Una mañana muy triste pero distinta

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Todo empezó en una mañana muy triste, lamentablemente despidieron al inspector Ricardo por su comportamiento raro con las profesoras.

-¡Ricardo! ¿¡Porque me dejas?!

El señor Cristian se pone a llorar y le toma la mano a Ricardo, y Ricardo le respondió:

-La verdad Cristian, solamente lo hacía por dinero ¿Sabes? Tu no eres nadie para mi, tu no sirves, eres solamente un juguete y ni era de tu tipo, ojalá que pilles a otro ¡GAY!

Ricardo se fue del colegio, y no le dijo nada después de eso a Cristian, en todo caso le rompió su corazón.

En el año siguiente:

Cristian tiene una mujer y sus hijas hermosas, y el ahora es muy feliz en su nueva vida de hombre. Pero de repente llegó alguien nuevo, un señor llamado Ricardo, la coincidencia de que tenía el mismo nombre como el de inspector, los rumores de las estudiantes fue muy potente, decían que era guapo y muy simpático. Cristian estaba caminando tranquilam yyyente en los pasillos y se pilló y chocó con el profesor nuevo, Ricardo.

-¡ay! P-perdón!

El profesor Ricardo se avergonzó y se puso muy rojo como un tomate, estaba preparando y revisando los instrumentos de música, ya que las niñas del 2° medio iban a tener clases con el.

- Hmmm... Tranquilo, ¡está bien!

El señor Cristian le sonrió y se avergonzó, y le recogió lo que se había caído al suelo, unas pruebas para música.

-E-eh...

El profesor Ricardo tartamudeaba mucho, haciendo que el señor Cristian se ponga más rojo, y ¡Oh! ¡Que sorpresa! Se tomaron de la mano, y ellos se sonrojaron mucho y se miraron.

-E-eh ¡Perdón!

- ¡No hay problema!...

Cristian le tomo la mano y se miraron y se acercaron, pero vino la directora y se apartaron la vista, y ellos se fueron sin decirse "adiós"

Amor de profesores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora