"𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝐴 𝐶𝑎𝑒𝑟" • (𝘒𝘢𝘪𝘚𝘰𝘰)

I.

Advertencia: Abuso Sexual y Maltrato.

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Kyungsoo vivía tranquilo junto a su hijo, era un Omega muy pacífico, era algo reservado pero eso no le quitaba la amabilidad. Vivía sólo junto a su hijito de cuatro años, en Seúl, Corea del Sur.

El tenía veinticuatro años, era un Omega independiente, no le gustaban las etiquetas, creció en un hogar en el cuál le enseñaban que los Omegas eran lo suficientemente débiles cómo para hacer algo sólos, pero él no sería así, se lo prometió desde aquél día.

Flashback.

Era un invierno, Kyungsoo temblaba en el suelo frío de aquél solitario hogar, desnudo y con lágrimas recorriendo sus pálidas mejillas.

Más te vale no volver a desobedecer a tu Alfa. — Le dijo aquél chico de tez Morena acomodando su corbata. — Me iré, no cometas una estupidez.

Kyungsoo yacía quieto en el piso, no quería mover ni un pelo por el miedo que le causaba el mayor, observó en silencio cómo este se iba del lugar y escuchó cómo la puerta era cerrada con llave.

En ese preciso momento, en su mente se cruzó una pregunta: “¿Y si me escapo?”

No, no, jamás lo haría, no podría hacerlo, no tenía el valor ni las fuerzas suficientes para eso, además la puerta de la casa estaba cerrada con llave.

“¡Kyungsoo, ésta es nuestra oportunidad, deja de ser tan cobarde y vete de aquí antes de que sea tarde!” — Se motivó a él mismo.

Sacó todas sus fuerzas y se levantó, fué hacía su habitación y agarró las primeras prendas de ropa que encontró y se escapó por la ventana.

Se lastimó el brazo al caer y notó que el clima estaba aún más frío de lo que él creía. Tomó aire y caminó tratando de buscar ayuda, no conocía bien el lugar pues no era de por allí.

Pronto comenzó a sentirse mareado, sin fuerzas, “Kyungsoo, ¿dejarás que un poco de nieve te detenga?” Se dijo a sí mismo, tratando de alentarse.

De pronto, su visión empeoró, su pecho dolía y su nariz ardía por el aire frío que había. Sus piernas flaquearon y cayó al suelo.

Era imposible, sus posibilidades de sobrevivir eran nulas, moriría congelado en medio de la nieve.

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Horas después, despertó confundido, en un lugar en el cuál jamás había estado antes, aunque pudo notar que era un hospital debido a la ropa que traía puesta y el lugar, giró su cabeza y vió tenía tubos intravenosos en su brazo izquierdo.

Hola, veo que despertaste. — Oyó a un chico al lado suyo alzó la vista y notó a dos chicos sentados, uno de pelo negro y mechones rojos que desprendía un olor a vainilla y otro de cabellos rosáceos que desprendía olor a chocolate. — Mi nombre es Baekhyun, un gusto. ¿Tú eres..?

K-kyungsoo. — Dijo. — ¿Los conozco?

Íbamos caminando y te encontramos, gracias a Dios no habías muerto de hipotermia. — Dijo el de orejas grandes.