La primera vez fue por error

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El frío del aire golpeaba su rostro, al exhalar podía ver como una nubecita se formaba frente a ella, llevaba una bufanda roja, guantes marrones y un abrigo enorme de color beige, no importaba el frío que hiciese, navidad era la mejor época para ella, las luces de colores decorando las casas, la música que las acompañaba y los adornos festivos que colgaban hacían que las noches como esa se sintiesen calientes.

Nochebuena, una celebración para toda la familia y aún así ella estaba lejos de casa, a veces se sentía sola, bien podría regresar y pasar tiempo con ellos, pero no podía, sabía que era infantil lo que estaba haciendo, había huido como una cobarde y se negó a regresar por el hecho de no querer plantar cara al problema.

"El problema", también conocido como Adrien Agreste, su segundo y último novio, no duró mucho, un mes, eso fue todo lo que duró, ella realmente creyó que tendrían un final feliz, se casarían, tendrían su propia casa con jardín, tendrían tres niños y un hamster, pero no, bastó una palabra del padre del rubio para que todo acabará, ella entendía, ¿lo hacía?, es decir, el chico no tenía más familia, por lo que le importaba mucho lo que su padre dijese, incluso si iba contra lo que él quería.

—Lo lamento mucho, Mari, en serio, pero padre cree que no llegaremos a ningún lado...—eso fue lo que dijo Adrien la última vez que lo vio como su novio, ella sabía que no le caía bien a su padre, ¿por qué?, la azabache ni siquiera sabía por qué.

Ese día se sintió horrible, lloró y lloró hasta que se durmió, Alya la consoló al día siguiente y sus amigas también estuvieron allí, fue incómodo tener que ver al rubio todos los días en clases, él también parecía más desinflado de lo normal, no podían estar solos o un silencio incómodo los rodeaba y la tensión era ensordecedora.

Cómo vía de escape, Marinette envío una solicitud de intercambio a Londres, así que allí estaba ella, caminando por el Río Támesis porque no tenía nada más que hacer y no quería regresar aún a casa, además, durante la noche era realmente hermoso, caminó un poco más hasta llegar a un puesto en el que decidió comprar un chocolate caliente, la bebida la calentó de dentro a fuera y no pudo evitar sonreír.

Continuó su camino por The Queen's Walk hasta llegar a una banca que estaba ubicada de tal forma que podías disfrutar la vista del río, habían muchas personas, turistas visitando la ciudad y tomando fotos, familias disfrutando de su tiempo, todos reían y parecían disfrutar todo lo que ese día podía ofrecer.

Ella suspiró y tomó de su bebida, ya se había enfriado, pero aún era delicioso, sintió como alguien se sentaba a su lado, no quería ser grosera pero quería soledad, lo cual era tonto considerando la fecha y el lugar, ella volteó y se heló.

Él estaba allí, su mente trabajaba rápidamente tratando de encontrar una razón por la que él pudiese estar allí, sentado junto a ella, pero no halló ninguna.

El joven a su lado vestía un abrigo oscuro, él se sentó con las piernas cruzadas, llevaba un pantalón caqui claro remangado más arriba de los tobillos, medias oscuras y zapatillas negras.

Él se recostó en la banca cruzando sus brazos y suspirando, no se veía como ella lo recordaba, la ropa no coincidía con su ropa habitual y su peinado era más elegante pero, ¿la gente cambia, no?, él se veía irritado o impaciente, movía su pie muy rápido y miraba su reloj en su muñeca izquierda.

—Si me hace perder el tiempo otra vez...—dijo en su idioma, muy irritado.

Por alguna razón él pareció sentir por fin que había alguien más a su lado y volteó a verla, tenía el ceño fruncido y arqueó una ceja mirándola de arriba a bajo.

—¿Qué?—le dijo molesto.

—A-No, nada... Perdón...—ella volteó su rostro para ver adelante y se encogió, se regañó mentalmente, él no era Adrien, obviamente, se sentía tonta, ya habían pasado meses y ella aún suspiraba por él, miró el vaso entre sus manos e hizo una mueca, ¿quizás era mejor volver a casa ya?, pero no sé movió.

El chico tampoco se movió, los dos estaban allí, mirando al frente, cada uno perdiendose en sus pensamientos, quizás ya había pasado una hora cuando él volvió a hablar.

—Maldición...—esta vez su voz era dolida, recostó su cabeza en el respaldo de la banca mirando al cielo y exhaló pesadamente, aún tenía los brazos cruzados, chasqueó la lengua y se levantó, arregló su abrigo y musitó un fuck it para luego irse.

Marinette lo vio irse mientras refunfuñaba palabras que no podía entender bien, ella se preguntó si lo habían dejado plantado, eso sería realmente triste, al menos él tenía pareja, le dijo su mente y quiso golpearse.

Marinette se levantó, quizás ya era tiempo de volver a casa.

Su casa..., era pequeña, tenía lo necesario, un cuarto, un cuarto para invitados -que no necesitaba-, un baño con ducha, una sala y una cocina simple, sip, lo necesario, ella se tumbó en su cama, ni siquiera había puesto los adornos de navidad, no tenía ganas del espíritu navideño, este año sería un Grinch.

Tomó su teléfono y lo desbloqueó, lo primero que saltó fueron los mensajes que le quitaron todo rastro de buen humor en la mañana.

Alya: ...nos reuniremos por navidad. Todos los del aula estarán, vendrás, no?

[Sin respuesta]

Alya: no es necesario que vengas si no quieres, pero sabes que te extrañamos, no?

[Sin respuesta]

Alya: Mari...

[Sin respuesta]

Alya: bien, no me molestaré contigo por no responder, te esperaré :)

Marinette suspiró, no quería tratar así a su amiga, pero simplemente no encontró valor en todo el día para responder algo coherente.

Marinette: lo siento, tengo cosas que hacer, mucho que organizar, quizás dentro de algunos meses.

Alya: buena excusa, pero está bien, sólo dí que no y ya, nadie te matará por ello.

Marinette: aún no me siento lista :(

Alya: está bien niña, tómate tu tiempo :) <3

Marinette apagó su teléfono y quitó la ropa para ponerse algo cómodo y abrigadora para ir a dormir.

✧⁠*⁠。

Ya se acaba el año aAAaAh, el año pasó muy rápido y pasaron tantas cosas, no fue ni el peor ni el mejor año para mí, espero que para quien lea esto haya sido un buen año y si no, el próximo quizás sí lo sea, ánimos!

La canción es I Love You del OST de Empress Ki porque la estaba escuchando mientras escribía y arreglaba cositas xd

No dejó nada escrito al final, pero sólo será por qué me dio ganas hoy xd

En navidad [Felinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora