CHANCE**adaptación 2min**

2.Kyungsoo Y Heechul

Minho  se levantó cuando todo el conflicto terminó dejando a los lobos como vencedores. Incluso olvidó agradecer a sus salvadores y al sujeto en especial que llamó su atención. Minho  solo se levantó en su forma humana y buscó su ropa con desesperación para vestirse y así mostrarse presentable ante aquel al que planeaba conquistar, aunque admitía que no era bueno en ello.

Taemin , quien había llegado a la pelea segundos atrás, vio en Minho  alguien en quien desconfiar, por eso lo siguió y notó cómo este guardaba su billetera en uno de sus bolsillo. Heechul y Kyungsoo  estaban a su lado, tampoco sentían gran afinidad por el desconocido.
Sin embargo, los tres no se negaron a ayudarle cuando Minho  volvió a caer al suelo. La herida en su espalda seguía sangrando y lucía más pálido que cualquier otro ser humano. Uno de los centinelas lo llevó hasta la antigua cabaña de Taemin , que se encontraba vacía pues este ya vivía con Jungkook  desde hace algunos meses.
—Deberíamos dejar de ser una manada para empezar a ser un grupo de caridad —pensó en voz alta Heechul—, siempre recogemos a cualquier desconocido.
—Yo ya me acostumbré a esto —contestó Kyungsoo  dándose la vuelta para volver a su cabaña.
Taemin  delegó a un centinela para el cuidado del desconocido. Él debía volver a su cabaña, Jungkook  no iba a llegar a casa esa noche por lo que podía regresar con tranquilidad. Además de su deber para con la manada, pues necesitaba ver qué es lo que la manada harían con el nuevo invitado. Los leones nunca tuvieron intención de hacer un pacto de paz con la manada de Kai, y los tigres mucho menos. No sabía si aquel hombre les traería problemas.
El camino a su cabaña fue en compañía de Heechul que a unos cuantos pasos se aburrió del silencio y se fue. Taemin  suspiró de alivio por ello, todavía le era incómodo estar a su lado, sentía que le debía demasiado y estaba sin el conocimiento de cómo pagar todos los errores cometidos.
Cuando vio a Heechul entrar a su cabaña, entre las sombras que se distinguían en la ventana pudo notar a Siwon. Taemin  envidió la cálida bienvenida que el moreno le dio a Heechul, pero suprimió aquel sentimiento hasta extinguirlo, tener esa clase de celos nunca le resultó bien. No quería atormentar más su cabeza.
Jungkook  no estaba en la cabaña que ambos compartían. Kyuhyun  y Changmin parecían haberse dado cuenta del problema de este y lo enviaban a diferentes misiones para mantenerlos alejados. Su intención era ayudar, pero Taemin  sentía la soledad atravesando su pecho cada vez que se acostaba en la helada cama que alguna vez compartió entre risas con el lobo negro.
Incluso con todo el martirio que significaba Jungkook , Taemin  no le guardaba rencor.

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Después de hablar con los alfas, Taemin  llegó a la decisión de interrogar primero para luego ver qué es lo que haría con el nuevo. Por Heechul sabía que era un cambia formas león, pero fuera de ello, la identidad e intenciones del desconocido eran un misterio.
Sin embargo conocer los aspectos que necesitaba fue casi imposible. Minho  solo le dijo su nombre y después de ello ignoró todas las demás preguntas. Este ni siquiera volteó a verle, se mantuvo echado de lado mirando a la pared de madera de la cabaña. Taemin  buscó diferentes opciones hasta que recordó la billetera que le había visto esconder el anterior día.
Suspiró, resignado a tener que quitarle a la fuerza la billetera. Taemin  se levantó, arregló su camisa de cuello alto y mangas largas, debía ser rápido. Entonces, cuando vio que Minho  parpadeaba por el  sueño, se abalanzó a él en busca de quitarle el objeto que quería. Pero Minho  parecía haber esperado aquel movimiento porque en cuanto sintió un peso sobre él, se dio la vuelta hasta recostarse boca abajo y dejar sin opciones a Taemin  quien a penas podía ver el bolsillo.
—No es como si quisiera tu dinero —comentó Taemin , cansado de su trabajo incluso cuando recién empezaba el día—, necesito saber tus datos e intenciones en esta manada.
—Conozco bien lo que quieres —respondió Minho , todavía sin voltearse—, sé perfectamente el funcionamiento de una manada.
Taemin  apretó los puños, furioso por tener una trabajo más y mucho peor cuando este se le complicó a tal nivel. Se dio la vuelta, rindiéndose porque sus energías estaban en el suelo. Simplemente salió de aquella cabaña, dispuesto a ordenar a los centinelas que desalojaran a Minho , pues al no dar su información lo tomaría como una amenaza y eso es lo que menos querían.
Pero justo antes de llegar al primer centinela que vio la mano de Heechul le detuvo.
