Vinculados

SNAPE ESTÁ LIBRE

"¡La barba de Merlín! ¡La dulce barba de Merlín! " El profesor Flitwick chilló mientras corría hacia adelante y se detenía frente a Harry mientras la multitud a su alrededor comenzaba a susurrar entre ellos. "¡Un patronus corpóreo hecho y derecho!" Jadeó mientras miraba a Harry. "¡Estoy muy impresionado con usted, señor Potter!" ¡Excelente trabajo! ¡Toma cincuenta puntos para Gryffindor! Dijo con una brillante sonrisa en su rostro.

"Oh... gracias, señor". Harry se sonrojó ligeramente, pasando una mano por la parte posterior de su cabello mientras los susurros continuaban haciéndose más fuertes.

"¡Es absolutamente maravilloso! ¿Quién te enseñó ese hechizo? Preguntó el profesor Flitwick con curiosidad, mirando a Harry como si fuera un rompecabezas difícil.

"Um... nadie, señor". Lo aprendí yo mismo”, Respondió Harry. "No soy fanático de los dementores de por aquí y quería aprender a hacerlo".

"¡Increíble!" El profesor Flitwick sonrió más ampliamente de lo que Harry jamás había visto sonreír al hombre. "¡Toma otros veinte puntos!"

"Um...gracias." Harry le sonrió, sin saber realmente qué más decir.

"¡Oh Dios, tu madre estaría orgullosa!" El profesor Flitwick continuó, con una amplia sonrisa en su rostro. "Ella era la mejor estudiante a la que jamás me había enseñado en lo que respecta a encantos y ni siquiera ella fue capaz de lograr lo que tú acababas de hacer. ¿Qué te parecería asistir a unas cuantas lecciones adicionales conmigo? Preguntó esperanzado. Harry parpadeó y lo miró fijamente, sin notar la mirada boquiabierta de Ron o la mirada celosa de Hermione.

A la mañana siguiente, Harry puso los ojos en blanco mientras se sentaba a desayunar, los rumores de la escuela Hogwarts habían estado funcionando a horas extras en su intento de asegurarse de que todos supieran todo sobre lo que había sucedido recientemente con Harry. A estas alturas, Harry estaba seguro de que toda la escuela sabía sobre su confrontación con Snape y que todos habían oído que él era capaz de lanzar un patronus. Harry pudo escuchar susurros en las cuatro mesas cuando su desayuno apareció frente a él.

"Ya sabes", Comenzó hablando con Ron y Hermione que se habían sentado frente a él. "Me gustaría que al menos una vez pudiera aguantar una semana entera sin que nadie hablara de él".

"No es probable que suceda", dijo. Ron gruñó, con un toque de irritación en su voz. "Peleaste con Snape y luego hiciste un gran espectáculo frente a todos con ese hechizo". Harry no estaba seguro de si era sólo su imaginación la que había captado los celos en la voz de Ron o si realmente estaban allí, pero de cualquier manera, decidió intentar cortarlos antes de que pudieran ponerse peor.

"No quise hacer eso", Se defendió Harry. "Pensé que practicaría el hechizo, nunca pensé que crearía un ciervo enorme que haría que todos me miraran". Harry pasó una mano por su cabello lo que por alguna razón causó que varias chicas cercanas dejaran escapar suspiros soñadores, algo que hizo que Harry se detuviera rápidamente y bajara su mano.

"No importa si te gusta o no, serás bastante popular durante las próximas semanas", dijo. Comentó Hermione, sonando menos que complacida mientras desayunaba con una mano mientras en la otra sostenía un libro que estaba leyendo.

"Creo que..." Harry hizo una pausa cuando notó que el libro era un libro de encantamientos, uno que le resultaba muy familiar ya que era del que había aprendido el encantamiento patronus. "Hermione, ¿no es ese el libro que saqué de la biblioteca?" Preguntó con el ceño fruncido.

"Sí". Hermione ni siquiera se molestó en mirarlo mientras continuaba leyendo el libro.

"Bueno, ¿por qué lo tienes?" El ceño de Harry se hizo más grande.