mi hermosa mariposa

capitulo 1

-¿Campamento de verano? ¿Enserió mama?

-cariño es por tu bien- me dijo en un tono suave.

Bufé y fruncí ligeramente el ceño, no era justo, no era justo que ella se quisiera librar de mi de esta manera

-no es justo, no quiero ir a un campamento femenino- murmure malhumorada, mi madre suspiro

-Ellie cariño, sabes que es por tu bien, desde que tu padre murió has estado deprimida, necesitas despejarte de alguna manera, no encerrarte- me dijo mi madre, con una ligera cara de preocupación, yo suspire y lo pensé por unos segundos ya que era verdad, aunque odiara admitirlo, desde que mi padre había muerto hace un año me había encerrado en mi mundo, a duras penas había podido pasar de año y muy pocas veces salía de mi cuarto o comía al punto en el que tuvieron que internarme por no alimentarme bien, no podía seguir haciendo esto a mi madre, no podía hacerla sufrir y sobre todo no podía seguir haciéndome esto a mi misma

-esta bien, pero si no me gusta me iré enseguida- murmure, mi madre sonrió y apretó cariñosamente mi hombro

-estoy segura que lo pasarás estupendo cielo

Le devolví una sonrisa ligera, dudaba mucho que me sintiera cómoda ahí pero lo intentaría, al menos me habría esforzado en salir de este maldito pozo profundo de miseria.

Una semana después ya estaba haciendo mis maletas ya que al día siguiente debía ir al campamento, empaque lo básico, ropa, mi cargador, mi cepillo de dientes, un peine para el cabello y algunos libros, deje mi maleta de color rojo oscuro en una esquina de mi habitación y me fui a dormir temprano de l contrario no me levantaría para ir, al día siguiente me levanté temprano, maldiciendo de tener que ir tan temprano, decidí darme un baño para despertarme así que fui al baño , abrí la llave del agua y dejé que el agua fluyera por mi cuerpo, luego cerré la llave del agua, me puse ropa interior negra, unos jeans negros, una blusa negra sin mangas de la banda Metallica y unas botas negras de cuero, amarre mi cabello de color negro en una coleta algo desarreglada, tome mi maleta y baje hacia la sala en dónde mi madre me estaba esperando para irnos, subimos al auto y ella comenzó a conducir hacia el campamento en silencio, luego de dos horas de viaje llegamos a lugar apartado de la ciudad, en medio de un monte en dónde tenía una enorme entrada que decía "bienvenida al campamento starmoon", vi que varias chicas llegaban tambien al campamento, me despedí de mi madre con un pequeño abrazo y salí del auto con mi maleta, suspire nuevamente, joder solo esperaba que las chicas no sean unas idiotas, me quedé unos segundos parada en la entrada contemplando el campamento, tampoco estaba tan mal, respire hondo y entre al campamento, era un lugar bastante grande, con varias cabañas, imaginaba que tendría compañera de cuarto

Que emocion...

Había un lago que se veía bastante profundo, una cancha de basquetbol y una cancha de voley, había varios árboles cubriendo la zona y en el centro habia una base de piedra en dónde había una estatua de una señora con un moño, las nuevas nos reunimos alrededor de una mujer algo mayor de cabello castaño y ojos verdes.

-bienvenidas al campamento starmoon, aquí pasarán un hermoso verano lleno de aventuras y sorpresas

Vaya que emocionante...

-dos de ustedes se alojarán en una cabaña, su compañera ya a sido asignada, solo espero que logren llevarse bien entre ustedes para que la estancia aquí sea mejor, dicho esto, les comenzare a nombrar junto con su compañera y el numero de su cabaña, deberán pasar al medio para que su compañera laz reconozca y luego se pondrán a un lado.

La mujer saco una lista y comenzó a nombrar a las chicas, finalmente dijo mi nombre

-Elizabeth Carson y Grace Smith

Al oír que decía mi nombre camine hasta donde estaba la mujer y luego de unos segundos ví como una chica de rasgos finos, cabello liso y corto un poco más arriba de los hombros de color castaño, tez blanca y ojos verdes, nuestras miradas se cruzaron y ella me sonrió, tendiendome la mano que por impulso la tome, siendo su tacto suave y cálido, ambas nos apartamos a un lado y mi mano que anteriormente había sido tomada por ella se sintió fría.