Heechul siempre se mostró amable con él, incluso después de descubrir su atracción hacia Siwon. Taemin  no podía evitar sentirse incómodo a su lado, pero sabía mantener las apariencias, incluso cuando lo único que quería era inclinarse y pedir perdón por todos los problemas ocasionados a causa de su envidia.
—Escuché que necesitas sacarle información al nuevo —susurró Heechul, como si se tratara de un trabajo turbio—. Conozco a un sujeto que puede ayudarte, pero te costará.
Taemin  se vio tentado a negar su intención de ayuda, pero quiso ser un poco más condescendiente por lo que aceptó. Sonrió al verse arrepentido al próximo día, pero recurriría a esa última oportunidad para obtener la información. Si seguía sin funcionar entonces botarían a Minho .
—¿Cuánto? Y ¿cuándo tendré la información? —preguntó Taemin , tomándose más en serio aquella propuesta.
—Quiero un mini refrigerador en mi cabaña, y trato hecho —respondió Heechul— te daré la información que mi informante obtenga esta misma tarde, incluso dentro de unas horas.
—Trato hecho.
Después de estrechar la mano de Heechul en un cierre de contrato, Taemin  supo que quizá cometió un error. Ya al próximo día se aseguraría de anotar aquel gasto en las cuentas de la manada.
Taemin  decidió que le daría a Heechul unas cuantas horas, como este le dijo. Mientras esperaba se aseguraría de planificar un encuentro entre los alfas de su manada y la de los tigres. Ya sea que Minho  se quedara o se fuera, los asuntos podrían ponerse serios pues se vieron involucrados en una pelea. Taemin  buscaría encontrarse con el beta de la manada contraria para así  pactar algo que convenga a ambos lados.
Sin embargo, buscar al alfa de una manada nunca fue sencillo, estos siempre estaban resguardados bajo centinelas. Taemin  se quedó unas horas en la biblioteca estudiando los antiguos pactos que tuvieron con la manada de los tigres. No encontró mucho, porque los felinos muy pocas veces formaban una manada, de hecho era la primera vez que encontraba a animales tan individualistas en un pacto cercano a una manada.
Si su investigación seguía ese rumbo, le tocaría botar a Minho  de inmediato y preparar algun obsequio como disculpa a la manada de tigres. Los problemas aumentaban cada vez más lo que le produjó un enorme dolor de cabeza.
Lo único bueno del día fue cuando Heechul le indicó que ya tenía la mayor parte de la información que quería, lista. Taemin  suspiró aliviado y caminó tras el contrario hasta la cabaña en la que Minho  se encontraba. Aunque trataba de esconder su curiosidad, Taemin  estaba ansioso por conocer a la persona que obtuvo tal información de manera rápida.
Antes de entrar a la cabaña Heechul lo detuvo y Taemin  le firmó un cheque en blanco, podría confiar en Heechul por esa situación. A pesar de ello le diría a Siwon lo sucedido para que lo acompañe a cobrar el documento.
—Es un gusto hacer negocios contigo, Taemin  —aceptó Heechul guardando cuidadosamente el cheque en su bolsillo—. El sujeto del que te hablé sigue adentro, pero ya tiene toda la información que quieres y un poco más.
Taemin  se sorprendió por la eficacia del conocido de Heechul y entró a la cabaña. Su expresión se congeló al encontrar a Kyungsoo  hablando con Minho  y anotando lo que este le decía.
—¿En serio vas a cobrarme por un trabajo que hizo tu hermano? —preguntó con voz tranquila, pero casi en un reclamo Taemin  hacia Heechul quien se encogió de hombros y se fue.
—¿Vas a pagarme por esto? —dijo Kyungsoo  esperanzado mientras se levantaba de su asiento.
Taemin  suspiró y negó, aunque después se aseguraría de comprarle algo a Kyungsoo  por ayudarle. De todos modos Kai siempre solía regalarle cosas muy costosas a su mimada pareja.
Kyungsoo  asintió un poco decepcionado, pero acostumbrado a las jugarretas de Heechul. Sin embargo, se sentía bien ayudando en lo que podía a la manada, le gustaba creer que era un poco más útil que antes y más siendo la pareja del alfa. Solo que la mayoría de la manada sabía que Kyungsoo  era el pilar de Kai.
Cuando Kyungsoo  se fue le dio a Taemin  los papeles con información y un objeto más. Taemin  agradeció y lo acompañó a la puerta. El felino se despidió con una sonrisa y un ademán de manos de Minho  quien respondió el gesto con la misma efusividad, como si fueran amigos de años.
Taemin  se dispuso a trabajar, por eso revisó los papeles, debía admitir que la caligrafía de Kyungsoo  era muy entendible y hasta elegante. Por ello leyó y captó todo de inmediato.
