Unica parte

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El copiloto bajó del auto lo más rápido que pudo, casi tropezándose en el intento, pero sin darle mucha importancia siguió su camino hacia el campo de girasoles.

Un azabache bajo del vehículo mientras veía el espectáculo que armaba su pareja, y con paso lento salió del automóvil y con calma cerró su puerta y la de su compañero.

–¡Spreen ven rápido que te estas perdiendo de todo! - gritó el más bajo mientras se adentraba en el campo que poco a poco sus girasoles iban cubriendo desde la cintura para abajo del muchacho.

Lo sentía tan irreal. Como uno de esos sueños donde no quieres despertar jamas.

Spreen fue trotando para estar junto al chico. El también quería un poco de diversión.

–¡espera juan, que me voy a resbalar! Jajaja - se reía el más alto.

Hace mucho que no lo veía sonreír de esa manera, esa visita al hospital realmente lo había cambiado. Ahora sentía que era como antes, como cuando se conocieron.

Ese niñito alegre y travieso, que pareciese que la energía nunca se le acabaría. A ese niño se parecía.

Un sonido lo sacó de su mente.

Miro al alrededor pero no vio nada, hasta que bajo la mirada y encontró a ese lentudo intentando hacer un ángel pero en vez de nieve de girasoles, obviamente fracasó en el intento pero no lo desanimó en lo absoluto.

Camino lentamente hacia un lado de el, suspiro dándole la espalda.

El castaño iba a preguntar que le pasaba pero Justo lo vio tirarse encima de él haciendo que su cabeza choque en su panza, sacándole un suspiro.

El mayor río mostrando esos oyuelos encantadores.

El menor se sentó haciendo un puchero en los labios.

Cosa que rápidamente se le paso.

Ivan vio esto y también se sentó junto a él.

Los dos se quedaron viendo el atardecer, viendo como el sol empezaba a anunciar al mundo su despedida, dándole paso la luna quien se empezaba a asomar poco a poco.

Los girasoles no se quedaban atrás y seguían al sol con la mirada haciendo que se muevan sus pétalos.

De repente el más alto siente algo recostarse en su hombro, no tardo mucho en descifrar que era su querido novio.

Ay dios. ¿Que haría sin el? Pensó.

Esa era una pregunta que pronto tenía que responder.

Levantando un poco la cabeza empieza a ver unas nubes un tanto curiosas, ya que, en vez de blancas era grises.

Ya sabía el significado de esto. Significaba que pronto llovería.

–¿sabes que significa verdad? - preguntó Ivan

–no ¿Que significa? - respondió juan

– que lloverá, y sabes que el auto se ensuciará. -

Spreen vio como la mirada de su novio decaía lentamente.

–eso significa que tenemos que irnos ¿verdad? -

Juan veía como su pareja no soltaba ni una sola palabra, con solo eso entendió que la respuesta era un si.

Se levantó de donde estaba sentado y se limpió un poco de tierra que le había quedado.

Lo malo de los sueños es que en el mejor momento, despiertas.

–oye, no te pongas triste, otro día vendremos,¡te lo prometo! -

–no se si estaré otro día - soltó sin más

El silencio se hizo presente, parecía que iba ser largo, sin intenciones de irse.

El más alto estaba atónito por lo antes dicho, no se lo esperaba en absoluto. No sabía que su pareja pensaba en cosas tan feas.

El castaño se fue camino al auto dejando cualquier palabra que quisiera decir en su boca.

Sentía que la había cagado.

El mayor fue tras de él con intenciones de pararlo y así lo hizo.

Lo detuvo con una mano en el hombro del menor, lo volteo y lo miro fijamente.

–no digas eso, el doctor dijo que era muy baja la posibilidad de que te pase tan pronto... eso. - dijo sin ganas de decir la palabra.

–no sabemos - Aclaró el lentudo para después girar la cabeza a otro lado con intenciones de evitarle la mirada penetrante

El otro, al darse cuenta de su intención, agarro ambos cachetes del menor enfocándole la mirada hacia el.

–pues eso es bueno por que hace que valore más el tiempo contigo- finalizo

– ¿¡por que siempre tienes que ser tan positivo sabiendo que puedo morir!? ¿Acaso no te importo? ¿¡Acaso no te importa que muera!? ¡Dímelo así no pierdo mi tiempo conti-

–¡CLARO QUE ME PREOCUPA! - demandó spreen –¿¡acaso no crees que pase noches enteras sin dormir preocupado de que no te pase nada!? ¡moriría sin ti! ¡No se que haría sin ti! ¡¡Estaría acabado sin TI!! ¿Te as puesto a pensar cuanto vales para mi? ¡Por que vales mucho!– dijo el mayor con lágrimas en los ojos.

Todo se quedó en silencio por un momento hasta que spreen sintió un abrazo cálido pegarse en su cuerpo, y el se dejó sin protestar.

...

Ya habían pasado 7 minutos de lo sucedido, ahora se encontraban nuevamente en el suelo solo que esta vez se encontraban acostados, uno al lado del otro.

Se encontraba lloviendo, el agua había convertido la tierra en barro, manchando un poco los girasoles, pero a ellos poco le importaba. A Ivan  ya no le importaba manchar el auto de su padre y que lo regañase, ahora no le importaba Nada, solo importaban el y juanin.

–te amo...- comentó el menor haciendo que el azabache le preste atención.

–yo también te amo, te amo y te amaré hasta la muerte -

Spreen se sentó de repente, era tarde y tenían que irse, no era seguro andar a estar horas por la calle.

–Juan, nos toca irnos - dijo mientras se ponía de pie.

–juan porfavor - repitió, viendo como su pareja seguía acostada con los ojos cerrados y con una sonrisa en la cara.

Se acercó un poco, seguro se quedó dormido, era común en el.

–bebé despierta - se inclinó en cuclillas apoyando una mano suya en el pecho del menor, pero sintió algo raro, no... sentía sus latidos.

Lo bueno de las pesadillas, es que siempre terminan despues de morir.

Lo bueno de las pesadillas, es que siempre terminan despues de morir

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Campo de girasoles | (spruan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora