One shots de jujutsu kaisen. Personajes femenino y masculinos.
Acepto pedidos de lo que se les ocurra.
Algunas ecenas +18
Y otras muy tristes, depende de como me sienta.
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Ya era tarde casi de noche y me encontraba con Fushiguro entrenando en un cuarto de la escuela.
Nos conocemos de chiquitos, soy hija del profesor Yaga y más o menos nos criaron juntos en la escuela de hechicería.
Nuestra relación es complicada, nos gustamos, pero no somos pareja, bueno un poco sí; es un acuerdo que nunca hablamos, pero sabíamos los dos.
Él me encantaba, me gusta su personalidad de serio y callado, de igual manera amo su lado dulce y atento. Él hace que mi corazón se acelere.
-Pégame más fuerte- dice fushiguro, estábamos teniendo una pelea mano a mano sin energía maldita ni armas.
-No quiero lastimarte- digo. En las peleas cuerpo a cuerpo me desencadenó muy bien, no me parecía justo esta pelea.
- Si no me pegas de verdad, esto no tiene sentido- responde.
Los dos estábamos muy cansados, habíamos pasado la tarde entera entrenando. Lo único que se escuchaba en el lugar era nuestras pesadas respiraciones y los golpes que nos dábamos.
-Bien, pero no te vayas a enojar si te lastimo.- hable con un tono gracioso.
Antes de que él pudiera responder corrí hacia él y le di una patada en los pies haciendo que se caiga, antes de que toque el piso con mi mano contraria le pegue una gran piña. Todo paso en segundos, yo esperaba que él los esquivase, pero no fue así. Me agarro de la remera y el brazo haciendo que me caiga encima de el. Un gran ruido retumbó por todo el lugar.
Habíamos quedado muy cerca uno del otro. -¿Estás bien?- preguntamos al mismo tiempo.
-Si, perdón- hable primero - Te golpeé muy fuerte- sentía su respiración pesaba en chica con mi cara.
-No, está bien- respondió - No me dolió- su cara decía otra cosa.
- ¿seguro?- pregunte de forma graciosa soltando algunas risas.
- si - asintió mientras también se reía.
Nos quedamos callados, mis ojos se enfocaron en los suyos, encontrandose. Sus ojos oscuros y fríos, normalmente tensos, aunque esta ves estaban tranquilos, veo que se desvían a mis labios y que regresan a mí. Una idea le paso por la mente. En ese instante se acerca y me da un suave beso en los labios. Quede inmóvil, sorprendida unos segundo, Megumi no es muy cariños menos en público, se pone tenso con un simple abrazo; pero esta vez estaba relajado, puede ser porque nos encontrábamos solo nosotros dos. No tarde en seguir el beso, esto era tan romántico.
Con los segundos el beso se iba intensificando y me agarra de la cintura atrayéndome más a él. De un golpe me mueve quedando ahora encima de mí y yo abajo. Con un brazo se sostenía así no me aplastaba y la otra mano me abrasaba por la cintura.
Por puro instinto subo mis piernas a su cintura acercando más nuestros cuerpos. Apoyo mis brazos en su nuca consiguiendo un beso más fuerte.
Tímidamente Megumi baja su mano de mi cintura hasta mi trasero, pero antes de que podamos hacer algo la puerta se abre interrumpiéndonos.
Una palido se asoma por la puerta -¿No, pudieron aguantar sus hormonas de adolescentes?- pregunta el profesor Gojo burlándose.
Rapidamente nos separamos por completo. DIOS, ¿tenia que arruinar todo?
Lo miro a Megumi y tenía la cara totalmente roja de vergüenza y miraba para el piso, también se le notaba lo enojado.
-No pueden hacer estas cosas en el salón de entrenamiento, aunque sean mis favoritos - admitió el pelo blanco.
-perdon- digo también con un poco de rubor en los cachetes, esto era incómodo.
En eso Megumi se levanta y me agarra fuerte de la mano arrastrándome con él. - Lo sabemos- dice empujando a Satoru y saliendo del lugar.
Caminamos un rato, nunca me soltó la mano o desaflojo el agarre. Se detiene y gira la cabeza hacia mí.
-¿Lo continuamos? - pregunto con una sonrisa pícara.