—Entonces —empezó Taemin , tomando asiento junto a la cama de Minho —, escapabas de la manada de los tigres al no querer asumir el puesto de tu padre. Tienes 28 años y una gran empresa en la ciudad humana. La primera transformación que tuviste fue hace poco e incluso desconocías que eras un León. Piensas que la manada de los tigres también te busca por el asesinato de tu padre y como último recurso llegastes a este lugar en busca de un pariente lejano que podría prestarte ayuda.
Minho  lo veía asombrado por todo lo que le dijo, incluso se sentó y lo observó mejor. Él estaba seguro de no haberle dicho nada de eso, ni siquiera lo pensó, pero acertó en todo. Tosió confundido y extendió el cuello intentando ver más en aquellos papeles que tenía Taemin .
—Kyungsoo  tiene esa habilidad de observación, es algo usual en él —indicó Taemin , intentando tranquilizar el asombro de Minho —. Supongo, por tu expresión, que todo es correcto. No te preocupes por esto, la pareja del alfa tiene una personalidad que encandila a cualquiera y usa eso para conseguir lo que quiere.
—Deberían ponerle un letrero de advertencia, es peligroso —Minho  se sentía inseguro por toda la información que dio sin siquiera darse cuenta.
—Y no lo conociste en su etapa de soltero —recordó Taemin —, deberías revisar tus bolsillos.
Minho  lo hizo, pero tembló al no encontrar su billetera. Se levantó de la cama pensando que la dejó caer. Incluso busco bajo esta.
—No te esfuerces, Kyungsoo  me lo dio antes de irse —anunció Taemin  mientras sacaba la billetera de su bolsillo.
—En serio deberían ponerle un letrero de advertencia.
—Tu nombre es Minho  Choi —leyó la identificación que se encontraba dentro de la billetera—, creo que escuché tu apellido en algún otro lado.
—Manejo una empresa reconocida con mi apellido, es obvio que la escuchaste.
Taemin  dejó caer su cabeza hacia atrás y puso los ojos en blanco, cansado de la actitud de Minho , ansiaba la oportunidad para sacarlo de la manada. Es más, pensaba que disfrutaría cuando los centinelas lo echaran. Sonrió ante la imagen que su mente le daba.
—Bien, Minho , por tu culpa los centinelas se metieron en problemas con los tigres, lo que puede ocasionar malentendidos entre manadas —Taemin  sufrió internamente por no haberle pedido a Kyungsoo  que también le preguntase aquello—, ¿tienes el contacto de alguien de los que te perseguían? O ¿sabes el nombre del o de la alfa de los tigres?
—Te cambio la información que me pides por otra, escuché que lo llamaban Heechul —recordó Minho — ¿tiene pareja?
Taemin  inclinó su cabeza hacia adelante hasta hacerla chocar contra la cama, cansado de aquel día. Aunque el hecho que más le preocupaba era que esa noche Jungkook  llegaría de la misión que Changmin le dio. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y no quería sumar una más. Sus energías eran cada vez más bajas a causa de malas noches y poco descanso.
—Heechul tiene pareja y te pediría que no intervinieras en ella.
—Bien —Minho  pareció aceptar aquello con demasiada facilidad—. La alfa de los tigres mayormente para en la ciudad humana. Sé su rutina, así que puedo llevarte a ella.
Taemin  desconfió un momento, sentía que la ayuda que le ofrecía era demasiado oportuna. Por eso se enderezó y vio al contrario con los ojos entrecerrados. De todos modos, se preguntaba la razón de que Minho  conozca la rutina de la alfa.
—Si te preguntas porqué sé dónde estará, no es porque la acosaba ni por nada de ese estilo —se apresuró a explicar Minho . Sus cabellos rubios estaban desordenados— pasé varios años evitándola. Debía conocer los sitios exactos a los que no debía acercarme.
—Bien, entonces...
En ese momento Siwon entró a la cabaña, su rostro era serio y Taemin  calló de inmediato. Minho  se mantuvo observando unos segundos la reacción del beta antes de sonreír creyendo ya saber lo que ocurría.
Siwon parecía incómodo, como si no supiera si era correcto entrar o no. Después de unos segundos de confusión se paró firme en la puerta. Tenía el torso descubierto, algo usual después de convertirse en lobo para patrullar.
—El alfa quiere verte, muñe... Taemin  —Siwon corrigió su error de inmediato, acostumbrado a llamarlo de una forma diferente—. Kai quiere verte —simplificó para después irse.
Taemin  mostró un gran sonrojo en su mejillas y bajó la cabeza avergonzado. Minho  comprendió de inmediato lo que ocurría en la mente del beta.
—Bien —Minho  interrumpió los pensamientos de Taemin  y decidió hablar—, si me das un cambio de ropa, mañana yo te llevo a donde estará la alfa.
—¿Qué ganarás a cambio? —preguntó desconfiado Taemin .
La risa de Minho  le heló la sangre.
—No te va a gustar.