La Cena de Navidad [Especial de Navidad]

Marmitako de Bonito

   Ingredientes:

30 ml de aceite de oliva
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
Sal
1 pimiento verde
2 cucharadas de tomate frito casero
1 cucharada de carne de pimiento choricero
1 pimienta de cayera
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón
100 ml de vino blanco
400 g de patatas
700 ml de agua
400 g de bonito

   El Marmitako de bonito es un platillo que comúnmente suelo hacer en épocas de frío, más que nada para reservar el calor y porque suele gustarle a la mayoría de ellos, es una comida que viene bien en estas temporadas de tortura climática y que solemos realizar entre mi mamá y yo, cuando el tío Aiden no está para ayudarme. Muchas veces me he quedado cocinando con él en cuanto mi madre Hiro ayuda en diferentes maneras en el campamento, todos los que vivimos en este tramo de bosque ayudamos de una u otra manera en el lugar, incluyendo yo, ya que fue en Camp Buddy donde crecí.

  La cosa fue algo sencilla y curiosa siendo que Yoichi ya vivía en este lugar desde un principio, por lo que al momento de enterarse de mi próxima llegada, el abuelo Yoshi le propuso a mi mamá y a la abuela quedarse a vivir con ellos, de manera que todos pudieran ayudarse entre todos, así siempre habría alguien que cuidara de la abuela Hina, y alguien que cuidara de mí.

  Para comenzar, se agrega el aceite a una olla, picamos la cebolla y los dos dientes de ajo. Se pone a calentar el aceite, y en cuanto está agregamos la cebolla y los ajos ya picados junto a un poco de sal al gusto, lo dejamos a fuego medio por 5 minutos.

  Mi madre Hiro corta el pimiento verde, con los ojos llorosos ya que siempre llora con la cebolla, a pesar de sus años en la comida, jamás se acostumbra al picor de esta. Aiden me contó, que muchas veces se asustó creyendo que había dicho algo malo hacia mamá mientras aún se encontraba en estado, y siendo que tenía las hormonas a tope, muchas veces le era difícil distinguir entre si eran lágrimas reales, o solo era por la cantidad de cebollas que le tocaba picar y cortar a mi madre, llegó un punto en que el tío Aiden se negaba a dejarlo cortar las cebollas, con tal de dejar de sentirse mal cada que lo veía llorar, y corroborar el estado emocional de mamá.

  Hiro igualmente no había tenido un embarazo sencillo, vivió constantemente con los comentarios y recriminaciones por haberse embarazado a una edad temprana, muchos se lo señalaban y a veces simplemente se lo echaban en cara, lo que siempre lo ponía mal, había intentado ser fuerte, pero siempre se destrozaba si eran comentarios provenientes de la gente que él quería, su amigo Natsumi, a quien solo conocí cuando tenía cuatro años y no recuerdo de él, la hermana de mi abuela Hina, a quien tampoco volví a ver, el abuelo Goro, y Yoichi sobretodo, pues igualmente tenía que hacerse cargo de él y el bebé que era suyo; y claramente no había necesidad de hacer una prueba de paternidad en cuanto nací, desgraciadamente soy casi una copia exacta de él, mismos ojos, color de pelo, tono de piel, la misma boca y nariz. Un completo tormento.