Taehyung apagó la luz de la oficina, la oscuridad lo ayudaba a pensar mejor, pero su enfado no estaba ayudando en su proceso creativo, tomó lugar detrás del escritorio mientras jugaba con el naipe, lo pasaba entre sus dedos una y otra vez, necesitaba un as bajo la manga, pero ¿qué? Alguien tocó tres veces la puerta, supo de inmediato que era Jungkook, buscó un botón a un costado de su escritorio y la puerta se abrió.
- Señor – dijo Jungkook con voz profunda
- ¿buenas noticias carnicero?
- Buenas noticias, ambos están muertos – Taehyung respiró aliviado
- Al fin algo sale bien
- Lo lograremos señor, liquidaremos al clan Min, estamos a punto de llegar a su rey
- Perfecto, seré yo mismo quien acabe con él
- No se preocupe señor, puedo hacerlo, no debe mancharse las manos, yo soy el carnicero
- No lo entenderías Jungkook, esto es una deuda personal que necesito saldar lo antes posible, nadie puede enterarse de nada ¿escuchaste?
- Fuerte y claro señor
Taehyung dejó el edificio corporativo, su chofer lo llevo de regreso a su añorado hogar, antes de pasar la puerta de entrada, se quitó sus guantes de cuero negro, apenas abrió la puerta, Han Sung, su hijo de seis años corrió hasta él.
- ¡papá!
- Cariño – Taehyung lo alzó en brazos
- Cariño, no hostigues a tu padre – Jisoo estaba en la cocina, cortaba vegetales sobre una tabla en el mesón de mármol que separaba la cocina del salón en aquel departamento, Taehyung se acercó mientras aun sostenía a Han Sung
- Buenas noches, amor – Taehyung la beso en los labios mientras su hijo se tapaba los ojos
- ¡que asco! - gritó el pequeño, al fin Taehyung lo bajó y de inmediato con sus manos acarició la pancita de su esposa, ya llevaba siete meses de embarazo y aun así se mantenía bastante activa todo el día
- ¿Cómo te fue en el trabajo?
- Muy bien, fue bastante productivo, y estuve moviéndome mucho
- Solo debes mirar números y hacer cálculos sentado en un escritorio
- Hey, eso es bastante complejo, Mmm... ¿Qué huele tan bien?
- Japchae, quise hacerlo para ti
- Delicioso, tengo mucha hambre
- Aún falta un poco para la cena, mejor ayuda a Han Sung a ponerse la pijama
- Está bien, tu mandas – Taehyung corrió a atrapar a su hijo y lo alzó de nuevo en brazos – vamos campeón, es hora de dormir
- ¡no quiero dormir!
- Mamá es la que manda
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