La delicia del chocolate (Pausada)

Capitulo 4

Willy se encuentra vendiendo sus chocolates a la gente que se acercaba a él para tener uno de esos deliciosos chocolates. Justo a su pequeña amiga Noodle, los dos mostraban una sonrisa mientras vendían los chocolates. En eso, Willy ve a Orión sentado en una parte de la plaza comiendo un pedazo de pan. Él en seguida camina hacia Orión. Noodle ve eso y solo sonríe, ya que ella sabía que Willy sentía algo por el joven que vendía periódicos.

—Orión come el pan que había comprado. Él estaba descansando luego de caminar por un rato. En eso, escucha pasos acercarse, así que da vuelta todo su cuerpo para ver quién es —Señor Wonka —Orión en seguida muestra una sonrisa cuando ve a Willy— Qué bueno verlo, yo lo estaba buscando.

—Así, ¿y por qué me buscabas? —pregunta mientras ve a Orión directo a los ojos.

—Bueno, es que —Orión se había puesto nervioso— Bueno, yo... renuncié a mi trabajo.

—¿Cómo? ¿Por qué? —Willy se había sorprendido. Eso explicaría por qué no lo había visto con periódicos como era de costumbre— ¿Acaso sucedió algo?.

—Algo por el estilo. La cosa es que... quiero saber si tú me darías trabajo —dice mientras muestra una expresión tranquila— Le puedo ayudar en la venta de sus chocolates.

—Willy termina sonriendo cuando escucha lo que dijo Orión— Claro que sí, necesito gente que me ayude vender los chocolates. A demás ahora podremos tener más tiempo para hablar y pasar tiempo juntos.

—Eso es bueno. Gracias señor Wonka, por darme trabajo —Orión muestra una sonrisa mientras lo ve— Si quiere puedo empezar a ayudarle hoy mismo.

—Sí, ven, te diré qué hacer —dice mientras lo toma del hombro derecho y se lo lleva.

Unos minutos después

Orión se encuentra vendiendo unos chocolates que Willy le había dado para que se los vendiera a la gente que se acercaba. Orión veía cómo los chocolates se iban volando literalmente. El joven veía con emoción todos los chocolates que había hecho Willy para vender. Mientras Orión veía eso, Willy lo veía a él. No podía dejar de verlo, realmente Orión había captado su atención de una manera tan única que para Willy, Orión se había vuelto alguien especial en su corazón, tal como el chocolate.

De repente se escucha a la policía, así que los amigos de Willy y Orión en seguida desaparecen para no ser llevados a la cárcel por vender chocolates en las calles sin licencia. Willy había logrado vender varios chocolates, y eso pone muy contento al joven. Orión estaba caminando por las nevadas calles, él se había escondido de la policía y ahora estaba buscando a Willy para devolverle una bolsa de chocolate que no había llegado a ser vendida por la repentina aparición de la policía.

—¿Dónde podrá estar? —murmura y ve por los lados— ¿Qué haré con esto ahora?.

—Pero mira que tenemos aquí, un pequeño chocolatito —dice una voz gruesa detrás de Orión.

—Orión en seguida se da vuelta y ve al hombre al que reconoce en seguida— Señor Egor Auditore.

—Por favor, dime Egor, "señor" me hace ver muy grande —Egor muestra una sonrisa mientras analiza a Orión— Debo decir que tienes una linda figura, para ser un chico.

—¿Qué quieres? —el joven ve a Egor con cautela— No creo que quieras algo de mí, o sí.

—Tú estás estropeando mis planes, y eso no me está gustando para nada —el hombre ve con seriedad al joven— Tengo que deshacerme de la molestia.

—No se me acerque —Orión en seguida comienza a caminar hacia atrás tratando de alejarse de Egor— No se me acerque, ¡Escuchó!.

—Descuida, cuando acabe contigo me aseguraré de poner a tu amigo en un buen lugar —el hombre en seguida camina hacia Orión— Él tiene un talento para hacer chocolates muy deliciosos y interesantes, yo lo usaré a mi favor.