En la Dinastía de Joseon planeaban un matrimonio para unir a dos reinos poderosos. ¿Japón y Corea juntos?
El emperador Jinmu aceptó la propuesta, él tenía una hermosa hija, Myoui Mina, era el significado de elegancia, tenía todo para casarse con el...
Mientras tanto en el palacio y pueblo coreano se encontraba de lo más tranquilo. Sin embargo el rey Park se sentía muy preocupado, el arreglo del matrimonio le causaba ansiedad, solo pensaba en que el emperador podía traicionarlo y acabar con él.
— Su majestad, su alteza real está aquí. — El rey había convocado a su hijo, el principe Park Uiseong, solamente tenía que hablar con él sobre el repentino matrimonio. El príncipe caminó hacia donde está su padre y dio una reverencia.
— Padre, ¿Para que usted me mandó a hablar? Tuve que interrumpir mis clases, supongo que es algo muy importante.
— Uiseong, lo que te dirá será muy rápido y ya puedes volver a tus clases. — El rey habló firmemente. — En un mes te casarás con la hija del emperador Jinmu, la princesa Myoui. El matrimonio ya está arreglado, ellos en unos días ya estarán aquí en corea. Quiero que tú seas todo un cabello con ella, se amable y trata de llevarte bien. Según rumores de Japón dicen que ella es muy rara.
— ¿ Me casaré? Padre, es muy pronto para que yo me case.
—Estamos pasando por una situación difícil y tu ya tienes edad para casarte, ya tienes 21 años. Habrá consecuencias si el matrimonio no se concluye, nuestro pueblo estaría en peligro. Mi deber como rey es proteger al pueblo, y también el tuyo como príncipe heredero.
El príncipe solamente estaba callado, ninguna palabra salía de su boca, pero sabía que debía hacerlo para que el pueblo no sufra.
— Haré que este matrimonio funcione, no permitiré que el pueblo corra riesgo por una mala decisión mia. — Uiseong dió una reverencia. — Me retiraré, necesito volver a mis clases. — El principe salió de los aposentos del rey.
La reacción del principe Park fue totalmente distinta de la princesa Myoui. Uiseong como principe aceptó su deber, que es casarse y proteger a su pueblo. ¿Que podría salir mal?
Japon
En otra parte del continente, se encontraba algo agitado, la realeza de Japón visitaría al Rey Park, todo para tener los preparativos de la boda real, se unirían dos reinos importantes.
Día de partir hacia el reino coreano, todos ya estaban listos y empacando provisiones, sería un gran y largo viaje. La princesa Myoui se casaría en un mes, el matrimonio ya estaba tan cerca, la nipona no estaba lista para casarse aún y sin su consentimiento, sin embargo trataría de encariñarse con su futuro esposo.
U
na suave y dulce voz llamó a la princesa Myoui, pero no obtuvo ninguna respuesta, la sirviente decidió entrar a los aposentos de su ama.
— Princesa Myoui, tenemos que partir. Todo ya está listo y los palanquines reales están esperando, el emperador irá en su caballo, la reina, las princesas Momo y Sana en los palanquines.
Mina estaba tan perdida en sus pensamientos, tantas cosas pasaban por su cabeza y no se había percatado de su joven sirviente, al darse la vuelta pudo ver una figura, esto hizo que diera un brinquito del susto.
—¡Oh, cielos!, Hinata me espantaste, no me percate que estabas aquí. — Mina llevó una mano a su pecho, su corazón latió muy rápido.
Hinata se disculpo por el susto que le había metido a Mina. —Discúlpeme princesa Myoui, debí hablarle un poco más fuerte, ¿Está usted bien? La noto muy pensativa.
La joven sirviente conocía a la princesa desde niña, al ser ofrecida por su padre, Hinata comenzó a trabajar con la familia real y especialmente servía a su alteza, la princesa Myoui. Al estar tan cerca siempre, la joven reconocía cuando Mina de encontraba mal y muy rara.
— Estoy bien, ¿Por qué no lo estaría? Estoy a punto de casarme. — Mina fingió una sonrisa. — Solo estoy algo pensativa, aún no se muy bien coreano y eso me preocupa.
Hinata asintió dudosa, sabía perfectamente que la princesa no estaba para nada bien, su lenguaje corporal la delataba, pero decidió dejarlo pasar, luego le preguntaría, tal vez solo estaba cansada.
Salieron de los aposentos de Mina y fueron hacia donde estaban todos, el mundo parecía ir más lento de lo normal, Mina aún no estaba lista para una nueva vida, sin más que opinar y seguir despidiéndose de su hermoso hogar solamente se subió a su palanquin real, un gran suspiró salió de sus labios, quería descubrir una solución y una cura para su "enfermedad", así le llamaban a las personas que sentían atracción hacia personas de su mismo sexo, la princesa dejo salir unas cuantas lágrimas.
"Solo quiero ser una princesa normal, no quiero vivir de esta forma. Quiero ser feliz. Solo quiero vivir feliz en esta nueva vida en Corea."
La princesa se quedó dormida, era incómodo estar dentro del palanquin, pero ya no importaba.
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Holaaaa, segundo capítulo editado, recuerden que está historia la ando haciendo de nuevo. Si vienen de I GOT You tenganme paciencia akhdksjd
