Capítulo 30: El último y único (2)

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Pasaron tres días y ya era sábado.

La Cardenal Boutier canceló una de nuestras lecciones.

No escuché la razón detrás de esto, pero su asistente, Natalie, vino personalmente al Palacio Juliette para entregar el mensaje.

Creía que estaba lidiando con el tema de la Espada de la Sabiduría de la Estrella Flamígera ofrecida como premio al ganador de la Gran Eliminación de Bestias Demoníacas.

No fue malo para mí.

Podríamos recuperar la lección más adelante, y cuanto menos contacto tuviera con Christelle y el Príncipe Imperial, mejor.

"No tiene nada más en su agenda diaria que las confesiones por las tardes, su alteza. Además, ha llegado su asignación mensual de honorarios y su salario, así que los he guardado en la caja fuerte".

"Entiendo...... ¿Disculpa?"

Mi voz se elevó automáticamente después de escuchar sobre una asignación o salario por primera vez desde que transmigré a este cuerpo.

'¿Tengo dinero?'

"¿Asignación mensual de honorarios y salario?"

"Sí, su alteza. Te lo informé a la mañana siguiente de tu llegada".

Benjamín respondió respetuosamente mientras estaba parado al otro lado de la mesa.

Hice todo lo posible por recordar los acontecimientos del día después de mi transmigración.

Sin embargo, todo lo que recordaba era comer bien durante mi comida, comer bien durante la hora de la merienda y enterrar mi cara en mi cuaderno.

Mis oídos deben haberse apagado temporalmente por el shock de transmigrar por primera vez en mi vida.

'¿Cómo es que me perdí información tan importante?'

"Con frecuencia...... ¿Recibo dinero con frecuencia?"

"Sí, su alteza. La familia imperial deposita 1 millón de francos cada mes para su asignació de honorarios y otro millón de francos por ser un sacerdote que trabaja en el Palacio Imperial".

"Es decir, 2 millones de francos al mes".

"Sí, sir."

El franco era la moneda de Francia.

Pensé que el parche francés era solo para los nombres de las personas en el Imperio, pero el autor simplemente debe haber hecho que todo, incluida la moneda, fuera francés.

Me hizo preguntarme si el Reino Santo de Venecia usaba euros.

"Me resulta difícil saber cuánto son 2 millones de francos. ¿Creo que el valor de las cosas podría ser diferente al del Reino Santo? "

Naturalmente, hice la pregunta de la manera más natural que pude. Me pregunté si era el equivalente a unos 2 millones de wones.

Si el valor de la moneda en la novela es el mismo que el valor de won en la vida real, el autor podría calcular las cosas más fácilmente.

Todo lo que hago aquí es escuchar confesiones, estudiar, comer y jugar con Demy.

No pago ningún depósito de seguridad. No pago alquiler. Los asistentes se encargan de todas mis comidas, la limpieza y toda la ropa, así que 2 millones al mes era como ganar la lotería.

"Mm, mm. Con 2 millones de francos...... Deberías poder comprar una lujosa residencia en las afueras de la Capital Imperial. Desafortunadamente, no es suficiente para un lugar junto a un lago".

Segundo Protagonista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora