gritar, patear, empujar, yo iba a pasar.

Saque los auriculares inalambricos de mi mochila, el estruendo de la gente me estaba rompiendo la cabeza, que mejor cosa rompermela con música de la buena. Busque "El cuarteto de Nos" y puse una al azar. Para mí suerte, los auris no me tomaban el Bluetooth, me quería re pegar un tiro, no solo eso, si no que un auricular me andaba medio choto ¡Que remedio! Tire todo por ahi, en la mochila. Pensé en correr y llevarmelos a todos por delante, pero después me escrachan por Twitter y me humillan.

Pase entre todos ellos, sorprendentemente no me empujaban, y se corrían cuando pedían permiso, eso hasta ahora, porque después, una vieja me agarró del brazo y me dijo:

"Eh nena, yo a vos te conozco ¿Que haces acá?"- Ví sus dientes, olí su aliento, sentí que me pusieron una cloaca en la nariz. Era una ultra derecha de mi barrio, una vez le dije que se haga culiar y me grito kirchnerista de mierda ¿que tenía que ver no? bueno, me quedé mirándola y le respondí:

"¿Perdón? vengo del trabajo, que voy a hacer acá yo, jajaja." -En mi mente solo pensaba que entendiera el sarcasmo, podrá ser ultra milei o cualquier cosa, pero que al menos tenga un poco de cerebro y me deje ir... pero no, me seguís sosteniendo.

"¿Cambiaste de político? yo te dije muchacha ¡Abrí los ojos!" -Le asentí, le sonreí con la sonrisa más falsa que tengo entre muchas y me solté de su mano, no se que le pintaba, flasheo.

Estaba por la mitad de esa manifestación, cada vez las voces eran más, no las de mi cerebro, si no que las reales. Gritos, cantos, no se que estaba pasando, ni tenía idea de que día era o que onda, pero me quedé tildada cuando un auto negro, 4x4 avanzaba lentamente delante mío. Por arriba salió Milei con su hermana saludando, no entendí nada ¿Porqué salís de ahí arriba no? Me quedé atrapada entre el límite de las vallas y la calle, parecía una fanática, si gritaba iban a pensar que era porque estaba emocionada, y no, me estaba muriendo para ser sincera.

Detrás de la camioneta, habían policías, en moto y patrullas escoltando otra camioneta, donde salió un chabón que ni idea de quién era. Tenis ciertas particularidades diferentes a... otros políticos... No se cómo ponerlo en palabras, pero parecía un humano, una persona decente... Cuando ví a Milei, sentí un escalofrío en mi cuerpo, pero verlo a el era como un alivio, un suspiro total.

Alcé la mirada de nuevo hacia el, me estsba mirando mientras se prendía un pucho, bueno, nisiquiera de lo estaba prendiendo en realidad, hizo el amague y me volvió a mirar. Sacó su otra mano del bolsillo de su traje y me saludo, parecía que lo estaban apurando con una pistola, o capaz solo era muy tímido y era la primera vez que hacía algo así. "¿Que hace este saludándome? Pensé... Tuve un movimiento involuntario, y le devolví el saludo, no se que onda, el corazón de 61 latidos paso a 140 en un lapso de tres segundos, que hijo de puta, no se ni quién es.

Ya me había alejado de todos, y estaba a nada de llegar a mi casa, pero no sin antes mandarle un mensaje a mi amiga de todo lo que había pasado. Se lo explique tan bien, que cuando recordaba el momento, me emocionaba de nuevo, se me había ido el cansancio al parecer, Y si... ¿Lo iba a buscar? No, que digo, debió de pensar que yo era una militante del reptiliano, eso jamás. Fue un entrecruces de miradas de cinco segundos, nada más. Cuando llegue a mi casa me acosté en la cama boca arriba, mientras revisaba facebook, el único lugar lo suficientemente vulgar y viejo como para publicar quien carajo era él.

Quién es Santiago Caputo, el "arquitecto" de la victoria de Javier Milei
Asesor "en las sombras", no trabajó formalmente en la campaña La Libertad Avanza, pero se convirtió en un hombre de consulta permanente para el flamante presidente electo"

Un asesor de Milei, genial, ahora me gustaba un libertario demente, ya que en las fotos no solo quería aparentar ser un fuckboy, si no que también, un peaky blinder, igual, lo logró. No me podía atraer un libertario, si es lo más resequedad conchal que puede haber. Pero bueno, a mi no me pasaba... Las fotos no le hacían justicia a lo atractivo que se veía en persona, lo único que cambiaba era que se veía más tímido, introvertido, esos hombres que son medio trola pero dicen ser súper hombres, tal cual.


me cansé de escribir amigos listo me voy, 800 palabras soy una bsdura, antes escribía como 7000 OK, SI LES GUSTA ACTUALIZÓ UNA BANDA!!!!!! BESITOS

santiago caputo - "enamorada de un político, enemiga de sus Ideales"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora