Boss Baby 𖥨۫ ꜱᴇᴜɴɢɪɴ

Capitulo 1

Jeongin tuvo que reprimir un grito cuando detrás de él, su dulce, tierno y suave -irónicamente- novio lo empezó a penetrar a un ritmo constante, casi parecía que estaba desquitando el estrés con él, lo cual estaba bien, Jeongin siempre fue un chico rudo, pero estaban en la oficina. Jeongin imaginó miles de situaciones en las que alguien podría encontrarlo ahí, con el estómago pegado al escritorio vice-presidencial y a Seungmin tras él, sin dejar de joderlo, porque al mayor parecía no importarle en absoluto que su bonito novio fuera tan ruidoso.

¿Acaso las paredes eran contra sonido? Jeongin se mordió el labio y cuando las penetraciones de Seungmin fueron un poco más duras, adivino que estaba por correrse.

No estaba pensando en...

—No Min. —Jeongin trato de darle un manazo, pero de por si la posición era incomoda, apenas pudo rozar su estómago con los dedos. Malditos dedos de salchicha que no lo dejaban alcanzarlo. —Seungmin aquí no.

—¿Por qué no? —Preguntó Seungmin acostándose encima de él para alcanzar su oreja y lamerla. Oh Dios. Jeongin apretó con más fuerza su propia erección, muy cerca de correrse también.

—¿Sabes lo incómodo que será para mí traer el trasero con restos de semén? —Jeongin formuló rápidamente y escuchó una carcajada de Seungmin tras él.

—Puedes irte temprano. —Claro, para Seungmin era tan fácil como eso, idiota pretencioso y...

Jeongin pegó su frente sudorosa al escritorio y suspiró pesadamente.

Le temblaban las piernas como gelatina y no estaba muy seguro de cómo volver a su área de trabajo sin llegar caminando como bambi recién nacido.

—Vete temprano. —Repitió Seungmin besando la mejilla de Jeongin, éste le dedicó una mirada agria, Kim lo limpió antes de voltearlo a él y darle un beso suave, ahogando el vómito verbal que Jeongin estaba por soltar.

—Contrario a ti amor. —Empezó a decir Jeongin cuando el beso terminó. —Tengo deudas que nunca van a acabar si me digno a irme temprano.

Min giro los ojos y Jeongin adivino a donde iba la conversación.

—Sabes que eso no es un problema, yo puedo...

—Tu nada. —Sentenció Jeongin. —No pase 5 años rellenando hojas verdes para terminar siendo un mantenido.

—Y no lo serás. —Seungmin dijo. —Sólo le estoy ayudando.

—No quiero tu ayuda

—¿Por qué no?

Habían tenido miles de veces esa conversación y la respuesta de Jeongin siempre era la misma: "No quiero depender de ti, hoy será una pequeña ayuda, ¿Mañana qué? Soy capaz de mantenerme a mí mismo" Eso era ciertamente en parte mentira, apenas ganaba el sueldo suficiente para subsistir como citadino, pero otra vez, Jeongin se dijo que su novio no tenía que saber eso.

—Eres demasiado testarudo. —Bufo su novio. —Cualquier persona diría que sí.

—Yo no soy cualquier persona. —Jeongin pasó su dedo índice por la nariz de Seungmin y sonrió cuando lo vio removerse.

Jeongin no podía describir a Seungmin como una persona tierna a primera vista, porque la mayoría del tiempo tenía el ceño fruncido y un semblante serio, el adjetivo adecuado sería aterrador, sus compañeros de trabajo lo decían siempre, que el futuro heredero a la presidencia de la empresa era un despiadado. Sin embargo, en momentos como este, cuando solo eran ellos dos y su burbuja, a Jeongin no le provocaba más que ternura.

—Tengo que volver a mis quehaceres. —Dijo Jeongin acomodando los lugares de su traje que estaban fuera de lugar. Se miró en el espejo y se acomodó el cabello. En su opinión se veía tan bien como para que nadie sospechara que el aterrador hijo del señor Kim acababa de joderlo en su escritorio.