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—seguros que es el?—habla alguien de voz fuerte con un hacento... ruso?
que chingados esta pasando?
—simon!—dice una voz femenina— nos aceguramos de que si sea el tal lian.
gracias a la maldita bolsa de tela que cubre mi rostro no logro ver donde estoy y el dolor de cabeza que tengo no me ayuda en nada mas que fastidiarme mas el dia mientras espero mi final
almenos morire pronto y sin deudas... creo
—el jefe está por llegar, más te vale qué esté sanó y salvó o te matarán —advierte el mismo tipo con hacento ruso, siento como alguien me carga sobre su hombro y me sienta en un lugar cómodo y suave, mis manos y píes están atados
me amaron cómo puerco >:(
pasan un par dé minutos antes de oir cómo se abre una puerta, pasos fuertes resuenan por la habitación asiendose más fuertes con formé se acercan a mí —buen dia, boss—dicen ambas personas al unison en un tono firmé, no tardan mucho en quitárme la bolsa de la cabeza y logró distinguir tres figuras, dos, un hombre de como dos metros de largo junto a la de una mujer de un metro sincuenta tal vez y a un hombre enfrenté mio
—buen trabajo, koro y alexander—dice el hombre enfrenté de mi mirándo a la pareja que estaban un poco lejos de nosotros, el hombre me toma de la barbilla obligándome a mirarlo—no sabes cuánto esperé este momento.
su dedo pulgar acaricia mi labio inferior con suavidad mientras lo mira desconsertado ya qué no lo reconozco de ninguna parte
—sueltame!—demandó girando mí rostro para alejar su mano, frunzo el seño al ver la sonrisa que tiene
le doy risa?
se gira denuevo a la pareja que está a la distancia—koro, llévalo a su habitación y alexander quitale las ataduras— ordena, al instante ambos se acercan liberándo mis piernas y muñecas al mismo tiempo, al tener los pies libres le doy un puñetazo al tipo rudo frente a mi y salgo corriendo buscando la salida
...
miró al chico huir y detengo a koro cuándo quiere correr tras de el—ve a preparar el bañó para él —miró a alexander en el suelo procesando lo que paso mientras su nariz sangra—y ayudalo antes de que empiece a llorar— koro asiente y se acerca al hombre en el suelo para ponerle un pañuelo en la nariz mientras el sigue en shock
—vaya gatito salvaje —murmuró con una sonrisa de satisfacción metiendo las manos en los bolsillos de mi sacó antes de salir de esa sala
