Marry Chiristmas

25/12/23|10:20a.m.

Katsuki escuchó con molestia las voces de variadas personas en la salida de la tienda, miles de niños, adolescentes y adultos emocionados por dicho día que a sus ojos no era tan importante.

¿Qué tenía de especial la dichosa Navidad? Era solamente otra celebración más entre todas las demás, incluso prefería Halloween en lugar que esto.

Apretó las bolsas de papel en sus manos, gruñendo y dejando salir su típico aroma amargado para dejar claro que no quería acercamiento de nadie y mucho menos si era para decir ˒˒Feliz Navidad˓˓.

Apartó a todos con empujones y sin importarle nada, podiendo salir al fin de toda esa cantidad de personas a su alrededor que lo molestaban. Sin embargo, antes de salir, apenas poniendo un pie en la salida, escuchó algo que no fue para nada sorprendente.

─Feliz Navidad. ─había escuchado a un tipo decir, con una sonrisa amable que le provocó una mueca de disgusto en el rostro.

Ignoró aquello, y de mala gana comenzó a caminar hacia la parada de autobús mientras se oía a algunas personas cantando la típica canción de Navidad a todo pulmón.

Se entretuvo sin darse cuenta con el delicioso aroma de chocolate caliente. No le gustaba mucho que digamos, pero en estos días no le disgustaba tomar un poco debido al frío que hacía. Lo cual tampoco era muy sorprendente. En Japón siempre hace demasiado frío en estas épocas, mucho más en Musutafu.

Recuerda vagamente cuando la señora Midoriya hacía chocolate caliente cada invierno, entregándole una taza de este a él y a su ex-mejor amigo, Izuku. Aquellos recuerdos eran definitivamente molestos, pero no podía evitar pensar en ello cada que olía dicha bebida.

"No es como si fuera la primera vez." se dijo internamente con un deje de pesadez, preguntándose porqué estaba pensando en eso justo ahora cuando debería estar en casa hace unos minutos.

Hubiera salido más temprano si la gente no fuera tan insistente y "amable", pero claro, el mundo estaba en su contra y se retrasó con las jodidas compras por culpa de un tipo gordo que hizo un escándalo en la tienda por una estupidez.

El sonido de unas llantas llamó su atención inmediatamente, volteándose para ver el autobús cerrando las puertas y totalmente listo para marcharse.

Puta madre.

Con una velocidad que nunca pensó tener, corrió hacia su transporte con la esperanza de poder alcanzarlo, gritando que pare repetidas veces y estirando su mano lo más que podía.

Y, como imaginó, no lo escucharon. En lugar de eso, el bus aumentó la velocidad y se fue en un abrir y cerrar de ojos, haciendo que Katsuki caiga de cara en la nieve y que una cantidad de humo salga disparado en su rostro.

─Uhg... ─gruño por lo bajo, levantando la cabeza con un tic en el ojo izquierdo.

Observó las bolsas de compras tiradas en el suelo, claramente habiendo sido aplastadas por los neumáticos del autobús.