Rising Kindom

Capítulo 0

Cálido. 

A mi alrededor todo se siente cálido. La sensación es acogedora, me lleva a lugares que me hacen feliz como el salón de estar en casa de mis abuelos con la hoguera iluminando vagamente el rostro de mi madre mientras canta. Su sonrisa también es cálida; al igual que la sensación del calor que me envuelve. No quiero abrir los ojos, al contrario, estoy a punto de caer rendido en brazos de Morfeo por el relajante calor en mi cuerpo. No quiero abrir los ojos...

No quiero. ¿No quiero? No...

No puedo. 

¿Qué está pasando? 

La sensación de la ajustada tela contra mis párpados me está incomodando. Sin mi sentido de la vista y sin la más remota idea de dónde estoy, cómo llegué aquí y por qué no puedo ver nada, la calidez en el ambiente deja de ser acogedora y tibia; todo mi cuerpo se tensa preparándose para cualquier cosa. Tengo que valerme de mis sentidos restantes, pero no soy capaz de escuchar nada más allá de ese ruido agudo en mis oídos que no parece cesar nunca. El olor... nada; no puedo identificar nada, ¿acaso tengo la nariz escurriendo? No recuerdo estar enfermo. Me concentro en el tacto, pero mis manos parecen estar atadas por las muñecas por encima de mi cabeza dificultando así mi circulación sanguínea.

 ¿Qué mierda está pasando? 

El tan conocido gusto metálico invade mi paladar sacándome de mis pensamientos: sangre. Ja. Ahora al menos sabía qué era lo que escurría de mi nariz. Sabía que no estaba enfermo. Mi cabeza dolía al igual que el resto de mi cuerpo empezó a arder en ciertos puntos específicos; como si estuviera retomando la conciencia poco a poco. Desorientado, intento recordar qué pasó antes de terminar en esta situación, pero nada viene a mi mente. Hasta que una voz me saca de mis pensamientos, cualquiera sentiría alivio, pero yo reconocí esa voz y en su lugar, un escalofrío recorre mi espina dorsal y reconozco una vez más esa emoción tan familiar expeliendo cada uno de los poros de mi cuerpo; miedo. 

- ¿Despertaste? Bien, no quería tener que matarte mientras dormías, ¿Dónde está lo divertido en eso?- Exclamó con tono burlesco y arrogante que tanto odiaba - ¿Qué? ¿No vas a decir nada?

- Jodete - ni siquiera lo pensé, simplemente escupí lo primero que pasó por mi mente. Su asquerosa risa solo lograba irritarme más. 

- ¿Ves? Despierto es más divertido. La ultima vez que te vi tampoco fuiste muy amable-

-La ultima vez que te vi, estabas muerto- exclamé con la voz y el tono más frío que pude entonar, no quería que supiera que estaba aterrado. 

-¿Y qué te hace pensar que estoy vivo?-

*******

Ahhhhh no puede ser que estoy publicando algo por primera vez JAJAJ. 

Holaa, necesito su muy sincera opinión de sí leerían algo así, con esta narrativa y blablabla, es solo una fracción de lo que tengo en mente pero ajaammmm, ya lleva años en borradores y pues necesito como ese incentivo para terminarlo bien. Desde ya muchas gracias por leer jeje.