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Alhelí Violeta
Tiffany regañaba a James y Thomas por despertar tarde esa mañana, la chica protestaba hasta por los codos. —No ven que no soy amiga de nadie más. Solo los tengo a ustedes y desgraciadamente estamos en diferentes casas, coman rápido. Llegaré tarde a clases por acompañarlos, rápido, rápido.
Thomas y James comieron lo más rápido posible, mientras la castaña trataba de controlar sus rizos con algún hechizo el cual los dos hombrecitos no escucharon. —Tomen sus cosas, los veré en el almuerzo. Chillo la rizada extendiendo dos pergaminos, uno para cada uno y dejando un beso en la frente Thomas. —¿Y el mío? ¡Soy tu mejor amigo! Tiffany rio un poco para depositar un beso en la coronilla y salir corriendo a la clase de Defensa. Su tío Harry la regañaria.
James y Thomas también corrieron hasta llegar al aula de Transformaciones, tocaron la puerta esperando el permiso del profesor. —¿Crees qué el tío Theo nos regañe por llegar tarde? —No lo sé James, espero que no. Entraron cuando recibieron un asentimiento del mayor y pasaron disculpándose, agradeciendo a Godric por no ser reprendidos.
—No, no. Ustedes dos, James siéntate con Victoire y Thomas con Hugo. Bien.
James y Thomas compartieron una mirada de derrota y obedecieron al profesor. James a pesar de que no le gustaba mucho la clase trataba de dar una buena impresión a su tío.
—Con su pareja de asiento harán un escrito de 4 hojas. El tema está escrito en el pizarrón, después que entreguen el escrito las clases serán práctica.
James miro a Victoire y está le indico que se vieran esa misma tarde en la biblioteca a las 2 p.m. James y Thomas salieron de allí y se apresuraron para no llegar tarde a la próxima clase.
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Victoire y James no eran amigos pero se podrían considerar cercanos debido a que sus padres se conocían y eran muy cercanos. James siempre considero a Victoire como alguien mayor a pesar de tener la misma edad e incluso respetaba mucho a la rubia.
Al llegar a la biblioteca la encontró en una de las primeras mesas y de inmediato la saludo sentándose al lado de esta. La rubia era muy ordenada y estricta con sus trabajos pero no dejaba atrás su carismático comportamiento que hacía que James se sintiera en un ambiente agradable.
—¿Ted ya te dijo? Preguntó la rubia mirándolo fijamente con curiosidad lo cual el castaño confundido preguntó. — ¿Decirme qué? — Él y yo hemos iniciado una relación. Soltó la chica dejando a James desconcertado. — Ustedes son novios, o sea, pareja. La chica asintió terminando de escribir la cuarta hoja. —Si, ya vamos a cumplir un mes de estar juntos, yo supuse que sabías. —Vaya, estoy analizando la información, no, no puedo creerlo. —Mm. Bueno, me gustó trabajar contigo, sabés buscar muy buena información. La rubia sonrió mientras tomaba su mochila y caminaba hacia el fondo de la biblioteca siendo seguida por la mirada del castaño.
