Ivar Lothbrok y tu
Cataleya Sparrow es una pirata que navega entre tierras gobernadas, en un momento ella se pierde entre el mar, ocurre una horrible tormenta y ahora porque un hombre le salvó la vida, Cataleya protegerá hasta la muerte a su salvad...
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Cataleya tenía su mirada en el agua mientras los hombres de Oleg tomaban el papel de su tripulación. Ivar miraba a Cataleya admirando cada cosa de la pirata, ante la marea el pequeño príncipe se acercó a la orilla del barco justo a lado de Cataleya y vómito
Igor. ?: Lamento eso, capitana. No quería ensuciar su nave
Cataleya. S: No pasa nada ¿Primera vez en un barco?
Igor. ?: Lamentablemente lo es pero estoy emocionado ¿Cuántas veces ha navegado, señorita?
Cataleya. S: Toda mi vida, mi padre fue pirata y yo lo admiré cada segundo. Cuando el murió, yo prometí continuar su legado.
Igor. ?: Su padre debió ser increíble, capitana
Cataleya. S: Lo fué...
La noche llegó y con eso el frío, el príncipe Igor estaba acostado totalmente abrigado por una manta prestada por la Capitana y Oleg le hacía compañía al niño mientras que Ivar y Cataleya se encontraban en el camarote, el vikingo miraba con detalle cada cosa que permanecía en el lugar, incluyendo oro, joyas y demasiados objetos sin sentido para el. Cuando una pequeña cajita llamó su atención, al abrirla notó que era una brújula que no apuntaba al norte
Ivar. L: Capitana, su brújula se encuentra rota
Cataleya. S: ¿Cómo dices? Oh, esa pequeña cajita se la compré a una bruja demasiado poderosa mucho tiempo atrás antes de conocerte y no, no está rota. La flecha roja te indica a lo que más deseas en el mundo, te muestro
Ivar le entrego la brújula a su Capitana y está al tener la en sus manos, la flecha roja se dirigió al vikingo haciendo sonreír a los dos
Cataleya. S: Le toca, señor Lothbrok
El vikingo sonrió, tenía la total seguridad de que la flecha apuntaría a la pirata que tenía enfrente pero ambos se sorprendieron en el momento que la flecha se dirigió a la izquierda de ambos
Cataleya. S: El camino a Kategat...
Eso era lo que el quería, gobernar aquél lugar que una vez fue su hogar, Kategat era lo que Ivar más quería no a ella, no a Cataleya. La pirata hizo un gesto mostrando su enojo y decepción para así cerrar la brújula sin importar que los dedos de Ivar se quedarán unos segundos dentro de está, logrando que el vikingo soltará un pequeño grito ante el dolor
Cataleya. S: Puedes irte, vikingo
Ivar. L: Cataleya, yo...
Cataleya. S: ¡Dije que puedes irte!
El vikingo empezó a caminar hacía la salida del camarote, al cerrar la puerta escuchó como unas cosas caían el suelo y segundos después un grito de parte de la pirata "¿¡Dónde está el maldito ron?!" Ivar suspiró iba a retirarse pero nuevamente escucho un grito de parte de ella que hizo sentir mal al vikingo aún que no lo demostró
Cataleya. S: ¿¡Por qué mierda confíe en un vikingo!?
Llegaron al día siguiente, la pirata ignoró por completo a Ivar todo el camino mientras que Igor le ayudó a bajar del barco. Por la noche Igor y Cataleya se encontraban en la misma cama con el fin de dormir pero la pirata escuchó los galopes de unos cuantos caballos, se levantó con total cuidado tratando de no despertar al joven príncipe miro por la ventana sorprendida al notar como unos caballos se iban de ahí.
Cataleya. S: Ya mando a terminar con su otro hermano...
Suspiró para así misma y volvió a la cama, acomodándose nuevamente con Igor y después dormír
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Cataleya despertó y se sorprendió al no ver a Igor a su lado, se levantó de la cama con rapidez y sin importar le que traía ropa presentable, corrió en busca del niño con el que se había en cariñado. Suspiro relajándose al ver cómo el pequeño príncipe habla con el vikingo explicándole el idioma de el, sonrió y volvió a su habitación para ponerse algo más digno y después salir nuevamente a la fueras del gran palacio buscando algo para comer. Mientras caminaba por el lugar su vista se posó en Ivar e Igor quiénes miraban atentos algo que la pirata no lograba ver gracias a las espaldas de ambos hombres que tenía enfrente, con demasiada curiosidad empujó levemente a Ivar y miro lo que ellos también miraban. Se sorprendió al ver cómo el hermano de Oleg, Dir tenía una cadena puesta en el mejilla del hombre. Dir al verla intento a hablarle pero de este solo salían sonidos los cuáles eran parecidos al de un perro
Cataleya. S: Por Odin...
Regreso al palacio sin notar que era seguida por Ivar, quién se empujaban a velocidad Inténtando alcanzar a Cataleya pero todo fué interrumpido porque la pirata se quedó quieta mirando un punto fijó sin decir ni mover absolutamente nada ni siquiera se movió en el momento en el que Ivar coloco su mano en el hombro de está unos segundos después la pirata regreso de su pequeño sueño o visión.
Ivar. L: ¿Qué fue eso?
Cataleya. S: Harald... Mi hermano
Ivar. L: ¿¡Cataleya, que pasá!?
Cataleya. S: Antes de morir, tu madre me dejó sus dones los mismos que ella poseía. Ahora acabo de ver a mi hermano siendo torturado y encerrando
Ivar. L: Te notó muy tranquila para decirlo así...
Cataleya. S: Lo estoy. El se lo merece...
Ivar. L: No negare eso pero Cataleya debo hablar contigo
Cataleya. S: ¿Sobre qué,Ivar? Ya me dí cuenta que solo te interesa, Kategat no es necesario que me lo digas dos veces.
Ivar. L: ¡Es que eso no es así!
Cataleya. S: ¡La brújula no miente, Ivar! ¡Ahora déjame en paz!
Ivar. L: Quiero intentarlo otra vez, dame la maldita brújula y verás que está vez si te señala a tí
Cataleya. S: Perdiste tu oportunidad, Ivar.
Ivar notó que la brújula colgaba de la cintura de Cataleya, así sin dudarlo y con fuerza tomo la brújula
Cataleya. S: ¡Hey! Devuélveme la
Ivar. L: ¡Solo mira!
La pirata se acercó al vikingo intento recuperar su brújula pero se sorprendió en el momento que notó que la flecha apunto exactamente a ella. Cataleya sonrió pero segundos después la borró
Cataleya. S: De seguro le pediste a Odin que me señalará...
Ivar. L: ¡Por favor, Sparrow!
Cataleya tomo su brújula y empezó a caminar alejandose de ahí mientras que Ivar sonrió ante la terquedad de la pirata.
