Capítulo Único

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¿Alguna vez has pensado en las estrellas realmente?

Muchos dirían que solo son elementos bellos que iluminan el cielo en la oscuridad, pero siempre han sido más que eso.

Pensar en la luz divina que emiten por lo largo y alto del manto nocturno. Sin importar que ya no existan más en la cumbre del universo, dan sus últimos suspiros de vida a cambio de brillar un tiempo limitado y acompañar a la solitaria luna en su estancia infinita porque aunque ella pueda compartir con los planetas, nadie podrá agasajarla con la calidez que le brindan esos destellantes luceros.

Aquino a veces pensaba que era muy parecido a la luna.

Desde muy joven, su sueño de convertirse en un astronauta y viajar al espacio despertaba la ilusión en su infantil corazón como ninguna otra profesión lo hacía.

¿Ser policía? ¿Doctor? ¿Veterinario? No, nada se sonaba tan emocionante como ser un astronauta y vivir una experiencia igual a las que aparecían en sus caricaturas y los documentales que veía su padre.

Era su meta de vida, su mayor motivación.

Eso creía hasta que algo o alguien más le robó el sueño.

— Comandante Aquino, la nave se encuentra en óptimas condiciones. Sin embargo, se ha reportado una f-

— Silencio, Violet. Estoy descansando.

Su mente salió de la divagación en cuanto oyó la robótica voz de su compañera más leal, restregando sus ojos con cuidado para despertar por completo. Su mirada recayó en el entorno, a pesar de que ya conocía hasta el mínimo detalle, seguía cuestionando lo que estaba viviendo.

Vivir.

Era una palabra muy inapropiada para lo que estaba haciendo.

Él solo se había dispuesto a seguir un rumbo sin vacilación, simplemente porque no le quedaba de otra.

Desde hace unos años, culminó su preparación para formar parte de una tripulación espacial con notas y un desempeño ejemplar que le permitió estar en los altos mandos.

Aún recordaba la primera vez que se probó el pesado traje, cuando sintió la ligereza de la falta de gravedad, cómo fue encargado de acostumbrarse a una Inteligencia Artificial que lo ayudaría en sus misiones, y la belleza inigualable de la vista universal que le ofrecían las ventanas de su transporte.

Una maravilla convertida en verdad. Su niño interior estaba contento de lo que había conseguido después de tanto desgaste, fé y esfuerzo; en cambio, su yo actual únicamente se sentía "pleno" por cumplir lo que su niño interior deseó durante mucho tiempo.

Justo en ese momento, Aquino había empleado una misión solo. Una investigación y documentación de un grupo de estrellas que requerían sus superiores. Habían sido muy atrevidos al darle tal responsabilidad a uno de sus miembros, pero con la destreza laboral que Aquino promocionaba, estaban más que seguros del éxito próximo.

— Comandante Aquino, siento desobedecer su orden, pero realmente hay problemas.

Un suspiro de derrota se escapó de sus labios; aparentemente, sí tendría que atender al llamado de su asistente.

— ¿Desde cuándo aprendiste a ser insistente, Violet? —preguntó con algo de cansancio, impulsándose contra una de las paredes del pequeño espacio para que su cuerpo se desplace y acercarse a su sala de operaciones principal.

— Debo recordarle que soy una inteligencia que fue programada para aprender de mi entorno y de los tripulantes a los cuales acompaño. Por lo cual, he adoptado la actitud insistente de algún otro miembro de la estación espacial o incluso de usted.

Brillo Interestelar  ⌈ Duxino ⌋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora