Capítulo 120: La guerra ha comenzado

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(Imágenes y personajes no son de mi propiedad, todos los derechos a sus respectivos creadores).

[Mientras tanto en la luna]

En la luna donde solía vivir Toneri Otsutsuki, dos hombres con la piel tan pálida que uno podría pensar que simplemente se revolcaban en harina, tocaron las puertas del palacio en la luna.

Se quedaron allí un rato pero no hubo respuesta.

"Hmm, señor, ¿por qué estamos llamando a la puerta?"

"¿No son modales básicos? ¿Qué tan grosero debes ser para no llamar a una puerta?"

"Pero señor, estamos aquí para investigar en secreto". ¿No deberíamos simplemente entrar? Preguntó el compañero con cara de confusión.

"¿Por qué siempre debes cuestionarme? Soy tu superior."

"Siempre debemos cuestionar las cosas para poder observar la verdad, señor." Al escuchar eso, el superior poco a poco empezó a molestarse.

"¿Naciste con un cromosoma extra?"

"No, señor. Creo que nací con la cantidad justa".

"No puedo creer que tenga que venir a esta roca árida sólo por algún sueño estúpido que tuvo un superior. Especialmente con este estúpido compañero." El hombre que parecía tener un alto rango refunfuñó cuando su compañero respondió.

"Pero señor, los sueños nunca habían estado mal. Y creo que deberías tener algo de respeto cuando hables con el dios Otsutsuki".

"¿Te dijo eso? ¿Y es él tu padre?"

"No a ambas preguntas, señor. Para la primera pregunta, mis padres me dijeron eso. En cuanto a la segunda pregunta, no, no creo que sea mi padre". 

"Escuche atentamente, ¿cómo puede alguien de esas especies de bajo rango del planeta cercano causar la destrucción de nuestra raza? Son más como monos. Usa tu cerebro, idiota. 'La destrucción comenzará debido a un tipo de cabello morado, bla, bla, bla', que le importa. Entremos y acabemos con esto. De todos modos, no habrá nada especial dentro."

"Señor, ¿es usted racista hoy en día? Creo que todas las carreras..."

"¡SÍ! ¡SÍ, LO SOY! ¡AHORA CALLA Y ENTRA AL EDIFICIO!" 

"Ni siquiera me equivoqué". El compañero murmuró pero el superior lo escuchó.

"¿Qué carajo me dijiste?" Al escuchar eso, el compañero inmediatamente cerró la boca y ambos entraron al edificio. Dentro del edificio, se encontraron con muchos rastros de una batalla y parecían recientes.

"Señor, esto se parece exactamente a lo que mostró el sueño". Dijo el compañero con una expresión de sorpresa.

"Lo sé, idiota. No necesito que me digas eso". El hombre respondió mientras fruncía el ceño. 

Salieron del edificio mirando hacia la dirección de la tierra, ambos se estremecieron cuando sintieron una energía divina.

"Esto es... Rápido idiota, envía un mensaje al planeta principal, diles que envíen a tantos refuerzos como puedan, diles que vengan al planeta tierra."

El compañero no dijo nada y rápidamente envió el mensaje, sin saber lo que esto provocaria mas adelante.

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Silencio, no había mas que silencio. Todos y cada uno de ellos habían sucumbido ante tal muestra de poder, si bien Akihiko pensaba en que tal vez y solo tal vez podría encarar a Black estaba muy equivocado, y eso lo supo al perecer ante tal devastador poder. 

Reencarnando en el mundo de Naruto con un sistemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora