Regalo de navidad Y Cita de Año Nuevo

Mi mejor regalo

De alguna forma detesto diciembre, muchos lo aman, es un mes en familia y bla bla.. pero a mi no me gusta, porque mi esposa falleció hace 7 años y cada que veo un árbol recuerdo el momento en que me hacía colgar la decoración, donde tomábamos chocolate caliente, cuando habríamos nuestros regalos, de alguna forma asumí su fallecimiento porque estaba enferma y fue cuando nuestra hija nació que le avisaron que tenía cáncer, se lo detectaron recién en ese momento, que médicos más competentes, por supuesto ya era tarde, duro solo 1 año más con vida para ver crecer a nuestra hija aunque fuera un poco.

El último año juntas en diciembre cargamos a nuestra hija y ella puso la estrella en la cima, algo que jamás olvidaré, la miré tan demacrada pero aún así sonreía, amaba su sonrisa como ninguna otra, ella era hermosa y aunque las circunstancias me la quitaron mi hija Yeri se quedó a mi lado, creo que por eso vivo, porque sino me hubiese ido con ella, porque éramos felices, muy felices, antes de conocerla no era nadie, pero ella me hizo surgir como persona y también como profesional.

Tuve que salir adelante por nuestra hija y ahora después de 7 años siento que debo darle una oportunidad para que tenga una madre, una que sea más de su gusto, no es que yo sea una mala madre, no me considero de esa forma, pero no soy de esas mamás que abrazan mucho o que te dicen todo el tiempo que te aman, en pocas palabras no soy muy cariñosa y temo que ella cresta sin esa parte en su vida, yo le doy todo, absolutamente todo lo que quiere con reglas claro, la e educado bien también, no es una niña caprichosa, pero siento a veces que ella quiere más de mi y temo que no pueda dárselo.

-ey taeyeon, lamento llegar tarde- alcé la mirada y vi a mi mejor amiga acercándose a mi.

-hola yul- ella se sentó en frente, había pedido una bebida para ella y para mi desde que llegué al café, pero eran frías, así que no había problemas.

-estas bien?- la vi algo desanimada, tomé el vaso de té helado y bebí de la pajilla.

-solo pensando en algunas cosas- era algo habitual en esta fecha mi desanimo, pero esta vez era diferente, porque mi hija estaba creciendo y sentía que las cosas no iban bien con ella, nuestra relación, sentía que era algo lejana.

-es por Yeri?- mi amiga me conocía, ella sabía que siempre era por Yeri.

Yuri y yo nos conocimos en el colegio, desde ahí nos hicimos amigas, conocimos a Irene en la universidad, yo me enamoré de ella enseguida y mi amiga me ayudó a acercarme, ella fue un buen puente entre nosotras.

-yul, crees que soy una buena madre?- pero ahora mismo tenía algo más en mente, el que hacer con mi hija.

-lo eres, claro que si, se que te dedicas a ella lo mejor que puedes, la llevas al colegio antes de ir a trabajar, la vas a buscar a tiempo, le ayudas con sus tareas, la educas y la alimentas bien, que es lo que tanto tienes que pensar sobre eso?- hasta yo se que es así, muchas personas me dicen que soy una buena madre, pero lo soy de verdad?.

-el amor yul, siento que no le doy suficiente amor, quizás ella quiere más abrazos, besos, cariño, algo que perdí cuando Irene se marchó- porque a veces siento que lo que ella necesita es mucho más de lo que yo puedo darle, intento hacer lo mejor que puedo pero ser cariño me cuesta mucho.

-ey ella te a dicho algo?- yo negué, ella nunca me dice nada, ese es otro problema, no se abre conmigo como lo hacen otros niños que le cuentan todo lo que hacen en el colegio a sus padres.

-no, pero tampoco quiero que crezca como yo, que sea un reflejo de mi, quiero que ella sea feliz y siento a veces que solo sigue las reglas, Se porta de maravilla, no tengo nada que decir y eso es lo malo, un niño no es así, un niño hace berrinches si quiere algo, pero ella cuando salimos solo observa y siento que no dice lo que realmente quiere- e intentado preguntarle, e intentado que me cuente pero no lo hace, a veces me dice una que otra cosa o cuando no entiende algo sobre su tarea, lo bueno es que es inteligente como Irene.