VI

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Estaba nervioso, su corazón palpitaba como si fueran a matarlo.
No estaba seguro si hacerlo pero no podía seguir pasando el tiempo así como así, hizo caso al consejo de su amiga pues no soportaba no poder ver a la persona que más amaba.

Antes de eso hablo con muchas personas sobre el. Ya había pasado un buen tiempo, estaba preocupado al ya no verlo en ningún lado ¿Qué había hecho mal?
El atardecer llegaba mientras se daba valor a si mismo en tocar aquella puerta.

-Vamos Leon, tu puedes hacerlo- Dio un gran suspiro de valor y antes de tocar la puerta una mujer estaba por salir de ella. -¡Tara! ¿Está Sandy?-

La mujer se sorprendió al ver al adolescente después de un tiempo, Tara solo apuntó al lugar de la habitación del pelimorado dando a entender que pasara a verlo.

El castaño agradeció para después entrar a esa hermosa casa con detalles rústicos.
Con el corazón acelerado volvió a tocar la puerta pero esta vez de la habitación de Sandy.

Tenía nervios

Sandy por suerte no dormía en ese momento y solo divagaba por sus pensamientos, al escuchar la puerta molesto fue a abrirla.
Leon vio como su amado estaba desgastado con sus ojeras más marcadas de lo que estaban, sus ojos apagados y su pelo ligeramente ondulado ahora estaba totalmente dañado.

-¿Qué haces aquí?- preguntó el pelimorado mientras sus lágrimas luchaban por salir y su voz sonaba trémula.

-¿A qué más?- dijo mientras entraba a la desordenada habitación -Vine a disculparme contigo- al decir eso cerró su puerta para mayor tranquilidad.

-¿Un mes después?-

-Se que fue mucho pero créeme, para mi también fue difícil-

-¿Difícil en que? Me dejaste por bastante tiempo pensando lo peor y dejándome mal-

-Sandy... Por favor-

Lágrimas descontroladas comenzaban a salir -¿Solo quieres jugar conmigo? No te entiendo Leon dime que quieres-

El castaño lo tomo de los hombros haciendo camino a un largo silencio. El pelimorado tenía miedo a lo que saliera de los labios del otro chico, no estaba preparado para lo peor. -Me gustas Sandy, perdóname por dejarte solo por no saber cómo actuar y se que fue inmaduro pero tenía miedo a que pensaras de mi- Sandy estaba en shock resolviendo sus dudas -Quiero que me perdones porque te amo y no se que hacer sin...- fue interrumpido por el pelimorado acercándose lentamente para juntar sus labios y un tierno abrazo.

Se necesitaban

Ambos extrañaban ese sentimiento de sus labios, su tacto, sus respiraciones juntas y el amor entre ellos. Era como una adicción el sentir sus latidos y corazones enamorados haciéndose uno mismo con aquel beso tan intenso.
Sin poder separarse el pelimorado con sus manos en la cintura del contrario y este con sus brazos en el pecho de su amado.
Hasta que se separaron se quedaron viendo fijamente mientras sus respiraciones estaban mezcladas sintiéndose entre sí.

-No sabes cuanto te amo chico estrella-

-Te amo igual chico camaleón-

-Quiero permanecerte hasta que nos separe la muerte-

-Te ame la primera vez y te amare la ultima-

Fin.

Only You || leondyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora