Capitulo III

165 29 5
                                    

ZORO

¿Donde estoy? ¿qué fue lo que pasó? — recuerda los últimos sucesos antes de quedar inconciente — ah cierto, aquel trato....pensé que moriria

Poco a poco fui abriendo los ojos, sin embargo mi vista era un tanto borrosa —agh- mierda — trato de siquiera sentarme pero el dolor en mi cuerpo me lo impidió, levante la mirada ya un poco más clara y pude divisar al cocinero dándome la espalda —genial, lo primero que tenía que ver al despertar era a ti— por mera costumbre dije un comentario al aire tan tosco sin importar

—como si me alegrará verte maldito marimo— dijo de igual manera, no le tome importancia, pues ya era una costumbre entre nosotros—iré a llamar a Chopper

—no es necesario, no soy tan debil— dije, sin embargo, mi estómago rugió por el hambre, y aquello me hizo sentir un poco avergonzado

Sanji suspiró y sirvió un poco de la comida, tomo una silla y la puso al lado mío

—toma, come y no molestes marimo— sin embargo, por más que quise tomar la comida, mis heridas no me dejaban, Sanji al ver esto, solo suspiró y tomo el plato para luego tomar asiento en la silla —solo hago esto por mi oficio de cocinero me escuchaste estupido espadachín?— dijo sin dirigirme la mirada, ok esto era muy extraño....sanji siendo "amable" conmigo?? Eso es de locos

—ugh, mierda, esto es tan humillante— dije intentando apartar la cuchara, al parecer eso lo hizo enojar, pues su aura cambió a uno molesto

—idiota, siempre es tu maldito orgullo el que predomina, por que no priorizas por una vez en tu vida tu bienestar?! —

Bien, este no es el cocinerucho que yo conozco, quien es este impostor?

Mis pensamientos quedaron al aire al ver como dejaba el plato sobre la silla e intentaba irse, sin embargo, tomé su brazo parándolo, no se porque, sentí el impulso de hacerlo

—aún tengo hambre— dije intentando enmendar mi error, dejando mi orgullo de lado, Sanji suspiro y volvió a sentarse

Comenzo a darme de comer con la cuchara llevándola a mi boca, maldición, era absolutamente exquisita, siempre me había gustado su comida, pero nunca se lo diría en voz alta, el maldito tendría el ego por los cielos si lo hiciese.

Intente ver su rostro, quería ver la expresión que hacía en estos momentos, sin embargo, lo único que me encontré, era a un rubio que apartaba la mirada y que miraba a cualquier lado siempre y cuando no me mirara a mi

—oe cocinero— hize un esfuerzo y levante mi mano hasta el rostro de Sanji, tomándolo del mentón y obligándolo a verme notando por fin sus ojos rojizos y un tanto brillantes por las lágrimas antes derramadas

Por alguna razón la imagen que estaba presenciando era un tanto linda a mi parecer, quedo hipnotizado por aquellos ojos, crei perderme en aquel pedazo de cielo que el cocinero tenía por iris, sin embargo me obligue a poner los pies en la tierra —acaso estabas llorando cejillas —dije sin apartar mi mirada de su rostro, verlo era como adictivo para mi, esos ojos azules con un tono rojizo bajo ellos, la nariz un tanto rojiza, sus labios levemente abiertos, por alguna razón mi mano se sentía quemar por tan solo tocarlo

— y según tu por qué lloraria?— termino por apartarse bruscamente de mis manos, y dejo el plato en la silla —al parecer ya te puedes mover, así que aliméntate tu mismo

Y se fue sin más, me quedé observando mi mano, sentía un cosquilleo un tanto extraño en mi palma, sin embargo lo dejé pasar, decidí ignorarlo para no cambiar nuestra relación, es solo un compañero de tripulación, no podríamos llegar a más siendo el un simple "beta"

GREENISH YELLOW Donde viven las historias. Descúbrelo ahora