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El cerebro humano tiene la capacidad de descifrar si alguien te observa mientras tú no te das cuenta, algunos dicen que es simplemente coincidencia cuando te cruzas con los ojos de alguien extraño. Yo pienso que ser cuidadosos con lo que observamos y damos nuestra atención debería ser lo que realmente tenemos que hacer, aveces no es justa cuánta atención le damos a un par de ojos con brillo de egocentrismo solo por confundirlo con coincidencia o una hermosa señal del destino, termina siendo una señal de que quizá nuestro cerebro no quiso poner nuestra mirada ahí primero, aveces lo que cae es granizo infernal y no una lluvia celestial.

En el corazón de un escritor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora