🍓Epílogo

86 11 0
                                    

Una linda tarde, algo calurosa pero con una simple bebida todo se resolvía.

Era así como luego de que sonara la campana anunciando la hora de salida, NaYeon se dirigía a la cafetería de la escuela antes de que esta cerrara, para poder obtener su deseada malteada.

No se veían muchos alumnos en los pasillos; a pesar de que el timbre había sonado hace pocos minutos, todos parecían haber salido inmediatamente.
En la cafetería habían unos siete alumnos, algunos recién llegando como NaYeon en aquel momento.

—Una malteada de fresa, por favor.—desvió su mirada de la cajera, observando un poco el lugar.—En realidad, que sean dos.

Ambas bebidas fueron entregadas inmediatamente, y con ello salió del lugar en busca de cierta chica que había visto segundos atrás.

—¡Hey!—llamó al visualizarlo.—Toma.

Tzuyu tomó feliz la bebida, sin embargo se extrañó al ver que NaYeon tenía una igual.

—¿Por qué tienes una malteada de fresa? —preguntó curiosa.—Dijiste que no te gustan.

—Bueno...—rió nerviosa.—Se podría decir que me empezaron a gustar las fresas.

Tzuyu sonrió con dulzura.—¿Qué dijiste?—preguntó en broma.

Un suspiro largo salió de los labios de NaYeon, sin embargo lo que dijo después hizo que Tzuyu se alterara.

—Yah, bebé no me hagas deletrearlo.—sonrió ante la cara de pánico de Tzuyu.—Ya sabes que te amo.

La pelirosa era un lío total, ¿realmente le había llamado bebé? ¡E incluso se le acababa de confesar indirectamente!

—Eres tremenda, Im.—fue lo único que pudo decir antes de recibir un abrazo por parte de la mayor.

—¿Me amas?

Tzuyu asintió, enterrando su cara en el cuello de Im.—Te amo.

• • •

𝚂𝚃𝚁𝙰𝚆𝙱𝙴𝚁𝚁𝚈 𝙼𝙸𝙻𝙺𝚂𝙷𝙰𝙺𝙴 🍓 𝙽𝚊𝚃𝚣𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora