Un joven esta asiendo una sopa de pollo con una presa de pollo ya que había Sido lo único que pudo conseguir, en eso escucha a alguien toser en una habitación, así que deja la cuchara y en seguida va a la habitación.
—Abuela —el joven en seguida ve a una señora ya mayor— ¿Qué haces?.
—Quería un poco de agua Orión —habla mientras quería levantarse pero no podía ya que sus brazos le empiezan a temblar—
—Quédate a costada yo iré por agua —expresa mientras la vuelve a cubrir con las cobijas— No debes moverte tanto.
—Lo se, pero no quiero que agás tanto trabajo —en eso la señora empieza a toser nuevamente—
—No es un trabajo cuidarte abuela —Orión en seguida toma un vaso y echa un poco de agua— Cuando tu me cuidaste, no lo viste como un trabajo o una obligación, me cuidaste por qué me querías y yo te quiero —habla mientras la ayuda a tomar el agua— Así que no es un trabajo.
—Eres tan bueno —expresa mientras le toca la mano— Te pareces tanto a tus padres que empaz descansen.
—Me hubiera gustado a ver pasado más tiempo con ellos —Orión muestra una expresión media triste— Bien debo seguir haciendo la comida, mientras tú descansas —habla mientras camina asía afuera de la habitación—
—Orión —llama asiendo que Orión la vea— Eres como el hijo que perdí, te quiero mi niño.
—Y yo a ti abuela, ahora descansa asta que esté lista la comida —expresa mientras termina de salir de la habitación— Bien a seguir cocinando.
Orión camina asta la cocina y sigue revolviendo la sopa, el ve que solo había verduras para su abuela, el solo tomara el caldito, tal vez no comerá con verduras o un pedazo de pollo, pero el solo hace eso para que su abuela pueda tener lo otro, no le molestaba solo comer el caldito sin nada, Orión sabía que era lo correcto, pero tenía que asegurarse que su abuela no lo supiera si no algo le diría, luego de unos minutos termina de cocinar se las verduras y el pollo, así que en seguida toma un plato para la sopa y le sirve todo a su abuela, solo quedaba un poco de caldito.
—Es suficiente, después de todo no necesito más —habla mientras toma el plato y en seguida camina asta la habitación de su abuela— Ya está la comida.
—Eso vuele delicioso Orión —la señora ve como Orión deja el plato en su mesita de noche, y en seguida la acomoda para que pueda comer— Y tu tienes lo mismo que yo.
—Si —Orión no le gustaba mentir, pero era necesario ya que si le decía la verdad su abuela le daría la mitad, y no quería eso ya que ella necesita más comida que el— Ten cuidado está caliente.
—Descuida puedo tomar la sopa yo sola, tu ve a comer —habla mientras toma el plato—
—Vendré cuando termines —expresa mientras camina asía a fuera de la habitación— (Será mejor que no se entere de esto) —Orión se sirve el poco caldito que quedaba— Gracias por la comida.
Orión en seguida empieza a tomar el caldito, el podía sentir el sabor del pollo y las verduras, para el era como si hubiera comido eso, su abuela tomaba la sopa con cuidado y comía las verduras y el pollo, sin saber que Orión le había mentido de que el tenía lo mismo que ella, luego de comer Orión se encuentra haciendo su trabajo como de costumbre, el estaba vendiendo los diarios que su jefe le había entregado, en eso ve a un joven casi de su edad, tenía una vestimenta un poco peculiar pero a la vez curiosa y interesante, Orión ve como pasa a su lado y solo ve como se dirige al lugar donde venden chocolates, Orión solo decide seguir con su trabajo, luego de un rato vendiendo periódicos escucha a la gente aplaudir con emoción, eso causa que Orión le entre la curiosidad y decide ir a ver, el camina asta la entrada del lugar y se queda ahí.
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La delicia del chocolate (Pausada)
RomanceOrión es un joven chico que vive con su abuela enferma, el trabaja como repartidor de diario para poder ganar dinero y comprar las medicinas de su abuela, en un día que se encontraba trabajando termina conociendo a un joven chocolatero llamado Willy...