Capítulo piloto

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En orden de convertirse uno en un personaje principal, el protagonista anterior debe tener algo de curiosidad por dicha persona. Eso es algo que fui aprendiendo con el tiempo mientras observaba detrás de este maldito espejo, me observé a mí misma y pensé... Con el tiempo recogí los datos necesarios y llegué a la conclusión que este mundo está corrupto hasta el fondo del recipiente. Nadie controla sus sentimientos, ni desea hacerlo, todos son ignorantes a los problemas presentados enfrente de ellos y la única forma de sobrevivir es hacer lo que los demás les parecen correcto. Pequeño, yo viajé por mucho tiempo, mi cuerpo estaba quieto pero todo mi espíritu aventuró las novelas de este océano; tu vida no vale nada, ni alma tienes, lo importante de ti es cómo entretienes a los demás. En mi vida pasada, yo no entendía esto... Preparatoria Saint Mary, una institución religiosa, o según ellos es así; cuna de sustancias peligrosas, la prostitución y la contaminación. Me encontraba allí, enfrente del espejo mirando mi silueta detenidamente, había bajado mucho de peso, yo quería verme perfecta para mi primer día de instituto y mi peso me impedía eso.

Hace mucho tiempo había una niña feliz pero sin control que devoraba desde grasas hasta emociones, todos sentían asco e incomodidad cuando la veían, pues la grasa de demás rebotaba, ella misma odiaba sus estrías que eran preciosas como rojos mares... No podía ver su propio precio y dejó que los demás lo determinen por ella. Una vez en el colegio advirtieron sobre la bulimia, una grave enfermedad que a todos le aterró pero a ella le fascinó, estaba triste que categoricen a su solución y salvación como enfermedad. Se encontraba vomitando en secreto, no quería que nadie se diese cuenta así que vomitaba en su habitación, en cualquier cubo extra que nadie utilizase, cavó su propia tumba ese día...

Ahora me encontraba frente el espejo, observando lo flaca que era, como ya no tenía esas estrías que tanto odiaba pero ahora se sobresalía la forma de las costillas; como ya no tenía celulitis, pero ahora mis piernas temblaban; dándome cuenta de que antes me costaba caminar pero que ahora ya ni podía continuar parada por mucho tiempo. Buscaba día y noche a quién maldecir, pero no encontraba a nadie; buscaba a quién culpar, pero mi dedo sólo podía señalarme a mí misma. Con el pasar del tiempo, cada vez se hacía más tarde para ir al instituto, olvidé mi medicación así que me prometí a mí misma tomarla en el recreo, otra promesa que sabía en el fondo que no la iba a cumplir, como siempre... Bajé las escaleras rápidamente cuando me di cuenta que casi iba a cerrar el instituto, a mitad de las escaleras recordé que se me había olvidado de traer mi mochila, no sé si me di vuelta demasiado rápido pero me mareé mucho, ya no recuerdo más. Lo siguiente que escucho son chillidos, unos muy molestos, luces de gran brillo y saturación que me impedían descansar y lloros que me inundaban.

Aquí me encuentro, en la ciudad de los muertos, así es como la llamé yo. He investigado un poco y al parecer en este lugar habitan personas que fallecieron, lo supe gracias a las figuras públicas que supuestamente habían muerto (como cantantes, reyes, famosos...). No me sorprendió mucho el saber que morí, ya me lo esperaba igualmente. No me arrepiento de nada, dicen que mi mala virtud es que soy muy testaruda, pero bueno... Viví lo que viví, ahora tal vez me toque ir al infierno o al cielo, ¿tal vez el limbo? Cuál de todas esas religiones es la verdadera, me pregunto... No lo sé, pero en estos momentos me gustaría que sea cualquiera de las millones que existen, me aburro demasiado. Yo, quien vengo de una generación notoriosa por ser impaciente, ¿esperando así? Dios, quién dijo que lo que viene detrás de la muerte es fácil... No puedo hablar con nadie, todos me ignoran o me gritan, ¿tal vez estoy en el infierno ya?, no lo sé. Como si todo eso hubiese sido un sueño, me desperté delante de un espejo, el espejo de mi habitación. Me encontraba yo en él, desde mis momentos más jóvenes hasta mis últimos momentos captados antes de morir. Todo era tan diferente a como yo lo veía, había una niña pequeña que era nueva en vivir y no sabía cómo tratar con personas porque nadie le enseñó, había una puberta que no le gustaba su aspecto aunque era demasiado jóven como para preocuparse de ello, y por último una adulta jóven que arruinó su vida pero aún no se había dado cuenta de ello. Mi corazón salió de mi pecho, mi respiro se hacía más y más rápido, mis movimientos eran imprecisos y mi nariz tenía ese sentimiento punzante y salado que señala el comienzo de una devastadora sesión de lágrimas. Me arrepentí de lo idiota que era, de lo ignorante que era, de como me hacía parecer grande y temerosa cuando era únicamente presa de mi propia estupidez... Estaba determinada a cambiar todo eso, quería cambiarlo todo y empezar de nuevo, dejar de ser una quejica y confrontar la vida real. Poco sabía yo que cada acción tiene un precio por pagar, tenía que enfrentarme a las consecuencias de los problemas que generé yo misma. Cada día me ponía a rezar con toda la fé restante en mí por perdón, por misericordia, con determinación y perseverancia, por primera vez en mi vida creí en algo y me apoyé en algo. No sabía si iba a funcionar, pero lo intenté, por amor y respeto a mí misma, por amor y respeto a la chica del espejo.

"Tus plegarias yo escuché, y pensé, tal vez tu vida perdonaré, si es que sigues con tu deber. Niña, tienes una gran travesía por cruzar, pues tu alma muerta no está, nunca la pluma dejó de escribir sobre tu vida, señal de que aún hay por aventurar".

Oh, Dios mío, ¿conseguí acaso el perdón de Dios? Estoy muy feliz, ¡ahora puedo terminar con mi vida! Mi tía aunque poco me visitaba y tampoco mucho me dio, pero era mayor y aún así ofreció cuidarme; no tenía vida menos en mi instituto, nadie me caía bien pues no eran buena influencia... pero, ¡si vuelvo me gustaría cambiarme a otro instituto! Estoy muy emocionada, quiero ir a casa, si cruzo este puente dorado llegaré a mi hogar pobre, el que decoraré con esfuerzo. Ya voy, ¡mi viejo hogar!

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⏰ Last updated: Dec 23, 2023 ⏰

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Mi viejo hogar (en proceso)Where stories live. Discover now