—Quítate idiota, Aiko es mía —exclamo izana empujando a kazutora en el recreo de la escuela.
Kazutora e Izana tenían una rivalidad porque a los dos les gustaba Aiko, una chica amable que era amiga de los dos. Kazutora e Izana eran compañeros de deportes, entonces se podría decir que se llevaban, pero al mismo tiempo se odiaban. Kazutora tenía más oportunidad al ligarse a Aiko, ya que ellos dos iban en el mismo salón; en cambio, Izana estaba en el salón de alado, pero eso no le impedía hablar con ella. Tenía muchas ideas para poder hablar en media clase. Los dos se tenían que reunir como amigos en el recreo porque lo pasaban con Aiko, y ninguno de los dos iba a permitir que el otro esté a solas con ella.
—Los deje un rato a solas y ya están peleando —exclamo Aiko con una bolsa de papas en las manos—. ¿De que pelean?
Izana se cruza de brazos—. Es sobre los deportes, nada importante para ti.
—Pero bueno, Aiko tú ya sabes quien es el mejor en los deportes —mencionó kazutora con un acerque hacia ella.
Izana la toma de la mano—. Aiko, de hecho hay un gato atrás de los salones, váyanos a verlo —propuso mientras se burlaba de kazutora con la mirada.
—¿Un gato? ¡Quiero verlo! —exclamo con una sonrisa.
—Yo los acompaño —mencionó mientras se metía entre izana y Aiko para romper el agarre de sus manos.
Izana desvió su mirada mientras le daba un codazo a Kazutora para después irse al otro extremo, dejando a Aiko en medio. Mientras ella veía el gato, los dos chicos solo podían ver la calidez de la chica hacia el gatito que estaba asustado. Finalmente, sonó el timbre, dando a entender la finalización del recreo.
—Debemos ir a clases —exclamo kazutora mientras se acercaba a Aiko para irse juntos al salón—. Toca Química 4
—Que aburrido Química 4 —exclamo Izana—. Aiko, ¿Y si te saltas la clase? A mi me toca Matemáticas y que aburrido, ya que los dos tenemos clases aburridas, pues hay que saltarnos las clases juntos.
—¿Lo harías —pregunto aiko con una sonrisa.
—¿Qué? Aiko, tú no puedes saltarte la clase, no te va calificar las próximas 2 tareas, no te dejes manipular por este tipo que no le gusta estudiar —exclamo kazutora mientras la tomaba del hombro.
—¿Qué? Eso no es cierto —izana toma de la mano a Aiko y sale corriendo con ella—, ya se te hace tarde, suerte en tu clase de química.
—¡Espera!
Kazutora quería correr hacia ellos, pero no podía porque, en el fondo, le gustaba Química 4, y era algo que nadie sabía. Así que decidió darse la vuelta y correr hacia su salón, mientras se arrepentía de no haber agarrado a Aiko.
En la clase de química, Kazutora no podía dejar de pensar en Aiko e Izana. ¿Qué diablos hacían a solas? Los celos lo carcomían, mientras que los dos que se saltaron las clases estaban riendo detrás de unos salones sin funcionamiento. Era obvio que tenían que esperar a que finalizaran todas las demás clases, porque si no, iban a sospechar.
Izana no intentó nada en el tiempo en el que estaban a solas porque sabía que Aiko iba a pensar algo malo. Así que decidió no hacer nada.
Izana y Aiko estaban afuera, esperando a Kazutora por petición de la chica. Además, Kazutora era el que les iba a dar sus mochilas; algo que Aiko le obligó a hacer porque no quería ir al salón de Izana a buscar su mochila. Finalmente, Kazutora llegó y les entregó sus mochilas. A los minutos, Aiko se despidió de los dos al ver el carro de su papá, dejando a los dos chicos solos.
—¿Qué diablos hiciste con Aiko? —preguntó kazutora mientras se veía enojado.
Izana lo voltea a ver—. La bese
Kazutora lo empuja—. ¿Qué?! ¿Qué te pasa, idiota?
—No es cierto, idiota —mencionó entre risas.
Los siguientes 4 días eran la misma rutina de siempre: pasarla con Aiko en los recreos mientras se soportaban uno al otro, se peleaban en los baños, se tiraban comida, hacían competencia en los deportes para ver quién era el más digno del amor de Aiko. Ella siempre los abrazaba y les agarraba de la mano, pero como una muestra de amistad; sin embargo, ellos lo veían de otro modo, así que peor se ponían si veían que Aiko le tomaba la mano o abrazaba al otro. Y hoy era una de esas ocasiones en el baño.
—No le vuelvas a aceptar el abrazo a Aiko, pelo de plátano —insinuó Izana mientras se lavaba las manos.
—¿Pelo de plátano? ¿Acaso eres idiota, librito? Mejor tu deja de tomarle la mano a Aiko sin su consentimiento, idiota filipino —mencionó kazutora mientras se mantenía en la pared.
—¿Quieres que te vuelva a humillar así como en el último evento de deportes? Idiota lame pisos —exclamo Izana mientras se secaba las manos—, este filipino le gana a un japonés como tú, pollito.
Esa fue la última pelea, un día antes del cumpleaños de Aiko. Estaban sumamente concentrados en el regalo de Aiko porque querían impresionarla. Mejor dicho, los dos estaban decididos a declararse en su cumpleaños. Ninguno de los dos se puso a pensar en que el otro haría lo mismo, pero tampoco es algo que les impediría llevarlo a cabo. Finalmente, el cumpleaños de Aiko llegó. Había caído un sábado, y por la noche iba a pasarla con los dos después de pasarla con su familia.
Aiko los había citado a los dos en un parque cerca de su casa, pero ninguno de los dos sabía que iría el otro, aunque ya era de imaginarse. El primero de los tres en llegar fue Izana, y después llegó Kazutora. Sus regalos eran claramente idénticos.
—¿Qué? ¿Qué haces aquí idiota? —preguntó izana viendo su regalo.
—Pues me cito Aiko, mejor dicho, ¿por qué diablos me copias? —mencionó kazutora mientras veía el ramo de tulipanes que mantenía izana en sus manos además de los chocolates favoritos de Aiko.
Fin.
Nota de la autora:
Holaa, este One shot me lo pidió @amimizukiRM
Y si va ver segunda parte, pero por ahora solo estará la primera parte.
