A Hell Without Escape

Piel Bronceada.

𝙿𝚒𝚎𝚕 𝙱𝚛𝚘𝚗𝚌𝚎𝚊𝚍𝚊

Actualidad:

Pov: Amely

Caminaba lentamente sobre el frio suelo con miedo a ser perseguida, ya no soportaba ser su titere. Bueno eso era imposible pero valia la pena intentarlo supongo.

-Amely detente maldita perra..- Ordeno "El" con tu tipica voz que solia intimidar a cualquiera.-

Narrador:

La pelinegra se detuvo mientras sentia sus piernas apunto del derrumbo, al final era imposible salir de las manos de "El"...

Un año antes.

-Amely!cariño baja, el desayuno esta listo!-menciono la madre de Amely en voz alta, mientras preparaba un delicioso desayuno para su adorada hijs-

Al oir esto Amely termino aplicando un poco de gloss en sus labios, para bajar con su mochila, satisfacer su hambre y irse al colegio.

Pov:Amely

Termine mi desayuno y como siempre sali, encontrandome con mi chofer Peter, el cual conducia un bello cadillac. Estoy en mi último año de preparatoria, nunca me eh preocupado por el dinero, porque quizás naci en una familia privilegiada, aunque durante estos 17 años nunca me entere en que trabaja mi padre, siempre me han dicho que solamente disfrute de la buena vida que me dan, aunque la verdad nunca eh sido exigente con ellos, siempre me eh mantenido sencilla a pesar de los lujos que tengo.

Estoy entrando por la puerta de una de las mejores escuelas en Rusia mi país natal, eran tiempos de frio asi que tenia que mantenerme con 4 capaz de ropa para tolerarlo, por detras de mi llega una de mis mejores amigas Alison, al igual que yo, sus papás tienen suficiente dinero como para pagar una preparatoria completa pero bueno ese no es el punto..

-Amely! Te extrañe demasiado!- Mencionó Alison dulcemente mientras me abraza por los hombros.-

- A pero apenas nos vimos ayer boba- Mencioné mientras me reia un poco, y no era mentira, en realidad paso mas tiempo con ella que con mis propios padres...-

-De que te ries! mejor entremos -dijo Alison dulcemente mientras retiraba sus brazos de mis hombros para sostener mi brazo.-

9:00pm

Narrador:

- A sido demasiado agotador las clases de hoy..-Mencionó la pelinegra en un suspiro mientras se dirigía hacia su chofer, el cuál la estaba esperando en una esquina de donde se encontraba la escuela.-

Pov: Amely
Iba caminando hacia mi chofer, hasta que alguien chocó conmigo, haciendo que mi mochila cayera, me frote los ojos y me levante sin poder ver todavía a la persona con la que había chocado, mantuve mi vista hacia abajo..

- Lo siento mucho! no me fije en verdad lo siento!.-Dije algo apenada sin poder voltear hacia arriba, la pena me alimentaba.-

Narrador:
El siento tan alto y algo robusto que ella, se paro del suelo mientras se podia observar la diferencia de estaturas, tomo el mentón de la pelinegra haciendo que alzará la vista hacia "El".

-Me agradas demasiado..-Mencionó el joven con una voz sería y firme, aunque era mejor dicho una voz sin expresion alguna.-

-Eh?..-Fueron las ultimas palabras de la pelinegra para después toda su vida pasada ser olvidada...-

Pov:Peter

Me quede estatico, al ver todo, pero no podía hacer nada, al final Tom era más fuerte que nosotros.

-Patrón.. acaba de pasar por lo que temiamos..-Mencione por la línea telefónica mientras mis palabras temblaban y mi cuerpo se quedaba estatico, mi sueldo bajaria por esto..-

- Ahg qué mierda sucedió Peter?!?- mencionó Sebastian alterado desde la otra linea telefonica.-

-Fue Tom...- Dije a penas con palabras entre mi garganta.-

-Tom Kaulitz..- Mencionó por último Sebastian en un tono furioso y con temor, asi cortando la llamada.-

Pov:Amely

Desperte totalmente abrumada, con un terrible frío que sentía mi cuerpo estatico, cuando por fín estaba consciente revise todo, ¿lo raro? no tenía ropa, al parecer solo era un conjunto de lencería color Rojo tan vibrante como el fuego.

Era una habitación con hermosas paredes color rojo como el vino y muebles de lujo, como si fueran de un palacio, pero algo llamo más mi atención, una arma con detalles dorados perfectamente acomodada en uno de los muebles, ahí supe que algo no andaba para nada bien, trate de pararme pero simplemente fui inutil por que mis tobillo estaban sostenidos con unas cadenas, empeze a gritar tanto al punto que sentí que mi voz se desgarraria. Hasta que toda mi atención se fijó en esa "silueta perfecta", altura de 1.87, ojos color cafe profundo sin brillo, dandote cuenta de lo horrible que era pero lo seductor que podia llegar a ser, su piel bronceada, su nariz respingada como una resbaladilla. Pero sobre todo las trenzas que adornan su cabeza, las cuáles eran suficientemente llamativas como para caer enredada a el, era como una droga..

Pov: Tom Kaulitz

-Mierda estas loca acaso? nadie te escuchara maldita perra!-Mencione bastante enfadado, mientras jalaba de su suave cabello, arrastrandola hasta mi cama.-

Continuara..