Alice Smith no creía que su vida podía ir peor desde la muerte de su padre en el servicio militar, sumado que tenia que mudarse con su madre y hermana y separarse de sus mejores amigos.
Su nuevo comienzo la aterra y en el fondo le desagrada mucho...
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Alice narradora
Dormí de lo peor, la espalda me duele y ayer no desempacamos mucho así que el frío fue espantoso.
―Alice voy por café, duerme un poco más
Ya no iba a poder dormir, así que le mandé un mensaje luego a mi madre, decidí explorar el pequeño vecindario mejor dicho el campo.
Este lugar tenía algo que me agradaba y era que podía ver el atardecer en lo alto del monte, la brisa fresca que golpeaba mi cabello era lo que me gusta de acá.
Definitivamente tenía que venir por las tardes o noches, estoy segura que el atardecer será hermoso o la luna llena.
Cuando mamá llegó a casa era hora de empezar a acomodar todas las cosas, no paramos hasta muy de noche hasta que alguien toco la puerta de casa.
Mamá fue abrir, mientras yo a un lado escuchando su conversación.
―Hola, me llamo Katherine les traje un pastel de carne― se lo entrego a mi madre y me pidió ayuda para llevar a la cocina― con mi esposo George vimos que son nuevos en el vecindario
―Junto con mis hijas nos acabamos de mudar
―Me gustaría invitarlas a almorzar mañana― escuchando la pelirroja junto a su esposo― que les parece.
―Claro, nos encantaría verdad Alice― me miro― por cierto, ella es mi hija. La alcaldesa Nora salió por unas cosas.
― Mucho gusto― salude
―Mañana estaremos ahí, gracias por la invitación― dijo mamá y se despidió.
Cuando se fueron los vecinos, mamá comento lo amable que fue de su parte ese gesto y en cuando llego Nora le contó que mañana iremos almorzar en casa de los vecinos de al lado.
Acomodamos la mesa y comemos el pastel de carne, que por cierto estaba delicioso.
― Debo admitir que te supero en este platillo mamá― hablo Nora señalando el pastel
― Así señorita― pregunto mamá― desde ahora vas a comer fuera de casa.
Solté una gran carcajada, parecía que sus discusiones espontáneas no habían terminado a pesar de todo.
―Mamá como te ayuda casi toda la tarde cree que pueda salir un rato― pregunte
―A donde vas si ya casi va a ser media noche.
―Seguro se va a ver con su novio a escondidas―soltó Nora de broma
―Deja de molestar, ― le respondí― solo voy a tomar aire no muy lejos de aquí.
―Esta bien, pero no llegues muy tarde. Recuerda que mañana tenemos que ir al almuerzo con los Walter.
―Sí claro.
Tome un abrigo y salí de camino al pequeño monte, la brisa era perfecta y se podía ver todo desde lo alto de acá.
Solo estaba un rato porque después a lo lejos de mi vi un chico parado con una capucha, parecía que estaba también admirando la vista, aunque no pude ver su cara.
―Creo que es hora de volver.
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Al día siguiente ya estábamos terminado de recoger unas cuantas cajas, por fin la casa estaba un poco más decente, por eso me fui a bañar y poner una ropa cómoda para ir a la casa de los Walter, nuestros vecinos
Ya casi era hora del almuerzo y mi mamá insistió en que debemos llevar algo, nos mandó a mí y a Nora a preparar un pie de limón como un postre de agradecimiento por la comida de ayer y la invitación.
―Por favor sean amables y no se peleen― comento mamá
―Mamá no tenemos 5 años― hablo Nora
―Eso, no te preocupes y ya mejor vamos que se nos hace tarde.
Estábamos en la puerta cuando la misma mujer que vino ayer a nuestra casa nos recibió, creo que se llamaba Katherine.
―Bienvenidas un gusto, pueden pasar― nos señaló el comedor― disculpen que algunos de mis hijos y sobrinos no están listos, seguro no tardan en bajar.
―Les trajimos este postre― les dio mamá
―Dijeron postre―hablo a mis espaldas un chico
―Jordan lleva esto a la mesa por favor― dijo refiriéndose al postre― él es mi hijo, también esta Alex, Nathan, Cole son ellos, mi hijo Will está cuidando a los menores en casa de su prometida por eso no pudo venir
Ese chico rubio ya lo había visto en algún lado, pero mi asombrosa memoria no estaba en funcionamiento.
Procedimos a sentarnos y frente de mi estaban sillas vacías, seguro deben de ser los sobrinos de los que Katherine habla.
―Cole, diles a tus primos que dejen de jugar con los videojuegos y la comida esta lista―hablo la señora Katherine
―No crees que es lindo el rubio― susurro Nora al lado mío
―Se nota que quieres un novio, ya cálmate.
Estábamos empezando a comer cuando escuche una voz a mis espaldas
―Buenas tardes vecinos. ― el chico se sentó delante de mí― ¿TÚ? ― pregunto con una cara nada agradable
―Nos vemos otra vez― respondí
Definitivamente mi suerte no podía ir en picada, a este punto creo que ya toqué fondo.
