explicación

426 22 6
                                    

Le toque suavemente el hombro a Alessandro y le dije casi en un susurro

- Alessandro ya es suficiente, basta – dije con voz autoritaria

Su intensa mirada cayó sobre mi y aparto bruscamente mi mano de su hombro

- Hasta aquí termina la reunión todos se pueden retirar menos el señor Alfredo y tú - dijo señalándome
- esperame en mi oficina

Me levanté para irme y antes le eche un vistazo a aquel hombre muerto de miedo, antes de cerrar las puertas detrás de mi...

Deprimente todo lo que había en su oficina era deprimente

Puedo decir que estaba todo ordenado y limpio pero por alguna razón me causaba malestar el echo de estar en este lugar

Me acerque al gran ventanal para observar la vista desde aquí las personas de abajo se veían como unas diminutas hormigas

Luego llegó a mis pensamientos las imágenes desagradables de Alessandro y esa mujer...

No pude evitar empezar a mordisquearme las uñas hasta el punto de hacerlas sangrar

- Si continúas así terminaras sin mano

Alessandro estaba a recostado en el marco de la puerta acechandome de arriba a abajo

- ¿ Por qué tardaste tanto? - pregunte cambiando el tema

El me miró unos segundos - estaba resolviendo algo

Mi mirada cayó en el escritorio de afuera de su secretaria

El siguió mi mirada y rápidamente hablo con un tono bajo y dudoso

- No es lo que piensas

- y que es lo que pienso? - dije mirandolo a los ojos

- tu piensas que yo estuve con mi secretaria y no es así... ¿ Pero sabes lo gracioso del asunto? Que si de verdad hubiera estado con ella no debería de importarte ¿ Acaso Cuál es tu dolor? - pregunto...

Todo eso lo decía mientras se Hiba acercando cada vez más Ami

- tienes razón no debería de importarme con quién estés - dije para apartarme y sentarme en su asiento

El me miró detalladamente cada movimiento que hacía

- La cambie de puesto - dijo cortante

- ¿ De que hablas ? - pregunte curiosa

-Nunca obligue a una mujer a estar conmigo, ella está conmigo por qué le doy protección

Claro...! Y yo era la maldita excepción

- No me interesa lo que sea que estés hablando - voltee y fingi ignorarlo pero el continúo con su maldita explicación y no me queda de otra que escucharle

-su esposo la maltrataba al tal punto que llegaba a trabajar con un un ojo morado o un labio roto y también maltrataba a su hijo pequeño. Lo que trato de decir que ella está conmigo no por que yo quiero si no por que necesita el dinero para mantenerse con su pequeño

Escuche atentamente a lo que dijo pero igual sentía un peso dentro de mi

- Para que estés más tranquila la eh Cambiado de puesto- su voz sonaba cansada y aburrida y un poco preocupada

El se acerco y se inclino para quedar cara a cara y sentí su mano deslizarse de mi rodilla hasta mi vientre... Y lo empezó a acariciar lentamente...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El padre de mi bebe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora